viernes, 31 de agosto de 2012

Tesoros enterrados

Tesoros enterrados

Otra buena razón, además del tute muscular que supone, por la que una debería abstenerse de hacer mudanzas son las tribulaciones emocionales que tal actividad conlleva. 

Vaciando cajas que se han llenado a toda velocidad y sin pensar, de repente se encuentra una con cientos de miles de millones de cositas que le traen recuerdos y le arrancan una sonrisa melancólica con la que confían, sin duda, ganarse un sitito en la nueva casa. Un sitito que no existe.

Hay que arrancarse entonces la melancolía del corazón y, sin mirar mucho, no vaya a ser que surja el arrepentimiento, arrojar una cosita tras otra a la basura. Para ganar esta batalla es imprescindible volverse de hielo por unas horas y, sobre todo, sacar la basura sin tardanza... a fin de evitar que la debilidad te venza y dé marcha atrás a tus propósitos.

Y..., sin embargo, lo peor no son esas cositas que, apelando a la sensatez y cerrando un poco los ojos, acaban en el cubo de la basura. Lo peor, la auténtica fatalidad asoma cuando salen a luz tesoros sepultados hacía una eternidad, y por ello aparentemente exánimes e inermes, pero que de muertos no tienen nada y que no deberían haberse desenterrado...




...nunca.

jueves, 30 de agosto de 2012

A Dios pongo por testigo....

A Dios pongo por testigo...

...de que en la próxima mudanza contrataré una empresa de hombres fornidos, con músculos de acero y cuerpos apolíneos.

Sí, amigos, cuatro años y pico después de que me entregaran la casa, aún sigo con ella..., ¡con la maldita mudanza! Hoy llené un nuevo coche de... ¡cosas! y, calculando, creo que aún queda para un par más. Afortunadamente, esta mañana en Madrid encontré aparcamiento justo delante de la puerta de casa (y luego dicen que Dios no existe), en lugar de tener que bajar el coche al  garaje, a tres manzanas, tres largas, soleadas y lejanas manzanas. ¡¡¡Gracias, Dios mío, por ser siempre tan bueno conmigo!!!

Y no me merezco tanta bondad, lo sé, porque... soy una inconsciente, pero es que ¡¡¡soy tan joven!!!, que aún me falta madurez (lo cual no es preocupante, porque lo me falta de ella, me sobra de simpatía): de modo que, anoche, en lugar de reservar fuerzas, me fui de juerga. A las dos aún no estaba en la cama y esta mañana a las siete ya estaba en pie, recogiendo lo que anoche fui tirando por ahí.  A las nueve, y cuatro kilómetros de ejercicio en mis piernas después, volví a casa y me metí en la ducha, donde me desperté cuando el agua me llegaba a la barbilla. Menos mal, porque, de otra forma, ahora no estaría aquí con vosotros, y eso que os perderíais.

Pero hablaba de la mudanza, ¿no? Uffff, maletero y asiento de atrás venían a tope. ¡Pobrecito cochecito mío! Ha pasado de su azul polar habitual a un rojo intenso a cuenta del esfuerzo. Antes bajé al garaje para hacer unas fotos del tetris que hemos montado para que cupiera todo lo que quería traer, de manera que fuerais testigos del esfuerzo (¡gracias MGae, eres toda una amiga!) desarrollado para meter todo eso ahí, pero la cámara se quedó sin pilas y dijo que ni hablar, y yo, pese a los positivos efectos que la visualización está logrando en mi persona humana espiritual y terrenal, no estaba de humor para subir a casa a cambiarle las pilas. Así que os quedáis sin fotico. 

Esta tarde he logrado vaciar la mitad del maletero y el asiento trasero, y, sobre todo, ¡¡¡¡lo he colocado, lo he colocado todo!!!, pero mañana toca nuevo viajecito (ay, Dios mío, ¿serás bueno otra vez conmigo y podré aparcar cerquita? Anda..., que esta noche estoy siendo buenísima y me he quedado en casita... Vaaaaleeee, hay Castle y por eso estoy aquí, sentada en el sofá, frente a la tele, pero sé bueno y resérvame mañana otro sitito para aparcar en la puerta de casa, anda, anda, anda..., porfi).

