Yo estuve allí
Hoy las víctimas pidieron Justicia en la Plaza de la República Dominicana en Madrid. Es algo tan obvio, que no tendría que ser necesaria este tipo de reuniones para obtenerla y, sin embargo, se ven obligadas a ello. ¿Qué país es éste en el que las madres, los padres, los hijos y hermanos de aquéllos que fueron cobardemente asesinados y terriblemente mutilados tienen que pedir Justicia? ¿Pero qué país es éste?
Ninguno de los políticos esos a los que se les llena la boca con la palabra víctimas estuvo hoy allí. ¿He venido preguntándome por qué?, ¿por qué sustraían su presencia? Hoy lo he entendido: porque para estar allí hace falta tener un corazón que sea capaz de llenarse de piedad, de sentir dolor y de ser lo suficientemente generoso como para estar dispuesto a sufrir, siquiera sea sólo unos instantes, con ellas, ergo, no es aquél lugar para los políticos, seres ambiciosos y fríos, calculadores, egoístas y absolutamente desconectados del pueblo al que piden el voto para satisfacer su asquerosa, repugnante, implacable y despiadada avidez de poder.
Yo estuve allí y lloré con ellas.
Donde no estaré será en sus urnas. ¡Malditos!
4 comentarios:
Pues sí, así es.
Pero no hay que resignarse.
Un saludo.
Entiendo tú mosqueo, tú rabia y tú cólera –es lo que yo siento también y con el paso del tiempo se acrecienta la sensación- para con esta casta de políticos que nos ha tocado en desgracia. Decía Leon Tolstoi que “A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa.”
Y parece que las víctimas del terrorismo, y los que, como podemos, comulgamos con ellas, han memorizado esta memorable frase del genio ruso, la han hecho suya y la llevan con todas sus consecuencias a la práctica. En las incasables víctimas del terrorismo reposa nuestra maltrecha dignidad que como pueblo pretenden arrebatarnos. El país que olvida mal intencionadamente a sus victimas está condenado a la hecatombe moral.
Yo también he llorado cuando he visto las imagenes de ayer.
Mercadean con las víctimas,sus familias y su sufrimiento para obtener la maxima rentabilidad electoral..todo les importa un comino menos el poder...¡yo también los maldigo!
abrazos
Parece que estamos todos bastante de acuerdo. Veremos qué nos trae el futuro con respecto a este asunto.
Saludos, amigos.
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