domingo, 25 de septiembre de 2011

¡Vaya max-mix... otoñal!

¡Vaya max-mix... otoñal!

Dice Alawen en su Otoño. Otra vez...: me gustaría echar a andar, con un propósito o sin él, qué más da...  Chesterton, sin embargo, no parece opinar igual en lo que a caminar sin proyecto se refiere:

En el vagón mal iluminado un hombre había  estado hablándome de la débil estructura de la Catedral de San Pablo. Disertaba con un osado y flamante espíritu científico, y supongo que me quedé dormido. En todo caso, cuando me desperté en la estación de Blackfriars vi que estaba solo, tenía más frío de lo habitual, y la estación estaba más oscura que de costumbre. Salté a la mal iluminada plataforma, no obstante, y la crucé precipitadamente, con la premura de la rutina, en dirección a la salida donde estaba el empleado que recogía los billetes. Sin embargo, no iba vestido como un empleado del ferrocarril. Por alguna razón (posiblemente el frío, me dije a mí mismo) iba cubierto de pies a cabeza con una cogulla, como las que vestían siglos atrás los frailes de los que tomó el nombre la plaza. Y en vez de cogerme el billete me dijo únicamente:
-No suba la escalera.
Lo miré con un presentimiento vago, y a continuación miré a mi alrededor igualmente dubitativo. Me pareció que en las sombras había otras figuras de monjes, y que el lugar era como un monasterio, con las luces apagadas.
-No suba la escalera -dijo el encapuchado-. No le va a gustar lo que está ocurriendo ahí. Un hombre como usted haría infinitamente mejor quedándose con nosotros.
-¿Me está proponiendo con toda tranquilidad -le pregunté- que me quede en el Metro para siempre?
-Sí, en el Metro -respondió-. Los de la Iglesia primitiva permanecimos en el Metro, en las Catacumbas. Porque no estaba bien que un hombre bueno viera lo que hacía a la luz del día.
-¿Qué hay fuera? -pregunté. ¿Una matanza?
-¡Quisiera Dios -contestó- que sólo fuera eso!
-¡Voy a subir! -exclamé-. De todas maneras hay aire libre.
-Piénselo bien -insistió con singular calma-. Nos guardamos con muros, nos vestimos con sayales. Pero llevamos dentro nuestra risa y nuestra liviandad. Pero los nuevos filósofos están rodeados por todas partes de diversión, y llevan la desesperación en sus corazones.
-Voy a subir -exclamé, y crucé por delante de él y corrí escaleras arriba. 
[...]
Crucé la calle a grandes zancadas, doblé un par de esquinas y me detuve ante la Catedral de San Pablo. Se alzaba fría y colosal en la noche desierta, como un templo perdido de algún planeta deshabitado. Sólo cuando llevaba un rato mirando vi la figura ridícula de un joven de pie con las piernas separadas en lo alto de la escalinata, como si la catedral fuese suya.
En cuanto empecé a subir me amenazó violentamente y gritó:
-¡Tienes un nuevo proyecto?
[...]
-Hemos limpiado las calles de Londres -explicó- de todo el que carece de un proyecto.
 Fragmento tomado de Una pesadilla


Curiosos barrenderos estos que se cepillan a quien anda por ahí sin propósito alguno. Guárdate, Alawen, de ellos y cuida de buscarte un empeño deprisa, cualquiera que sea.

En todo caso, la Arquera tiene razón:  comienza el otoño...

La tierra me llama, no tengo ya dudas sobre ello. Pero me resisto a escuchar los seductores cantos de sirena con que intenta engatusarme. Miro el horizonte y lo encuentro aún tan distante, que no puedo sino interpretar su lejano emplazamiento como la disculpa preciosa con la que volver sordos mis oídos al obsequioso ruego que utiliza, astuta y maliciosa, en busca de una cita que rehuso aceptar. 

Fija la vista en aquellos espacios remotos que se adivinan neblinosos tras el confín, me inclino por darle la espalda a la Muerte, gesto vigoroso que, pese a su robusta resistencia, no puede evitar el leve esbozo en mis labios de una melancólica sonrisa, puerta tras la que se enmascara la absoluta conciencia del que se sabe inconcluso mientras no avance el paso postrero y alcance con él, al fin, la finitud inherente a nuestra naturaleza.  