Como mi cochecito está a media carga, mañana usaremos el coche de MGae (¿te he dicho ya lo buenísima amiga que eres?), porque yo hoy ya no muevo un músculo más para descargar. ¡Creo que, en este preciso instante, sólo los de los dedos me responden! Y empiezan a fallar, así que mejor reservo fuerzas.

Os dejo aquí. 

Voy a visualizar hasta que empiece Castle.

Hombres fornidos...


apolíneos...



¡¡¡que me hacen todo el trabajo!!!

¿Pero qué creíais que estaba pensando, eh? Qué mentes más retorcidas tenéis. De verdad, de verdad que...

miércoles, 29 de agosto de 2012

Las cosas que tiene que hacer una...

Las cosas que tiene que hacer una...



...para tener contentitos a los niños.

domingo, 26 de agosto de 2012

No todos moriréis, Antonio Jareño

No todos moriréis, Antonio Jareño

No todos moriréis es, de alguna manera, una novela diferente. La narración enlaza varias tramas simultáneas: el extraño apuñalamiento ocurrido delante de las cámaras de vigilancia de un banco, un cura de pueblo que encuentra una carta de un antecesor suyo escondida en una maleta, el dueño de una multinacional de productos cosméticos, interesado en encontrar al Judío Errante y con él el secreto de la inmortalidad... y un investigador privado, encargado de averiguar cuál es el "secreto supremo" que le ocultan a su cliente.

Así se pone en marcha un relato que nos conduce por el mundo de la investigación médica, pasando por las ideas visionarias del Premio Nobel Alexis Carrel y su amigo el aviador Lindbergh, las prisiones de la Alemania nazi o la fragilidad mediática del poder.

Una novela que va acelerando continuamente su paso sin dejar un respiro al lector.

Antonio Jareño, profesor de filosofía, ha tenido la amabilidad de enviarme la versión electrónica de su novela, No todos moriréis (en este enlace puedes descargarte cinco capítulos), recientemente publicada en Amazon.

Ayer empecé a leerla y de momento va bien la cosa. Espero no tardar mucho en volver por aquí para hablaros de ella. Mientras tanto, mis mejores deseos para el autor y su novela, y mi agradecimiento por la amabilidad que ha tenido al enviármela.

miércoles, 22 de agosto de 2012

¡Más Castle!

¡Más Castle!

¡Lo sabía, lo sabía! ¡Descubrí que el capitán Montgomery era the 3rd cop! Je, je. Muack, muack, me beso porque me encanto.  Estoy aprendiendo mucho de tramas retorcidas con esta serie, lo cual es buenísimo, porque leí hace tiempo por algún lado que para escribir buenas novelas detectivescas... hay que ser muy, muy malo. Lo cual significa un severo contratiempo en mi caso.

La cosa es que, sí, ya me he acabado la 3ª temporada y he visto todo lo anterior a lo que vi por primera vez el pasado 6 de julio: una poli, con un tiro en el pecho a la que llevaban pitando hacia el quirófano sobre una camilla. No sabía entonces quién era la poli, ni quiénes eran todos aquellos que se arremolinaban a las puertas del quirófano, ni por qué el médico que la atendió culpaba a uno (que precisamente le había contado a una señora de edad avanzada, pero elegantísima, que le había dicho a la poli que la quería) del asunto del tiro. No sabía nada, pero me enganché. Me interesa la serie por muchos motivos, pero especialmente por uno que ya vendrá contado en una próxima entrada.

Lo que es inadmisible es que la 4ª temporada no esté aún disponible en DVD. ¿Qué? ¿Que eso interfiere con los intereses de La Cuatro? ¿Y a mí qué? Me importa 3 narices La Cuatro. ¡Yo quiero verme la 4ª temporada completa ya!

Aunque, en realidad, no sé de qué me quejo, si ya sé cómo acaba esa 4ª temporada. Es lo que tiene internet..., que te pones a buscar... Por cierto que, gracias a ese final (que no voy a estropearos), he ganado una apuesta: yo tenía razón y mi compañero David, no; de modo que me debe una cerveza.

En fin..., Castle y yo volveremos por aquí, pero ahora os dejo.


martes, 14 de agosto de 2012

¡Qué primicia!

¡Qué primicia!

Sí, amigos, sí: por fin MGae escribe para Finis Terrae, en este caso por encargo de un suscriptor del blog que le hizo una petición acerca de la imagen en la portada de un libro (al cual no puedo enlazar porque no me acuerdo de dónde estaba). 

