viernes, 16 de octubre de 2009

La conspiración de Asís

La conspiración de Asís (John Sack)

Basado en los estigmas, al modo de las heridas de Cristo, que sufrió San Francisco de Asís, el relato de la historia recorre la época posterior a la muerte del santo y narra la investigación que un fraile franciscano, Conrado, ejemplo de fraile espiritual que lleva las enseñanzas de Francisco hasta sus últimas consecuencias, frente a los conventuales, más acomodaticios, se verá envuelto en mil peripecias mientras intenta descubrir los extraños episodios que sucedieron tras la muerte del santo. La conclusión mostrará una explicación humana, pero no por ello menos venerable, de los estigmas.

El relato se ve salpicado por hechos y personajes históricos, como el fracaso de la flota veneciana enviada contra Ancona, los mercaderes de la familia Polo o el propio papa Gregorio X, a quien los Polo habían encontrado en Acre cuando el entonces legado papal aún era conocido como Tebaldo Visconti da Piacenza.

La trama principal de la novela se ve acompañada, y enmarañada, por una serie de subtramas en las que entra en juego el amor, la familia, la lealtad, el odio, la venganza y, por supuesto, la religiosidad. El desenlace de la historia principal es curioso y satisface las expectativas del lector. Sin embargo, en lo que se refiere a las soluciones con que se desenredan las diversas historias secundarias, aunque gratas, no dejan de ser cándidas y un tanto simples. Probablemente me hubieran hecho vibrar de haber leído el libro con quince años o si lo vuelvo a leer cumplidos los setenta. A mis… taitantos, no dejan de resultarme un tanto ingenuas, aunque tal vez le vengan bien de vez en cuando al espíritu las historias con típico final feliz de príncipes, hadas y princesas. Donde el amor y el bien siempre triunfan.

7 comentarios:

Guido Finzi dijo...

Hace tanto que perdimos la inocencia, que todo lo que parezca ingenuo y vaticine un final feliz, se opone a nuestros más comúnes pensamientos.

Un saludo.

PD: Para compensar, te puedes comprar la autobiografía de Rubalcaba.

Carlos dijo...

Tiene buena pinta el libro, y además con tu comentario incita a comprarlo. Yo, que tengo taitantos, ¿me gustará?

S. Cid dijo...

Guido: Cuánta razón tienes. Habituados a vivir en una selva con frecuencia despiadada y casi siempre soez, ya no esperamos historias que regalen calidez al alma. De ahí que señalara el hecho de que, aunque un tanto inocentes, no le vienen mal de vez en cuando al espíritu estas historias de cuento. En cuanto a lo de Rubalcaba..., quita, quita... ya lo tengo hasta en la sopa al químico ese. :-)

Carlos: La novela es entretenida, desde luego, aunque en algunos momentos de su desarrollo peca de infantiloide (insisto: esos momentos me hubieran encantado a los 15, ahora los veo demasiado "novelescos"). No obstante, es una novela... adecuada para aquellos ratos en los que la mente está cansada y necesita un entrentenimiento que la distraiga sin exigir un gran esfuerzo. Quizá a tus taitantos les pase como a mis taitantos y se sienta volver a la adolescencia. De modo que..., ¿te gustará...? Como no sé qué tipo de literatura te gusta..., no me atrevo a apostar por un sí o un no rotundos... Mejor no me mojo ;-)

Saludos a ambos y gracias por vuestras visitas.

S. Cid

Anónimo dijo...

De libros de estigmatizados y todo lo que
a ello se refiera, he leído mucho. No es
tema que hoy me guste leer. Egresada de escuela
de monjas, religiosa a ultranza en una época,
ya algo escéptica, el tema no es mi favorito.
Claro que me conmueven las historias de amor hasta la candidez, pero ésto, ya no.
Pero, eso no quiere decir que no sea
un libro interesante, si tú lo recomiendas.
Un beso.
BB

José Manuel Guerrero C. dijo...

Los taitantos es una edad muy buena S. Yo tengo treinta y ochoytantos y sigo leyendo a tintín.
Y me sigue enamorando una nana bien cantada. El libro este lo coloco en mi estantería de pendientes.
Ahora estoy con la Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino, que ese muchacho si que sabía. Por consiguiente, hasta dentro de un mes estaré enfrascado en esta monumental obra, que hacía tiempo me la debía.

S. Cid dijo...

BB: Yo también estudié en colegio de monjas toda mi vida, sin embargo, no tengo ningún mal recuerdo de ello. Todo lo contrario: todos son buenos. Mis monjas fueron mujeres del momento y nos prepararon para la vida actual. Eran religiosas, por supuesto, pero no ñoñas y una de las palabras que menos recuerdo haberlas oído pronunciar es "pecado". No..., no eran así.

En cuanto al libro, no lo recomiendo especialmente. De hecho, salvo excepciones en las que lo digo expresamente, ninguno de los libros que comento aquí son recomendaciones (¿cómo podría recomendar un libro al lector... cuyos gustos literarios ignoro?). No, simplemente, voy hablando de aquellos que leo. En el caso que nos ocupa..., la novela no está mal, pero no esperes una obra de arte porque tampoco lo es. :-)

Bate: ¿Tintin? Aaaaahhh, si supieras cómo se caen de tebeos mis estanterías: Tintin, Asterix, Flash Gordon, el Fantasma, el Príncipe Valiente, Tarzán, Lucky Luke, el teniente Blueberry, Comanche, Rip Kirbi, Modesty Blaise,el Capitán Trueno, el Jabato, el Cosaco Verde; Puck, el hombre de Piedra, Diego Valor... ¿sigo? Me encantan los tebeos. Me pirro por ellos... a mis taitantos y seguiré haciéndolo a mis ochentaitantos. La "Suma teológica", sin embargo... Uf, Bate, no discuto la importancia del libro..., pero... Bueno, no sé por qué digo eso, si me he tragado tomazos que a todo el mundo le parecían infumables y que yo disfrutaba. A lo mejor algún día me ves con ella en las rodillas, leyendo embobada :-)

Saludos a los dos.

S. Cid

Diana dijo...

Caray, hace poco me iban a prestar este libro y por tener mucho que leer no lo acepté.., de haber sabido que era tan bueno!! lo acepto!! =S
en fin, creo que ahora lo tendré que buscar porque me quedé intrigada!!
Saludos

Belén 2013

Belén 2011