martes, 30 de agosto de 2011

Hogar, dulce hogar

Hogar, dulce hogar

¡Ya estoy en casa! Sí, es verdad que eso supone, al menos en este caso, la vuelta al cole, lo cual me perturba, pero si obviamos ese doloroso hecho por un instante... ¡¡¡qué bien se está en casa!!! 

Me gusta mucho pasar tiempo en casa. Soy muy casera, y casi nunca me aburro cuando estoy en ella. Siempre busco alguna actividad, ya sea de aquéllas que alimentan la mente, ya de aquéllas con las que una mantiene su hogar limpio y ordenado (sí, sí, soy un poco Mari, qué le voy a hacer, pero me gusta el orden y la limpieza).

Volver a casa, además, supone que todo vuelve a estar en su lugar y se encuentran las cosas con una facilidad pasmosa. Esta última semana en Galicia (como sólo iba a ser una semana), no había sacado y colocado todas las cosas de la maleta, sólo lo hice con aquellas que necesitaría, pero, claro, luego siempre se necesita algo más... y ponte a buscarlo: ¿lo saqué o lo dejé en la maleta? Y, si lo saqué, ¿dónde lo puse? En casa eso no ocurre: todo tiene su lugar asignado (o casi, porque aún hay cosas a las que no le he encontrado sitio fijo).

De modo que estoy contentita por volver a casa. Además, me la dejé limpia, y limpia la he encontrado; salvo algo de polvo que no sé de dónde ha salido, porque lo dejé todo cerrado. Sin embargo, el patio..., ¡¡¡ay, el patio!!! ¿Pero por qué está tan sucio? Me encargué de lavar todos los platitos de las macetas, el suelo y las poyatas. Sin embargo, el suelo está asqueroso, lleno de hojas e insectos muertos, churreteado con regueros de agua (supongo que lo que rebosaba del riego automático) y todo ello da una sensación de suciedad que me ha enfermado. De modo que ahí estoy, limpia que te limpia, mientras la lavadora lava que te lava y la nevera aguarda su turno (no quiero ya ni mentar el trastero, que dejé con las nuevas estanterías pero sin limpiar ni organizar) ¡y el próximo lunes mi madre viene a quedarse unos días conmigo! Ay, cuánto trabajo. ¿Daré abasto?

No sé, pero sí sé que no soy una máquina, de modo que iré poco a poco (total, mami es de confianza, jajaja) y me tomaré mis respiros... para los cuales ya tengo lugar asignado:



Se quitan los cojines del sofá y queda un lugar muy apañao para echarse a leer o a... dormir.

Os dejo, amigos, que tengo tarea esperándome.

16 comentarios:

José Manuel Guerrero C. dijo...

¿No has pensado nunca colgar en la pared el Gauguin?Seguro que sí. ¿No?.
Ese cuadro, "Mujeres de Tahití”, siempre me ha resultado fascinante. Le da mucha vida al salón. Mucho color.

José Manuel Guerrero C. dijo...

Una idea: Yo colgaría el cuadro a poca distancia del sofá, con 10 cm basta. Dejaría un pequeño y agradable pasillo lo suficientemente marcado entre el sofá y el lienzo para liberar el espacio y a su vez, ampliarlo. Hacerlos independientes, en una palabra. Luego, colocaría encima del Gaugin un pequeño foco de luz. Ese pequeño fanal de luz lo dejaría siempre encendido. Le daría al salón un ambiente misterioso, mágico. En IKEA –ese lugar donde venden también albóndigas suecas- tienen unas bombillitas muy chula para este fin.

carlos dijo...

Muy coqueto el salón: sobrio,elegante,limpio y luminoso...¡como la dueña!, estoy haciendo méritos a ver si me llevo la sonrisa de la entrada.
Abrazos

S. Cid dijo...

Bate: ¿Te gusta el cuadro? :-) A todo el mundo que viene a casa le encanta. Lo pintó mi madre. Se lo pedí porque me gustaba mucho el motivo y era muy colorido, pero con colores cálidos, lo cual me parecía que le daría calor al salón. Como muy bien has observado, no está colgado, sino apoyado sobre una repisa (aunque en la parte superior lo tengo asegurado con unas alcayatas por si le doy un meneo un día, para que no se me caiga encima).

