Agustín Fernández Paz.
Anaya.
Novela juvenil.
158 páginas
Tres pasos por el misterio es un libro constituido por 3 relatos de misterio-terror.
El primero de ellos, Las sombras del faro, tiene un buen desarrollo en cuanto a personajes, suspense y ambientación. Narrado en primera persona, la voz del protagonista, un joven estudiante que llega nuevo a un pueblo gallego, nos va conduciendo por una suerte de misterio mientras relata su vida en la villa y su relación amorosa con una compañera de clase.
Si bien el desarrollo del relato, como digo, está muy logrado y el autor crea una atmósfera de suspense que intriga al lector, el final es catastrófico. No sólo por lo manido del tema, sino porque Agustín Fernández Paz echa mano de la Guerra Civil para explicar las extrañas apariciones del faro y lo hace, además, de una forma tan sesgada que es obvia su intención de aleccionar y de mantener esa idea de buenos y malos en una guerra fratricida en la que todos cometieron barbaridades. Al autor se le ve el plumero tanto, que el relato pasa, en un pispás, de historia de suspense a folletín panfletario.
El segundo relato, La serpiente de piedra, es interesante, es curioso y está bastante bien construido, con la particularidad de que el autor aprovecha la escritura de un diario (más bien la escritura de una especie de "carta" de despedida" ante el atroz final que espera al progatonista) para presentar el relato. Me ha gustado bastante, pero el final lo he visto demasiado apresurado. Como si el autor no se hubiera atrevido a narrar ese final atroz. Es posible que su intención fuera la de dejar esas escenas abiertas a la imaginación del lector, pero creo que, tratándose de una novela juvenil, un final cerrado con una buena escena de terror habría sido más apropiado.
En cuanto al tercer relato, Una historia de fantasmas, no voy a entretenerme demasiado en comentarlo: es típico y tópico. No vale nada.
Dudo entre votar este libro con dos o con tres estrellas, de cinco. El feo sectarismo aleccionador de la primera historia, la carencia en el segundo relato de un final con garra y la chorrada del tercero me empujan a optar por las dos estrellas. Sin embargo, le daré tres por su buena narración y la naturalidad de los diálogos.
El primero de ellos, Las sombras del faro, tiene un buen desarrollo en cuanto a personajes, suspense y ambientación. Narrado en primera persona, la voz del protagonista, un joven estudiante que llega nuevo a un pueblo gallego, nos va conduciendo por una suerte de misterio mientras relata su vida en la villa y su relación amorosa con una compañera de clase.
Si bien el desarrollo del relato, como digo, está muy logrado y el autor crea una atmósfera de suspense que intriga al lector, el final es catastrófico. No sólo por lo manido del tema, sino porque Agustín Fernández Paz echa mano de la Guerra Civil para explicar las extrañas apariciones del faro y lo hace, además, de una forma tan sesgada que es obvia su intención de aleccionar y de mantener esa idea de buenos y malos en una guerra fratricida en la que todos cometieron barbaridades. Al autor se le ve el plumero tanto, que el relato pasa, en un pispás, de historia de suspense a folletín panfletario.
El segundo relato, La serpiente de piedra, es interesante, es curioso y está bastante bien construido, con la particularidad de que el autor aprovecha la escritura de un diario (más bien la escritura de una especie de "carta" de despedida" ante el atroz final que espera al progatonista) para presentar el relato. Me ha gustado bastante, pero el final lo he visto demasiado apresurado. Como si el autor no se hubiera atrevido a narrar ese final atroz. Es posible que su intención fuera la de dejar esas escenas abiertas a la imaginación del lector, pero creo que, tratándose de una novela juvenil, un final cerrado con una buena escena de terror habría sido más apropiado.
En cuanto al tercer relato, Una historia de fantasmas, no voy a entretenerme demasiado en comentarlo: es típico y tópico. No vale nada.
Dudo entre votar este libro con dos o con tres estrellas, de cinco. El feo sectarismo aleccionador de la primera historia, la carencia en el segundo relato de un final con garra y la chorrada del tercero me empujan a optar por las dos estrellas. Sin embargo, le daré tres por su buena narración y la naturalidad de los diálogos.
2 comentarios:
¡Qué exigente, mujer!
Seguro que tampoco había faltas de ortografía; así que ya estás puntuándolo con cuatro estrellas.
Y, además, como el primer relato es el que va en primer lugar, el segundo, el que va justo a continuación, y el tercero, el último de un total de tres, por la correcta aritmética, creo que se merece las cinco estrellas. Y que no sean más.
Siguiendo el ejemplo de las elecciones en Corea del Norte, en las que Kim Jong-un ganó por un 103% de los votos, yo le daría 9 estrellas de cinco y un perrito piloto.
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