sábado, 25 de junio de 2011

En la ONU hará fresquito, ¿no?

En la ONU hará fresquito, ¿no?

Y digo yo, si el aire es africano, ¿por qué no se queda en África y deja que nuestro aire español siga soplando sobre la patria tierra? ¡Caramba con la masa de aire africano que nos está cayendo encima este fin de semana! Me tiene frita, como un huevo, sobre el sofá, sin que puedan mis fuerzas mover más allá que el leve pestañeo de los párpados.

Como aún me queda algún tiempo antes de poder disfrutar de las vacaciones, no me hago ilusiones sobre dónde podría irme huyendo de este infierno africano, así que me someto a la inclemencia de los elementos y me digo que no hay otra que aguantarse. Sin embargo, mi mente se rebela y me pide algo de marcha: Déjame soñar, me dice. Permite que viaje a mi bola y me traslade a algún lugar fresquito donde pueda araganear sin que me acose esta laxitud mortal. Y, bueno, ¿por qué no? Pobrecilla, ¿verdad? Hala, te doy permiso. Vete a dar un voltio.

Sin embargo, antes de que salga de mí, aparece en la tele la noticia de que Bibi..., sí, sí, aquélla de los miembros y las miembras..., Bibiana Aído, ésa que aseguraba que el feto es un ser vivo pero que no hay ninguna demostración científica de que sea humano, ésa. Sí, ¡¡¡ÉSA!!! se va a ir a la ONU, al parecer enviada por ZP, que está colocando a sus coleguis antes de que le demos la patada definitiva en el trasero que se merece desde el mismísimo día de su nacimiento (o incluso desde antes, cuando ZP sólo era un ser vivo, pero vaya usted a saber de qué naturaleza -humana, no, según dice su Bibi-). 

Informa la tele de que el puesto de Bibi será el de asesora de la Sra. Bachelet para no sé qué y bla, bla, bla... Añade la información que su dote mensual será al menos de cinco cifras y no se halla sometida a la tiranía del pago de gravámenes. Sí, sí, sueldecito libre de impuestos. Imagino (porque mi mente aún sigue conmigo, escuchando, como yo, la noticia) lo que estarán pensado todos esos jóvenes españoles en paro que están muchísimo mejor preparados que doña Bibi. Bueno, supongo que, en realidad y gracias a las leyes de Educación que han implantado los socialistas, tampoco serán tantos los jóvenes españoles que están mejor preparados que la futura miembra de la ONU, doña Bibi. 

De pronto, mi mente interrumpe mi reflexión y me pregunta:
-Oye..., ¿tú crees que en la ONU hará fresquito?
-Puede, está llena de frescos...
-Jajaja, qué ingeniosa soy.
-¿Tú?
-Sí, yo. Quién sino yo eres tú, ¿eh?
-Bah, no me líes, que no tengo el cuerpo pa pensar mucho.
-Entonces quedamos en que allí no hará este calor abrasador que nos consume aquí, ¿no es eso?
-Supongo. Seguro que tendrán puesto el aire acondicionado a toda pastilla todo el día. Total, a ellos qué les va ni les viene lo del ahorro energético, si los que pagamos somos nosotros.
-Es que...
-¿Qué?
-¿Cuántos años tenemos?
-No pienso decírterlo.
-Bueno, es igual. Así, a simple vista, todavía das el pego.
-¿El pego de qué? -pregunto mosqueada.
-De cierta juventud. Vamos, que todavía estamos a tiempo para trepar.
-¿Trepar adónde?
-En el PSOE, tonta. ¿Qué tal si nos afiliamos y nos buscamos un buen puestecito y en algún lugar cómodo y fresco?
-Pos vas lista, maja. Si les quedan tres telediarios en el poder.
-Pues nos afiliamos al PP. Total, ¿qué más da ser miembra de uno que del otro?

Y en eso estoy, amigos: voy a emplear el resto del fin de semana sopesando la posibilidad de meterme en política. Todo sea por huir de esta maldita masa de aire africano.

2 comentarios:

posodo dijo...

Al final tendrá razón Luis del Pino, y todo esto del 15-M nos traerá algo bueno ;-)

Pero salvo que cambien los proecesos electorales, hasta las próximas europeas no podré votarte. Por cierto, por cierto, ¿qué tal se estará en Estrasburgo?

S. Cid dijo...

Posodo: Pero no seré yo ese "algo bueno" que traerá el 15M, ¿no? Porque a ver qué demonios tengo yo que ver con toda esa parafernalia perroflautera.

En Estrasburgo..., digo yo que se estará, sobre todo, muy aburrido, pero para eso están los libros, ¿no? Porque trabajar..., no tendré que trabajar mucho. Vamos que un poco cada día, visitar el parlamento de vez en cuando, hacer el ímprobo esfuerzo de levantar la mano para votar (¿o se podrá votar apretando un botón? Eso sería menos cansado) y cosillas así, que no requieren demasiado esfuerzo. Si se va a trabajar en serio, entonces prefiero la ONU.

Belén 2013

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