No conocía a este autor y, por tanto, tampoco había leído ninguna de sus novelas hasta que en este blog se comentó sobre él y sobre este título (y algún otro). Las recomendaciones eran tan buenas que no dudé en hacerme con la novela y leerla de inmediato, saltando todas esas otras que están en la cola de espera desde el principio de los tiempos. No me arrepiento: la novela me encantó de principio a fin.
Se trata de un texto donde prima el diálogo, algo entendible puesto que el autor es un auténtico mago a la hora de construir los diálogos que mantienen sus personajes. Es, también, una novela sumamente optimista (y recomendable, pues, para todo aquel espíritu que se halle en época morriñosa) que narra la historia de alguien que vuelve a la vida decidido a reconstruirla. En las narraciones de Horacio Vázquez-Rial, siempre hay alguien que vuelve a empezar, se nos dice en la contraportada. Ésta, sin duda, es un ejemplo de ello. Por variados motivos, animo, pues, a su lectura.
15 comentarios:
Un gran escritor que maneja los diálogos con una maestría inigualable. Te sugiero que le sigas la pista e intentes leer más títulos suyos: no te vas a arrepentir.
Un saludo
Guido: También tú eres rápido en comentar la entrada... ;-). Sí, le seguiré la pista. Cuando un libro me engancha, es difícil que no siga leyendo al autor. Y éste me ha gustado mucho.
Saludos.
Totalmente de acuerdo.
Aunque he hecho uso del libro en alguna anotación, la correspondiente a la novela como tal la he ido postergando hasta que te me has adelantado. Y ahora, ¿qué digo yo que no esté ya dicho? Me va a tocar pensar...
Me has convencido Cid. Me gusta el título, no conozco nada del autor, construye buenos diálogos y además es optimista. No se puede pedir más.
Gracias.
Posodo: ¿Que qué dices que no esté ya dicho? Seguro que se te ocurren mil ideas..., y sin necesidad de pensar mucho. Pues anda que no eres hábil tú para discurrir ideas... y pergeñar la ilación de lo que quieras con lo que quieras... ;-)
Sue: Creo que te gustará... A mí también me van mucho los libros optimistas. Esos que construyen, aunque sea a partir de la nada, y te dejan con buen sabor de boca :-)
Saludos, amigos.
Lástima que no resulte fácil conseguir muchos títulos de este autor (aquí, en España) y uno tenga que ir buscando por librerías de lance e internet. De los que sí son asequibles, se encuentran: el citado, "La capital del olvido", "Soldado de porcelana" y poco más. En cualquier caso, no está mal para hacerse una idea y disfrutar de unas horas de buena lectura.
Un saludo
Guido: ¿Por qué tantas veces lo bueno es difícil de encontrar? En fin...
Me anoto esta segunda recomendación y buscaré la novela. Gracias por la info
Porque lo bueno, es un bien escaso.
Un saludo
Sobre la dificultad, de hecho, el ejemplar mío ya estaba de saldo por parte de la editorial. Y la edición es la misma que la tuya S.Cid (al menos, el formato), o sea, que no tendrá más allá de dos o tres años (no recuerdo ahora el año exacto).
Sobre las mil ideas, estoy en ello: ya tengo el primer cero de la derecha ;-)
Posodo:
Yo, hace unos pocos meses, me hice con unos diez títulos de esa editorial (Belacqva), a un precio de 2.95 euros la unidad, en la Cuesta de Moyano. Hoy, hice mi visita semanal a la misma (regresé con un par de libros) me di cuenta de que había una oferta de libros bastante mayor que en otra época del año: más cantidad y mejores precios. Así, por ejemplo, vi ediciones nuevas como "La silla de Elías", del bosnio Igor Stiks, a 3 euros, y otras magníficas ofertas.
Saludos
PD: Recuerdo de modo especial cuando, por un euro la unidad, pude adquirir, en el mismo día: una vieja biografía de Disraeli, "La familia Oppenheim", de Lion Feutchwanger, "El tío Moisés", de Schalom Asch y "En América", de Schalom Aleijem.
Posodo: Pues vamos a por el segundo... y con un poco más de esfuerzo, serán tres los ceros y ya tendrás las mil ideas ;-)
Guido: Sí..., lo bueno suele ser escaso. Se estila más lo soez. Quizá por eso hay tanta Esteban por el mundo.
Hace escasamente una hora, adquirí un ejemplar de "Frontera sur", de Horacio Vázquez-Rial, en la Cuesta de Moya. Una impecable edición, en bolsillo, por sólo 2 euros.
Saludos
Guido: Te pillé... Jejeje, va a ser que trabajas en el Ministerio de Agricultura... y puedes visitar la Cuesta de Moyano al ir a tomar el café. ¿A que sí? Si ya digo que Agatha y yo somos... increíbles... Jajajaja ;-)
Pues va a ser que no...
Guido: Hummmm, pues entonces va a ser que empiezo a dudar de mis dotes deductivas... A lo peor tengo que dedicarme a escribir novelas del oeste, tipo Marcial Lafuente Estefanía... ;-)
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