Lectura
La lectura es a la mente lo que el ejercicio al cuerpo. JOSEPH ADDISON.
Si, tal y como dice la cita de hoy (debería decir del viernes, en realidad, porque lo que escribo ahora, en domingo, es un añadido a la entrada que se publicó antes de ayer) la lectura es a la mente lo que el ejercicio al cuerpo, ayer por la tarde decidí mezclar ambos miembros de la cita y me di un paseo (paseín, más bien), ejercitando mi cuerpo con ello, hasta
Uno de ellos fue para regalar, de modo que no cuenta. Los otros…, para mí. Son títulos como El guardián entre el centeno, libro que confieso no haber leído todavía –¡oh, dioses de la lectura, perdonadme!–, pero que se hallaba en mi lista de libros pendientes desde hacía años. Ayer ya no hubo excusa: lo vi, lo compré y en breve lo leeré.
Otro es un título de Isabel San Sebastián. Me gusta mucho esta mujer, pero no he leído nada de ella (salvo los artículos periodísticos). Este verano, mi madre leyó su novela Astur y me la recomendó. Aún no he tenido tiempo de ponerme con ella, pero también está en la lista. Yo, por mi parte, ayer compré La visigoda, de modo que ya tengo dos novelas de Isabel San Sebastián pendientes.
Por último, compré 6 libros de Isaac Asimov para mí y uno para mi sobrino. No voy a dar los títulos porque sería tedioso y, además, para evitar que Posodo vuelva a poner el grito en el cielo y me diga algo así como: “Pero, mujer, has vuelto a comprar los títulos desordenados. No los puedes leer en ese orden” ;-) Tranquilo, Posodo, que esta vez me informé y ya sé cómo los tengo que leer. Tengo los dos primeros de la serie Fundación y luego salto hasta el sexto, pero es que no tenían los títulos intermedios. Ya me haré con ellos. De momento, al menos, puedo leer los dos primeros ;-). He comprando, también, alguno de la serie Robot y una novela titulada Némesis (¿Agatha Christie no tiene también una titulada así?).
Después de desenfundar la tarjeta de crédito y darle un buen palo, me volví pitando a casa para ponerme a leer, claro, porque la lista va en sentido creciente y tengo que aliviarla un poco. Pero leer no es lo único que hago. También escribo y ya tengo listos unos cuantos títulos más de “Atrápame si puedes”: Salto mortal, Las monedas del Iscariote (título provisional que no acaba de convencerme) y La muerte viene a cenar que aparecerán por aquí próximamente. ;-)
Termino, pues, el añadido a la entrada de antes de ayer y marcho a ocuparme de esos otros asuntillos que requieren mi atención.
7 comentarios:
Y anda que no lleva razón el inglés.
Un saludo domingero S.
Ningún problema, mujer. De hecho, Asimov escribió los tres primeros (es decir, "Fundación", "Fundación e Imperio" y "Segunda Fundación"), luego al cabo de mucho tiempo el cuarto ("Los límites de la Fundación"), y fue entonces cuando empezó a completar la saga por el principio (algo parecido a lo que se ha hecho con "La Guerra de las Galaxias"), y por el final, con el final que ya conoces.
Y sí, la dama inglesa tiene un título igual, pero no me preguntes ahora sobre él. Tampoco me preguntes mucho por el de Asimov, porque lo leí hace 18 años, cuando lo obtuve como regalo de santo (en edición de Plaza y Janés), y en estos momentos la memoria está dedicada a "otros asuntillos" ;-)
Acabo de verlo. Gracias por oficializar el "seguimiento".