Rebullo la cabeza de un lado a otro, como si pudiera de esa inerme forma espantar mi propio pensamiento, e hinco con fiero vigor y nervio decidido la cachava en el polvo del camino, tal cual hiciera aquél que tropieza y pretende con ello evitar una mala caída, sin poder evitar, no obstante la torva mirada con que lo acompaño, lamentarme entre dientes por la futilidad de mis tanteos, pretendidamente elusivos,   y notar cómo la realidad enerva mis músculos, hasta volver al cayado la única pierna capaz de sostenerme, y ataranta mis sentidos, que ahílanse como se agosta la mies en el tórrido verano.  

Gemebundo, acometo con desconsuelo el descenso de la varga que ha de dejar a mis espaldas aquel remoto horizonte, espejismo de mis delirios y esperanzas, y con cada paso siento que me aproximo de forma inexorable a las entrañas de la tierra, desde donde ya me llega el chapaleo con que Caronte remueve el agua de la Estigia, en cuyas exánimes aguas retozan los híspidos cuerpos de los que me precedieron en este tránsito acerbo.

Diez son las palabras tomadas al azar con que me había propuesto realizar hoy mi ejercicio literario: cachava, torvo, enervar, atarantar, ahilarse, gemebundo, varga, chapaleo, híspido y acerbo.  Y como podéis comprobar, amigos, tal como en casa de Alawen, también a ésta parece haber llegado el otoño; sólo que yo para qué me voy a andar con alegrías. ¡Quia!, venga aquí la muerte otoñal que glosaban los clásicos.

Podría aprender de otros que acostumbran a deleitar su vista, incluso en lo que se refiere a las escenas otoñales, con imágenes más... amenas (Lo siento, mi condición femenina me impide utilizar otro adjetivo que no sea ése).

¿Para cuándo, Alawen, para cuándo nuestro Charlton?  ;-)

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Añadido posterior para mostraros, amigos, cómo siempre hay dos formas de decir lo mismo o cómo, según dicen los matemáticos, el orden de factores no altera el producto:

Una forma.

Otra forma.

¡Si es que... algunos ya no saben qué inventar para mantenerme ocupada!  Hala..., venga a mandarme de un enlace a otro, y venga, y venga...

13 comentarios:

posodo dijo...

¡Pues no! ¡Más ánimo!
Me reservo la opinión literaria hasta que hayas solucionado lo anterior.
¡Ea!

Nota 1: Tú lo has dicho: amena, antes verde, ahora, orange más otoñal en su color.
Nota 2: Y por curiosidad, ¿qué criterio ha seguido el azar para elegir las palabras?

Alawen dijo...

Gracias por toda la publicidad que me has dado hoy, y por el fragmento de Chesterton. Gracias a Dios, sí que tengo un nuevo proyecto, más de uno en realidad, espero que sea suficiente para esos barrenderos...
Pero los nuevos filósofos están rodeados por todas partes de diversión, y llevan la desesperación en sus corazones., qué cercano y que actual suena esto, ¿verdad?


P.S. Paciencia, S. Cid, paciencia, hasta mañana a las ocho treinta de la mañana...

P.P.S. Impecable, tu texto. Me gusta mucho la palabra acerbo, no confundir con acervo, ni con el jarabe de arce, :DDD

S. Cid dijo...

Posodo:
-¿Más? Pero si estoy eufórica. Bueno..., salvo por el pequeño acontecer de que mañana empieza mi semana de guardia de recreo... [Por favor, Señor, que no se nos esmorre ningún niño esta semana. Que se esmorre la que viene. Ah..., ¡no!, que la próxima semana le toca a Mac. Pues la siguiente. ¡Ay!, tampoco, que le toca a Ana... Bueno, pues, si tiene que esmorrarse alguno, que lo haga la semana de quien Tú sabes... ;-)]. En cualquier caso, me toca con mes de todavía sólo jornada de mañana, así que aún hay una flor veraniega que se resiste al otoño, y el próximo recreo será en noviembre. Pero, como diría Escarlata, bueno, como casi diría Escarlata: noviembre será otro mes.

-La opinión ya te la digo yo: demasiado palabro junto en los últimos párrafos. Tenía la imagen del cayado como sostén para evitar caer al Abismo definitivo y por ahí empecé, pero fui incapaz de colar una sóla de las palabras en los dos párrafos primeros. De modo que no anduve muy hábil. Me doy un cinquillo.

-Nota 1: efectivamente..., ¡verdes! Siempre son verdes, por más que en otoño el Otro pretenda disimularlas bajo un delicado tono sepia.

