jueves, 25 de febrero de 2010

Si quieres, puedes

Si quieres, puedes (Richard Vaughan)

Uno de los libros que me regalaron el año pasado el día en que se cumplía mi taitangésimo aniversario fue éste. Lo pedí yo. Tengo mucho material de Vaughan que utilizo en clase (incluso estoy suscrita a sus lecciones on line, que me proporcionan aún más) y quería echarle un vistacillo al libro. Desde el punto de vista del profesor, no descubres nada nuevo (lo digo porque ese profesor fue primero alguien que tuvo que empollarse un idioma extranjero), pero sí es aconsejable para el alumno. De hecho, se lo he sugerido a los míos, aunque no creo que ninguno de ellos haya seguido la recomendación.

A mí me gustó y hubo un consejo suyo que seguí: aquel en el que recomienda leer best sellers en inglés. Copio los párrafos en los que habla de ello:

Una novela media contiene 150.000 palabras y una persona normal puede leer, en su propia lengua, aproximadamente 12.000 palabras por hora si no sufre distracciones o interrupciones. Esto quiere decir que en español, usted seguramente podría leer una novela, sin prisas pero sin pausa, en unas 12 horas y media, o visto de otra manera, una media hora de dedicación a lo largo de 25 días o noches.

Si la novela es en inglés, pongamos 30 días… Un mes completo de media hora de lectura por día. Tal vez me vaya a decir: “Pero hombre, ¿sólo voy a tardar un 20% de tiempo más en leer una novela en inglés que en español? Mi nivel no da para tanto”.

Se equivoca. A no ser que tenga un nivel preintermedio o menor, hay muchas novelas en inglés que usted puede leer en un solo mes y con poco tiempo de dedicación cada día. El secreto está en no echar mano al diccionario en ningún momento. Ante esto, claro, me va a decir: “Entonces ¿cómo me voy a enterar de lo que pasa en el libro si no busco las palabras que desconozco?”. Y le responderé: “Pues verá como sí. Ya verá que podrá seguir la historia sin grandes dificultades”

[…]

A través de las 150.000 palabras que puede haber en una novela normal del tipo best seller, usted tropezará con 5.000 que desconoce y se encontrará con sólo unas 100 frases cuya estructura gramatical le costará un poco de trabajo descifrar. Sin embargo, esto no le impedirá seguir la trama y disfrutar de la historia. Si, después del primer mes de lectura, continúa leyendo novelas de este tipo, serán cada vez menos las palabras desconocidas y cada vez más su propia convicción de que puede leer inglés sin grandes dificultades.

Vaya a cualquier librería que venda libros de bolsillo en inglés, compre un best seller de suspense, acción o amor, y devórelo. Si tropieza con palabras que no conoce, pase por encima de ellas como una potente apisonadora. No pare en ningún momento excepto cuando esté seguro de que una palabra o expresión no le permite entender la continuidad de la trama o argumento de la novela. Esto no le debe pasar más de 50 veces en todo el libro, por lo que no debería dedicar, en su totalidad, más de veinticinco minutos a la búsqueda de palabras con el diccionario abierto. También podrá optar por quemar el diccionario, algo a lo que no me voy a oponer.

Yo recordaba mis lecturas en inglés sumamente arduas, no tanto por el idioma –que se iba superando poco a poco- sino por el trabajo que llevaba leerlas como había que hacerlo: con lápiz y papel en el que anotar los rasgos característicos de la época, la corriente literaria de que se tratara, el autor… así como cada uno de los detalles que llamaban la atención y de los cuales luego te ibas a examinar. A lo largo de cinco años son muchos los autores que hube de leer, sin embargo, ninguno de ellos escribió lo que hoy se entiende por best seller. De modo que, para tener la experiencia, decidí seguir el consejo de Richard Vaughan y me hice con unos cuantos títulos. No obstante, como el articulito se va alargando, dejo su continuación para otro momento.

13 comentarios:

Carlos dijo...