Éste es el texto que nos ha mandado nuestra querida corresponsal. [VER NOTA EN LA PARTE INFERIOR]

La imagen de la portada de este libro recoge el grupo alegórico de mármol del Monumento al incendio de Santander y reconstrucción de la ciudad. El monumento incluye, además, siete figuras de tamaño natural, en bronce, situadas sobre la hierba. El conjunto está situado en la rotonda donde confluyen las calles Alfonso XIII y Calderón de la Barca y se inauguró en 1989.

Su autor es el santanderino José Cobo Calderón (n. 1958) que estudió –y posteriormente impartió clases- en Chicago, donde se especializó en Escultura e Historia del Arte y Crítica. De su obra pública destacan el citado monumento, los dos “Toros” de la puerta de la Plaza de Vista Alegre en Madrid y “Los raqueros” del paso marítimo de Santander. Confieso que, a pesar de haber pasado más de una y de dos veces por la rotonda, no me había llamado la atención el monumento. Me temo que al estar en medio de la glorieta no te fijas demasiado cuando vas con el coche. Sin embargo, sí conocía (sin saber que era de este mismo escultor) la de los raqueros, con los que casi me tropiezo hace algunos años, paseando por el muelle, en cierta ocasión en la que fuimos a ver  los barcos de la regata Cutty Sark (ahora creo que la llaman la Regata de los Grandes Veleros) y, por mirar los barcos, faltó muy poco para que me cayera al suelo sobre las piezas de bronce. La "integración" de las esculturas en el ambiente puede ser un poco peligrosa en estos casos...

Volviendo a la obra que nos ocupa, el monumento hace referencia a una de las dos grandes tragedias que se siguen recordando en esta hermosa ciudad. La más antigua fue la explosión del vapor Cabo Machichaco, el 3 de noviembre de 1893: un cúmulo de imprudencias, negligencias y desgracia que acabó con la explosión del barco (que llevaba una carga de dinamita no declarada y ácido sulfúrico) y arrasó los muelles, junto a las autoridades y los técnicos que habían acudido para apagar el incendio, además de a la muchedumbre de curiosos que se habían ido congregando “para ver lo que pasaba”.

La segunda (la que conmemora este conjunto escultórico) fue el famoso Incendio del 15 de febrero de 1941. Su origen no está muy claro, pero en lo que sí coinciden todas las narraciones es que “el gran culpable” fue el huracanado viento Sur, que avivó las llamas durante varios días y las empujó hacia el interior de la ciudad, donde las construcciones de madera facilitaron la propagación del fuego (la intensidad del incendio alcanzó tal magnitud que, según cuentan, el resplandor alcanzó a verse desde la Atalaya de Laredo, 40 km de costa más allá), de tal modo que la mayor parte de la zona antigua quedó totalmente destruida. Tan es así que hoy día apenas ha quedado nada del Santander más histórico. ¡Incluso la Catedral tuvo que ser rehabilitada después del incendio! El incendio determinó, en la práctica, la “evolución urbanística” –como dicen los técnicos- de la ciudad en la segunda mitad del siglo XX: casi quince días de lucha contra el fuego que arrasó cerca de 14 hectáreas de la ciudad, unas 400 casas (cifras oficiales) reducidas a escombros y cenizas y que, sin embargo, sólo se cobró una vida humana: un bombero (de Madrid, por cierto, porque acudieron a ayudar bomberos de distintas lugares) sobre el que se desplomó una pared.


Enlaces que sugiere la autora del texto:

-Vista panorámica del monumento.
-Reconstrucción urbanística.
-Patrimonio religioso.

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NOTA: si alguien es tan amable de decirme cuál era el dichoso libro, el enlace a la página del suscriptor y cuál es la portada, estaré encantada de añadirlos

Si es que..., estos colaboradores... y estos suscriptores... que dejan el trabajo a medias son una gaita.

lunes, 13 de agosto de 2012

¡Qué fuerte!

¡Qué fuerte!



Estoy enchufada a Mujeres desesperadas en inglés para recuperar algo de oreja, que la iba teniendo muy oxidada, y, después de que acabaran los capítulos de un disco, me he ido a los extra. Uno de ellos se titula Multi Language Sequence: Bree's Dinner Party. Lo pongo y veo esto:
Original: y vemos a Bree hablando en inglés.
Castilian: (¿Castilian?, me sorprendo) y vemos cómo Susan continúa la conversación hablando en español..., en nuestro español.
Italian: siguen Gabrielle, Susan y Mike en italiano.
French: Lynette.
German: Carlos Solís.
Spanish: (¿Otra vez?, me pregunto. Pero no): ¡¡¡vemos al marido de Bree hablando con acento mexicano!!!