Y, no, de momento no he pensado en colgarlo. Quería que fuera apoyado sobre la tabla (de Ikea). Si algún día me canso, entonces sí, lo colgaré.

En cuanto a lo de los foquitos de luz sobre los cuadros, ya los he visto en Ikea y, de hecho, se me había ocurrido comprar alguno, quizá no para el Gaugin, pero sí para los otros cuadros que tengo en casa (lo pensé incluso para las estanterías), pero es que no se me ocurre cómo se puede instalar eso a la red eléctrica... Tengo una amiga muy apañá que es a quien he recurrido para todos los arreglos de este tipo, pero no se lo he consultado nunca. Quizá lo haga...

Carlos: ¡Pero no! Deberías haber evitado la frase final y entonces sí que te habrías llevado la sonrisa de hoy. Ahora..., eso de "estoy haciendo méritos" suena igualito a lo del Real Madrid de Caraguevo ;-)

Bueno..., vale..., por haberlo intentado, la sonrisa de hoy es para Carlos. Ahí te va: :-)

Abrazos, amigos.

José Manuel Guerrero C. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
José Manuel Guerrero C. dijo...

Pues felicite a su madre de mi parte.
Pensé que era una réplica del original.
Ahí hay mucho arte, mucho, dígaselo a su señora madre.
A sus pieses*




* se me había olvidado.

José Antonio del Pozo dijo...

pues da gusto verlo así todo recogidito y limpísimo. Como decía Vicent después de darle la vuelta al mundo varias veces... como en casa en ningún lado.
Saludos Scid

caraguevo dijo...

Antes de decir nada ¿las sonrisas ganadas con el sudor de nuestra frente nos las puedes quitar?
¿Sí?, entonces eso, no digo nada.

S. Cid dijo...

José Antonio: Pues sí, amigo, como dice el refrán: en mi casa, mi... descansa. Puede una muy bien admirarse con las maravillas del mundo mundial, pero hay que ver lo a gusto que se siente una cuando vuelve a casa.

Caraguevo: Pero vamos a ver, pero vamos a ver, pero vamos a ver (que es lo que dirías tú), ¿de qué sudor me estás hablando? No será del que te produjo decir que eras del Real Madrid, porque aquél era el sudor frío que causa la mala conciencia al mentir.

Y, ahora, mi pregunta: ¿dónde está la trampa de la tuya? ¿Es piensas decir algo que podría privarte de la sonrisa que ganaste? Porque si es así, abstente; sí, las sonrisas ganadas con el sudor de vuestra frente (aunque sea un sudor falso) os las quito sin remordimiento ninguno en cuanto metáis la pata. Así que cuidadito con esa lengua de trapo ;-)

Saludos, amigos.

Alawen dijo...

Es lo malo de la vuelta a casa, S.Cid, que por muy bien que se deje todo cerrado parece que se ha colado el duende del polvo y ha dejado su huella en todos los muebles.
Espero que a esta hora estés ya acomodada en tu rincón, tan acogedor.
Abrazos y no te agobies ;-)

S. Cid dijo...

Alawen: ¡Maldito polvo! No hay quien pueda con él. Me compré un plumero de esos que atraen el polvo por electricidad estática, o como quiera que sea el asunto científico, y lo único que hace es darme repelús. La verdad es que nunca he confiado mucho en los plumeros, son aparetejos que espantan el polvo de un sitio para ponerlo en otro. Así que suelo darle al trapo y gasto una cantidad ingente de Pronto. Lo bueno del asunto es lo bien que huele todo al teminar, cuando una se acomoda en el rincón acogedor ;-)

No me agobiaré, iré despacito y con buena letra ;-)

Abrazos para ti también.

caraguevo dijo...