"Si quieres, puedes" me parece un título muy poderoso y que todos debiéramos aprender.
Tiene toda la razón, ya que se podría leer con esta técnica que propone el autor.
Yo soy muy negado para el inglés, pero este título te llena y da fuerzas para conseguir lo que te propones.
Besos.

Guido Finzi dijo...

Muy interesante. La verdad es que, en el aprendizaje de los idiomas, hay mucho de constancia más que de entendimiento. De todas formas, vivimos en un país muy torpe para las lenguas foráneas. Tanto, que no se le exige ni al mismísimo presidente de gobierno...

Un saludo, bye

José Manuel Guerrero C. dijo...

Llevo muchos años viendo películas en ingles con subtítulos en español. Os puedo asegurar que no controlo mucho la lengua, pero las cosas que digo tiene una leve acentuación neoyorkina, concretamente de Brooklyn.
Hey men, jaguar yuu?

A que sí.

Guido Finzi dijo...

Bate:
Me hiciste acordar de aquel viejo chiste;
- Jaguar you?
- No, I'm zorry

José Manuel Guerrero C. dijo...

Guido: Jaajajajaj

-Jaguar You?
-No, I´m Partido Popular.

(Hay una gran afición entre algunas gente de este partido por esta marca de coche)

http://www.elconfidencial.com/cache/2009/03/12/espana_53_correa_regalo_jaguar_sepulveda_secretario_electoral_partido.html

S. Cid dijo...

Carlos: Es una frase que mi madre siempre ha tenido en los labios y quizá, debido a ello, a lo largo de mi vida le he tenido mucha fe. Sin embargo, ahora..., la verdad, ya no lo tengo tan claro. No todo se puede, aunque se quiera. Será la edad...

Guido: Sí, el librito está curioso y pasé un buen rato con su lectura. Y, sí, también: probablemente vivimos en el país más torpe del planeta en cuestión de idiomas. Será porque inventamos uno tan bueno y lógico..., que ahora nos cuesta asimilar la medicridad de los demás ;-) jejeje

Bate: El mío es más British..., pero, claro, eso es porque escribo historias de detectives y narro las partidas de golf de Churchill ;-). Por cierto, te debo el final... Jo..., ya que lo tenía todo pensado y ha pasado tanto tiempo que se me han escapado los detalles... A ver si este finde me pongo y soy capaz de recordarlos.

De los chistes..., no comment. Son malos, ¡eh! ;-)

Buenas noches, amigos, y gracias por vuestra visita.

S. Cid

José Manuel Guerrero C. dijo...

Hey hey hey, ¿Cómo que son malos los chistes? Te refieres, claro, al de Guido, no????

S. Cid dijo...

Sssshhhhhh, pero Guido no puede saberlo, ¿eh, Bate? ;-)

Guido Finzi dijo...

Qué feo eso de hablar a espaldas de uno ¡

Saludos, aunque no los merezcáis

José Manuel Guerrero C. dijo...

Guido, picha, es que tu chiste no hay por donde cogerlo, es que no veas tú el malage que tiene el chistecito compare...En cambio, el mío es una obra maestra del humor político. Directo al grano, sin contemplaciones, con una sencilla carga de ironía que va en aumento a medida que llega al final, que ahí es donde radica el éxito de un buen chiste. Anda, echarle otro vistazo, y si no encontrais la gracia, no digais nada. Pero si sois buenos amigos, que sé que lo sois, vuestra respuesta debe ser algo parecido a esto: Jajajajaj, que bueno Bate. Ó esta: Jejejej, vaya pedazo de chiste, Bate.

Guido Finzi dijo...

Lo leí y releí (es que la primera vez cuesta asimilarlo) y, como diría un argentino poco formado: Epetacular ¡

Guido Finzi dijo...

Me refería al chiste de Bate...

José Manuel Guerrero C. dijo...

Es que es muuuuy buuueno, que diría Tutangallardón.
Gracias Guido, eres un amigo.

Belén 2013

Belén 2011