-Nota 2: algunas las tomo de las últimas que he tratado con mis alumnos (cayado frente a callado); otras, de mi lista particular de palabras nuevas (para mí, claro), como atarantar y chapaleo, de forma que además así ayudo a recordarlas. Y cuando ya mi mente no es capaz de traerme a la lengua más que palabras de objetos que tengo a la vista: mesa, silla, ventana..., acudo al diccionario, lo abro y señalo con el dedo, como es el caso de acerbo

¿Satisfice todos tus interrogantes? ;-)

S. Cid dijo...

Alawen:La paciencia todo lo alcanza, de modo que vestiré el hábito carmelita y aguardaré hasta mañana a las 8:30... Arf, arf, arf..., no sé si seré capaz, no sé si seré capaz...

¿De arce o de alce? Porque algunos no lo tienen muy claro... ;-)

Jejeje, malvadillas somos...

Old Nick dijo...

¡Dimonios Entripaos, Menuda Entrada
De Palabreja Abyecta Combinada!
Y Todo para Hablarnos de Ese Otoño
Del Cálido Verano Vil Retoño...
La "Meccano" y la Aguerrida Arquera
Parlan "Culto", Non de Cualquier Maniera...

¡A fe Que Gracia Face a Mi Intelecto,
Encontrar un Lenguaje tan Selecto!
A lo Mejor, Compongo "Algo al Efecto".

SAludos Cordiales, Tenga Vuesa Merced Dª S.Cid. (¿Sara?¿Soledad?¿Sabina?¿Segunda?¿Secundina?¿Silvia?¿Susana? ¿Serapia?¿Sofía? ¿Severiana?¿Serafina?¿?¿?¿?¿?¿?
De un Satirico y Poeta/Historiador y Cuentista.
Un Buen Ejercicio LIterario.

Un Brindis
y
¡¡RIAU RIAU!!

carlos dijo...

¡Caray ¡ pasas de los Mecanos a las profundidades literarias y filosóficas sin solución de continuidad.
Me encantó tu ejercicio literario tanto por el continente como por el contenido y la reflexión y además he aprendido dos nuevos vocablos...te pongo un notable notabilísimo.

Abrazos

S. Cid dijo...

Old Nick: ¡Qué bueno! Me ha encantado eso de que el otoño es "del cálido verano vil retoño". Qué imagen tan buena. Como buenos son siempre los versos del señor Old Nick, de cuya composición... al efecto quedo en espera ;-) Jejeje.

Carlos: Exageraoooooooo ¿Un notable? Si aun suspensa paso de curso. Con un cinco vale ;-)

Un abrazo a ambos.

Old Nick dijo...

Con El Viento, GEMEBUNDO,
Que Trae la Tarde Amarga,
Desciendo de la VARGA,
Con un Torpe CHAPALEO.
Como Llega a ENERVAR,
Hasta Casi AHILARSE
En Otoñal Momento
Mi Alegre Pensamiento...
¡Maldito Viento Húmedo
que Mi Cabello Torna HÍSPIDO
Como Pelos de Ciervo
Mientras Me Apoyo en la CACHABA,
Para no Tropezar
Con Gesto TORVO
Viento y Lluvia Otoñal
De Hojas ACERVO
Bien Puedes Celebrar
Tu Venida Fatal!

Ensamblar Palabrejas
es Diversión Linguistica
Y mas si es Poesía...
Saludos
un Brindis
y
¡¡RIAU RIAU!!

Pd-Leí Vuestro Comentario, en Mi Casa y Respondile Hoy.

Old Nick dijo...

PD- Falta ATARANTAR, Que POdría Decirse TRas De "Viento y Lluvia Otoñal "Haces ATARANTAR"

Miguel Baquero dijo...

Joer, ¿no había unas palabras más raras para tus abdominales literarias? ;-)

S. Cid dijo...

Old Nick: :-) Promesa cumplida y sumamente divertida porque, como bien dice vuestra merced, ensamblar palabrejas es diversión lingüística impagable para quienes disfrutamos con estas cosas.

Voyme corriendo a su mansión a leer su respuesta, que tengo novedades que añadir a las que ya escribí ayer. Y estoy... que fumo en pipa.

Miguel: Cuanto más raras..., más tableta saca una, jejeje. ;-)

Saludos, amigos.

Old Nick dijo...

Pasáos Si Gustáis por Mi Casa, Pulida y Fermosa Dama, Que He Puesto Novedades.
Saludos
y
¡¡RIAU RIAU!!

S. Cid dijo...

Old Nick: Pues en cuanto me libere de este tedioso castigo que es el laborar, le visito de nuevo en su casa, me tomo un café con usted y charlamos.

Belén 2013

Belén 2011