Es la primera vez que veo el hueco de fachada de un salón con esa partición, una ventana abatible de eje horizontal. Original es, ¿Y práctico?
La foto grande es más de revista que la pequeña, pero no, no llega tampoco. Está muy bien lo de recortar la tele -nunca aparecen en las revistas y menos teniendo puesto Telecinco- y haber borrado el mando a distancia con el Photoshop, pero te ha faltado colocar, como dejado caer, un ejemplar de Architectural Digest en la mesa baja.
El sofá tiene pinta de ser cómodo para leer y ver la tele, pero mi duda son los brazos. ¿Son cómodos para una siesta?
En cuanto al montón de libros, ja, ja, ja, tú también tienes, como buena madridista las obras completas de Sergio Ramos, es el libro finito, muy finito. Yo lo tengo firmado por él, o por Felipe González, no lo sé, porque sólo hay una X.
De quitar el polvo no puedo decir nada, pero dicen que se me ve el plumero.
Y, todavía no lo había dicho, ¡Bienvenida a la República independiente de tu casa!.

S. Cid dijo...

Caraguevo: Con lo de "hueco de fachada"... ¿te refieres a la ventana? Si es a eso, podríamos calificarlo de original..., sí. A mí no me gustó mucho cuando lo vi (me dieron la casa así, como la ventana corredera de mi dormitorio, que odio profundamente), pero ya me he acostumbrado y no reparo en ello. En cuanto a si es práctica la ventana abatible horizontal, no, no lo es. En mi cuarto (en casa de mi madre) la tenía así y sí lo era, pero porque la manija estaba a una altura normal, como en todas las ventanas. En ésta, sin embargo, está arriba y yo no soy muy alta, así que cuesta abrirla, pero sobre todo cuesta cerrarla. Además, el pico de la ventana suele engancharme el visillo y tengo miendo de que un día lo desgarre, de modo que no la utilizo mucho, la verdad.

Es verdad eso que dices de la tele y las revistas de decoración. En mi casa sí hay tele, pero sólo para ver El Gato y escuchar esRadio. La verdad es que no la uso para mucho más. Ah, sí, tiene otro uso: quitarle el polvo.

No te sabría decir si los brazos del sofá son cómodos para la siesta porque nunca los he puesto en esa tesitura. Cuando me tumbo en el sofá, quepo entre los dos brazos, así que suelo utilizar un par de cojines como almohada.

Y, no, te equivocas. No tengo las obras completas de Sergio Ramos. Se me escapó la oferta del trapero cuando puso a la venta tal compendio de saber. ¡Qué pena? Veo que tú, sin embargo, estuviste al quite ;-)

Gracias por la bienvenida. Sobre todo por lo de la república. Ya sabes que la monarquía y yo... no acabamos de congeniar. Pero a ti te pasa lo mismo, ¿no? ¡Anda, si, a pesar de que no leo a las mismas autoras que tú, al final vamos a tener algo en común y todo!

Y, vale, por tu doble visita a esta entrada te mereces una de las sonrisas :-). ¿Ves? Es fácil. Si no hay que sudar nada de nada... ;-)

caraguevo dijo...

Me imaginaba lo de la ventana, me sorprendió ver ese despiece.
Lo que me ha dejado descolocado es eso que dices sobre Sergio Ramos, y ya van dos renuncios. Mucho madridismo pero Mou NO y Sergio Ramos NO.
Me parece que tu madridismo viene de madre, lo cual es comprensible y lógico, más que del equipo de júrgol.
¡Y tanto que no leemos a las mismas autoras! Yo no leo a La Innombrable.

caraguevo dijo...

Perdón, muchas gracias por la nueva sonrisa.

S. Cid dijo...

Caraguevo: ¿Que no lees a la Innombrable? Dejémonos de jueguecitos: tienes sus obras completas, como tienes las de Sergio Ramos firmadas por él, o por Mr. X, que aún no sabes cuál de los dos fue el que te echó el firmajo. De modo que dejémonos de medias verdades y zarandajas. :-P

De nada, aunque después de este último comentario no sé si retirártela... ;-)

Belén 2013

Belén 2011