Sabía lo de Spanish y Spaniard, pero no tenía ni idea de lo de Spanish y Castilian. 

¡De las cosas que se entera una intentando hacer oreja... en inglés!

viernes, 10 de agosto de 2012

Castle: la serie

Castle: la serie

Como ya dije por ahí (en mi pregunta de si la FNAC abría los domingos), iba a comprarme la serie. Lo hice, aunque no en domingo, sino en lunes:


Así que desde el lunes pasado vengo entreteniendo las noches con ella (excepto el jueves, que la ponen por la tele). 

Ya me he visto la 1ª temporada y un par de capítulos de la 2ª, además de las tomas falsas y los comentarios a un capítulo determinado que hacen el director y los actores en cada uno de los discos. Estos comentarios suelen ser bastante curiosos. Por ejemplo, por ellos sé que se presentaron 140 actrices al casting para representar el personaje de Kate Beckett (el turno de Stana Katic estuvo en torno al número 100). También que, pese a que la serie está grabada en Los Ángeles -como dijo por ahí Caraguevo-, hay algunas escenas grabadas en Nueva York. Una en concreto es muy curiosa: hay dos grupos de actores en planos enfrentados que están manteniendo una conversación, pues bien, uno de los planos fue rodado en Los Ángeles y el otro, en Nueva York.

Uno de los contenidos extra se supone (y digo se supone porque está grabado en plan guasón) que es el momento en el que Nathan Fillion va a documentarse sobre la vida de un escritor. Aparte de las bromas que se gasta con el escritor, me ha gustado mucho echar un ojo al despacho de éste. Como también al de Castle (que, ahora que tengo los DVDs y puedo pararlos cuando quiero, he husmeado a fondo). Entre el escritor de verdad con el que Castle se inspira y el de ficción, el propio Castle, estoy yo: la aficionada a garabatear. Mi estudio dista mucho de los despachos (reales o ficticios) de uno y otro, pero es cómodo: 




Por supuesto, también he mirado con atención la famosa escalera de Castle, de la que a veces ha hablado Caraguevo. En un principio, creí que era la propia escalera de la casa por la que Molly siempre se va a dormir y, la verdad, no le vi mucho de especial. Luego pensé en que quizá Caraguevo se refería a la foto gigantesca de una escalera que Castle tiene en su despacho. Ésa sí mola.

En mi estudio no tengo una foto tan chula de una escalera, pero a cambio tengo un mapamundi que también tiene su aquél... Me lo quedo mirando muchas veces, cuando no encuentro una palabra o frase que está en la punta de la lengua y no acaba de salir, o cuando se me esfuma la idea genial que acababa de ocurrírseme mientras escribía un párrafo determinado (claro que, para intentar evitar esto último, tengo un buen montón de papeles debajo del ratón donde hago mis anotaciones, normalmente tan desordenadas, por desgracia, que luego resulta difícil encontrar la que se busca o darle un sentido a las que encuentran). 



Sí, se puede decir que ese mapamundi tiene muchas horas de observación a sus espaldas.

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NOTA: pido perdón a Caraguevo por la mala calidad de las fotos. Y sólo a él, porque es el único que se queja. Los demás sois pacientes y comprensivos con mi torpeza fotográfica.

miércoles, 8 de agosto de 2012

¿De qué me suena esto...?

¿De qué me suena esto...?

Estoy leyendo un libro bastante curiosito titulado Historias de la historia criminal, del que supe a través del blog Me gustan los libros, y en una de las historias verídicas que se narran en él, encuentro este par de  párrafos:

El legendario Tesoro Rumano

A finales de 1916, ante la inminente ocupación de Bucarest por los alemanes, el gobierno rumano se trasladó a la ciudad de Iasi, cerca de la frontera con Moldavia. El traslado incluyó también todos los objetos valiosos que pertenecían a museos e instituciones del Estado y constituían un conjunto de valor incalculable. Poco después, ante el imparable avance de las fuerzas germanas, el primer ministro Ion Brataniu resolvió enviar el "Tesoro Rumano" al extranjero. Descartado el Banco de Inglaterra, por la imposibilidad de atravesar la Europa ocupada, tampoco la opción de Estados Unidos resultaba viable, ante la amenaza de la flota alemana en el mar del norte. Brataniu se decidió entonces por Rusia, el único país aliado alcanzable sin mayores riesgos.

