jueves, 19 de abril de 2012

Límite, Frank Schätzing

Límite, Frank Schätzing

En un futuro próximo, los recursos energéticos de la Tierra han sufrido una transformación radical. Los suministros tradicionales casi se han agotado y el hombre se ha establecido en la Luna para extraer un combustible alternativo de gran eficiencia e inofensivo para el medio ambiente.

Éste es el punto de partida de Límite, una novela dinámica, trepidante, cargada de suspense y con un ritmo cinematográfico. Fruto de una rigurosa investigación científica, y con un marcado acento ecológico, Frank Schätzing invita al lector a derribar sus barreras mentales y a disfrutar sin límite de este monumental thriller de rabiosa actualidad que no dejará a nadie indiferente.

Los alumnos disruptores* son los que molestan en clase haciendo imposible el trabajo, tanto del profesor como del resto de alumnos.Pues bien, he descubierto que también existen libros disruptivos, que defino como aquellos que rompen el ritmo de lectura habitual. El que traigo hoy aquí es buen ejemplo de ello.

Hace tiempo que compré,  aprovechando una oferta a la que no me pude resistir, un libro de este mismo autor titulado Noticias desde un universo desconocido. En este caso, no se trata de una novela, sino de un libro de divulgación científica que nos habla de nuestro planeta. Lleva apareciendo en mi lista de Anobii varias semanas, no porque no me esté gustando, todo lo contrario, me encanta y estoy aprendiendo mucho con él, pero lo leo sólo durante los recreos y después de comer, y, como es un libro gordo, gordo, la lectura me está llevando todo ese tiempo.

Pues bien, esta fue mi primera incursión con este autor y, la verdad, me sentí bastante satisfecha con la experiencia. Supe de él que había publicado una novela, de título El quinto día, sobre la que busqué información en internet. La que encontré no era muy halagüeña. Una chica hablaba de él en un blog (y, por cierto, lo ofrecía en pdf -de hecho pensé en bajármelo, pero he perdido la dirección del blog) y decía que estaba muy cabreada con el autor porque la novela era larguísima y, en su opinión, le sobraban la mitad de las páginas.

Luego, hace un par de semanas, me topé con Límite mientras hacía la compra y, como me gusta la ciencia ficción, decidí comprarlo. Son 1.374 páginas de letra diminuta que comencé a leer con gusto: el primer capítulo es ligero, rápido y con un final impactante. Luego..., luego empieza lo demás. Al cabo de ciento y pico páginas de lectura, busqué información en internet sobre esta novela y me topé con el comentario de un señor que señalaba que el libro estaba bien..., muy bien -en lo que a acción se refiere- a partir de la página 500. Yo llevo una semana y pico leyendo y voy por la 257. De momento: demasiados personajes para saber (después de 257 páginas quién es quien -porque como la lectura va tan lenta, además, se pierde el hilo), una investigación de pederastia en China, un hotel en una isla en medio del mar que está conectado mediante un ascensor con una estación espacial que a su vez conecta con la Luna y un montón de datos económicos de empresas y bla, bla, bla.  Doscientas cincuenta y siete páginas y esto es todo lo que puedo contar de momento. Quizá cuando logre llegar a la 500 (¿dentro de dos o tres semanas, tal vez?) cambie de opinión y pueda animar a la lectura. 

De momento, lo único que ha conseguido este libro es ralentizar mi ritmo de lectura hasta detenerlo casi por completo. Y esto es algo que me cabrea mucho, mucho, mucho.  Quizá las últimas 874 páginas sean tan apasionantes que, al fin, te hagan olvidar las primeras 500, pero, de momento,este Límite me va tocando las narices.

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*Con esta palabra tengo mis dudas, pues en la RAE existe la palabra disruptivo, pero no disruptor.

8 comentarios:

Ana Laura dijo...

Pues no sé cómo haces para seguir leyendo. No sé si será por lo haragana que suelo ser, pero si un libro no me engancha en los primeros capítulos, lo abandono. No puedo obligarme a leer cuando la lectura es por placer, me resulta totalmente imposible.

Después cuéntanos cómo siguieron las otras 874 páginas, a ver si valió la pena la perseverancia :)

Besos

S. Cid dijo...

Ana: El caso es que la cosa tiene su interés (o interesillo), pero yo creo que me mantengo al pie del cañón por la promesa de esas 874 páginas trepidantes que esperan a partir de la 501 ;-)

Besotes a ti también.

S. Cid dijo...

Aunque..., antes de que me olvide: no soy la única que lee... sin que le guste el libro... ¿Qué me dices de tu Juego de tronos?

Mi sobrino me la ha ponderado mucho (y una de mis alumnas también) y creo que incluso me ha prestado la saga en formato pdf para el libro electrónico (aunque no podría jurarlo, porque tengo un caos en ese aspecto al que un día tengo que poner fin definitivamente), pero no me he decidido a comenzar su lectura porque este tipo de libros no me van mucho. Aunque supongo que terminaré cayendo, como haré con "El señor de los anillos" que, sí, lo confieso, todavía no he leído.

caraguevo dijo...

A mí me gustó El quinto día, la leí en formato papel y morí bajo el peso del tocho libro.
Después de Juego de tronos tienes que leer Los juegos del hambre, de juego en juego.
Y luego, o antes, El Señor de los anillos, y se lo cuentas a tu amigo Santiago Álvarez o al detective Mejías, como más te guste.
Me voy a ver el júrGol.
Un saludo

Carlos dijo...

Gamma, me gusta el título de tu historia, leyendo esos párrafos me ha venido a la mente algun inquietante mundo futuro orwelliano o tipo Farenheit 451, ese Magalash Thorn debe albergar un secreto pasado que el tal Telvis todavia desconoce.
Hala, por imaginar que no quede,que a gusto me he quedado.
Un saludo

Ana Laura dijo...

Jajajaja, touche. Pero Juego de Tronos todavía no lo he leído, solo me estoy obligando a ver la serie ;)


(El Señor de los Anillos es mi libro favorito de todos los tiempos ;)

posodo dijo...

Me alegra tu fe en la novela, pero recuerda que '501' es un brandy (creo -¿aún lo destilan?-)

S. Cid dijo...

Caraguevo: Éste también es un tocho de narices. A mi amigo Santiago Álvarez lo tengo ahí enlazado. Por cierto que va a impartir un pequeño curso sobre Scrivener en mayo. Lástima no vivir en Valencia.

Ana: ;-)

Carlos: Lo de Gamma no es definitivo. Se lo puse porque así se llama la ciudad y de alguna forma tenía que nombrar el archivo. Claro que..., también podría haberlo llamado Londres. Y tienes razón con respecto al secreto..., aunque era un secreto que, cuando escribiste tu comentario, todavía no existía porque se me ocurrió justo ayer. Veremos qué sale de todo esto al final... ;-)

Posodo: No tengo ni idea... No bebo esas cosas ;-) Bueno, ya he pasado la pág. 500 (de hecho ya he pasado la 600) y la verdad es que en torno a la 511 empieza la acción y no te da tiempo ni a respirar.

Saludos, amigos, y perdón por el retraso en contestar.

Belén 2013

Belén 2011