domingo, 18 de agosto de 2013

Cliffhangers

Cliffhangers

Estoy leyendo un libro que me ha hecho llegar un buen amigo. Es un libro del que, si fuera un poco más
avispada, probablemente sacaría buenas ideas para mejorar mi modo de escribir. No obstante, y pese a que me resulta incomprensible el modo en que este tipo de libros procura un apoyo práctico a su parte teórica (nunca he podido encontrar en los ejemplos aquello que explican en la teoría), lo cual normalmente acaba por estimular mis glándulas cabreantes, sí que estoy disfrutando el librito. En algunos puntos es como volver a la universidad, a las clases de teoría literaria. 

Hoy leí el apartado dedicado a los cliffhangers,  o puntos de máximo suspense. Los estudié en la facultad y fue allí donde aprendí que Dickens los utilizaba en sus novelas escritas por entregas para periódicos. También fue entonces cuando supe que el término cliffhanger, más o menos algo así como al borde del precipicio, puede que viera la luz en la novela de Thomas Hardy A pair of blue eyes, en la cual uno de los personajes queda, al final de un capítulo, colgado de un acantilado mirando los pétreos ojos de un trilobites incrustado en la roca*.

Ha sido divertido volver a encontrarse con estos datos, de los que no había oído hablar desde que acabé la carrera; como ha sido estimulante recordar lo que dijo Pantera Rosa (además de las acertadas correcciones que le hizo a la historia y que nunca podré agradecer lo suficiente) al acabar de leer Quadrivium: Ahora lo que quiero saber es lo que ocurre tras esas 49 millas...

Bueno, parece que algún cliffhanger sí consigo de vez en cuando. Habrá que emplearse más a fondo de ahora en adelante. Y gracias, Posodo, por tu empeño en que aprenda a hacerlo ;-)

- - - - - - - - - - - - 
*Del libro Intriga y suspense. El gancho invisible, María José Codes.

9 comentarios:

María Gaetana dijo...

Pues ya sabes... ¡A ponerlo en práctica! ;-)

Besos.

posodo dijo...

Sí, pero sólo literariamente. No nos dejes de verdad colgados al borde del precipicio, que te veo venir... o irte ;-)
De nada, yun saludo.

S. Cid dijo...

María Gaetana: Es difícil, es difícil. No me estreses ;-)

Posodo: Jajaja, vaaaale ;-)

María Gaetana dijo...

No. No estreso... Sóli doy aliento. ¿No ves las pancartas? ¡S.Cid! ¡S.Cid...! (léase con musiquilla de vitoreo...) ;-)

Besos.

S. Cid dijo...

MGae: Pueeeees, verdaderamente no me estresas: aquí estoy, tirada en el sofá, con un martini mientras dejo que la tarde vaya cayendo lánguidamente ahí fuera... ;-)

No estoy escribiendo nada.

caraguevo dijo...

Un fulano que regala un libro a una amiga. Definitivamente este mundo no tiene solución.
Una botella de vodka, un juego para la Play, un vale para un tatuaje. Pues no, un libro. Y encima vas y te los estás leyendo.

¡Bendito patrón San Nicolás!

S. Cid dijo...

Caraguevo: A ti sí que te voy a dejar colgado del precipicio y con un buen matojo de ortigas en el borde, para que no te puedas agarrar bien, jajajaja.

Y ahora me vas a explicar qué manía te ha dado con San Nicolás, porque mira que últimamente lo estás mentando. ¿Le debes algún favor y te ha nombrado promotor especial?

caraguevo dijo...

Podia haber sido peor, te podía haber invitado al cine a ver una película española, ja, ja, ja.

San Nicolás es el patrón de mi pueblo. Y la patrona es actualmente la Virgen de los Dolores y antes la Virgen de Soterraña.

San Nicolas se celebra el 6 de diciembre y antes de que fuera festivo nacional por la constitución nos encontrábamos todos los del pueblo en El Corte Inglés porque era un día perfecto para hacer compras toda la familia junta.

Lo del precipicio no lo entiendo.

Un saludo.

S. Cid dijo...

Caraguevo: Mejor que no lo entiendas, así te sorprederá más

:-p

Belén 2013

Belén 2011