En diciembre de 1916 partió de Iasi un tren bien custodiado cuya carga se estima hoy en más de mil millones de dólares. En el verano del año siguiente llegó a Rusia un segundo envío, esta vez con obras de arte de los monasterios y colecciones privadas, piezas arqueológicas, joyas antiguas, y el tesoro de la Corona rumana. Los sucesivos gobiernos del país depositario nunca devolvieron esa inconmensurable fortuna, pese a los reiterados reclamos de Rumanía desde 1918 hasta la actualidad.

No sé de qué, no logro recordarlo..., pero esta historia me suena.... familiar. 

lunes, 6 de agosto de 2012

La música de mi MP4

La música de mi MP4

En respuesta a la sugerencia de Caraguevo, os cuento que: las tres primeras canciones que metí en el MP4 son las tres únicas que tengo en mi notebook: You're the one that I want, Back to black y The kiss.

Para ello, creé una carpeta que se llama Mi música y en la que, al día siguiente de haber comprado el MP4, metí, desde el ordenador de mesa, que naturalmente tiene reproductor de CD: canciones de Phil Collins, los Corrs y los Rasmus (vendrán también canciones de Roxette, de Supertramp y de muchos otros).

Luego, además, he creado una carpeta que se llama Pasear, y que obviamente escucho cada día cuando salgo a hacer mi ejercicio, en la que he metido algunas de las canciones que están en Mi música y un par de chill out: Don't panic y Twin Peaks, por aquellos de obligarme a cambios de ritmo.

Iré metiendo más, claro, pero es que he estado ocupadilla.

Y, por supuesto, he estado mirando los podcast de la BBC para bajarme algunos, pero todavía no sé cómo hacerlo. Aunque, para salvar un poco mi dignidad internáutica, diré en mi descargo que en realidad no lo he mirado mucho. Ya se sabe..., estoy ocupada.

Os dejo con una de las cancioncillas: Irresistible, de los Corrs.

No podía ser otra..., atareada, como estoy, con la visualización... ;-)


Tipo ésta pero azul
Por cierto que, hace unos años, pasando unos días en Málaga en casa de una amiga a la que habían destinado allí, ésta se empeñó en teñirme el pelo del mismo color que la cantante de los Corrs. Cogió una perra que, al final, en una siesta aburrida hicimos el experimento. A mi madre casi le da un patatús cuando volví. Casi tan grande como, años antes, recién acabada la carrera, el día que volví de Londres para pasar las vacaciones de Navidad y en el aeropuerto (y eso que yo traía bien calada una boina para retrasar el momento del descubrimiento todo lo posible)  me vio con el pelo de la parte superior de la cabeza cortado a tazón y la parte inferior... como al 3 o al 4. No descansó hasta que creció de nuevo (y eso que nunca supo que, pese a que luché con la peluquera para que no me lo tiñera de rojo, estuve en un tris de aceptar porque ya no conocía más formas en inglés para decir no educadamente).

sábado, 4 de agosto de 2012

Castle

Castle*

Las promos son tan buenas como la serie. Si es que este Castle...







*Dedicado a las Castle Girls (¡aaaayyyy, esa subidita de ceja...!)

viernes, 3 de agosto de 2012

Perdón

Perdón

 Jo, lo siento, Caraguevo.

Ya he borrado la entrada. Siento que también se hayan borrado vuestros comentarios, amigos, pero creo que es imposible no hacer lo uno sin lo otro. O, si es posible, yo no sé cómo hacerlo.

 A ver si mañana se me ocurre algo que no disguste a nadie.

miércoles, 1 de agosto de 2012

F-F-F-Falling, The Rasmus

F-F-F-Falling, The Rasmus



Estos metálicos sones también suelen escucharse en mi lindo cochecito azul polar. La próxima vez pondré a los Rasmus en lugar de una tranquila y melodiosa canción de Roxette. Así quizá algunos prefieran viajar en un Renault color vino tinto.

:-p

Belén 2013

Belén 2011