Bate: La cita no deja de ser un recordatorio (más o menos) de ese mens sana in corpore sano, ¿no? Yo volveré a ejercitar el mío a partir de mañana, que vuelvo a la piscina. Veremos si el martes soy capaz de levantar un dedo o estoy molida a agujetas. Todo sea por la salud... ;-)
Posodo: Sí, los escritores hacen cosas raras con sus escritos. Empiezan por el medio, continúan por el final y terminan por el principio. Será que de repente se les ocurren ideas a las que no quieren renunciar y se ven obligados a reorganizar sus historias. Me ocurrió a mí hace poco (salvando las diferencias con Asimov, por supuesto, y dejando claro el hecho de que no soy escritora), con lo de "Atrápame si puedes": tú pronunciaste la palabra "saga" y surgió una idea que cambiaba las cosas de lo que tenía pensado. Luego vino Guido y habló de "despensa de personajes" y eso abundó en la nueva idea... Así que tuve que hacer cambios. Aunque a mí me ha pillado al principio ;-)
Gracias a ti por seguirme primeramente ;-). En general no suelo hacerlo de primeras porque pienso que el "sujeto seguido" puede sentirse obligado a seguir, a su vez. Pasa lo mismo con el blogroller ese, o como se llame: para mí es lo más cómodo. Lo tengo ahí puesto y veo cuándo se ha publicado un nuevo artículo de los blogs que me interesan, pero suelo esperar porque incluir un nuevo blog en la lista no quiero que se entienda como un mensaje con el que se solicita reciprocidad. No es el caso. Contigo finalmente me he decidido y estás puesto en mi blogroller para tenerte fichado y saber cuándo publicas algo nuevo ;-).
Saludos a ambos y feliz domingo.
S. Cid
Qué gustazo es ir a una librería y volverte con un montón de libros. El de "Fundación", de Asimov, recuerdo que me pareció cojonudo. Sólo me leí el primero de la serie. El de Salinger, no sé, no acabó de parecerme esa maravilla que todo el mundo proclama... y es que también dicen que cuando te deja huella es de adolescente. Pero el caso es que yo lo leí de adolescente... En fin, que no le encontré el punto. Y sí, Agatha Christie tiene también una novela con ese título.
El entrar en una librería y salir cargado, es un vicio sólo entendible por aquellos que gustamos de la palabra escrita. En cuant a los títulos, cada cual se decanta por los suyos. Yo, personalmente, no aguanto a Isabel San Sebastián, no me gusta la ciencia ficción (por lo que tengo libros de Asimov) y sí me interesaron los que citaste de Lázaro Carreter y Salinger. En estos días, ando liado con mis paisanos Edgardo Cozarinsky y Alberto Manguel, el austríaco T. Bernhard (una excepción en un país poblado por nazis trasnochados) y el olvidado autor de novela negra Giorgio Scerbanenco.
Un saludo y continúa disfrutando de las lecturas.
Miguel: Sí, sí que da gustazo, y luego llegar a casa y volver a leer las reseñas y ficharlos y, por supuesto, leerlos. En cuanto a El guardián entre el centeno... mi adolescencia ya hace tiempo que pasó, Miguel, así que... cuando abra el libro, no le diré mi edad ;-), a ver si doy el pego y lo engaño ;-)
Guido: Lo defines perfectamente: es un "vicio". A menudo tengo que girar la cabeza en el sentido contrario al escaparate de la librería por delante de la cual esté pasando, porque si no lo hago... seguro que termino entrando y picando. También me pasa que cuando tengo un día espeso..., en vez de salir por ahí a comprarme ropa, salgo a comprarme un libro. Consumismo, al fin; pero consumismo literario ;-).
En cuanto a gustos, realmente poco hay que pueda señalar fuera de mis gustos. Me gusta cualquier género; luego están las novelas, claro. Puede gustarme un autor o no. La ciencia ficción me atrae bastante porque me encanta la astronomía y el recorrer el universo, aunque sea en ficción, logra envolverme en mundos muy atrayentes para mí. De Isabel San Sebastián reconozco que tiene cara de mala uva y con frecuencia habla como si estuviera enfadada, pero me gusta el tipo de periodista que es porque no se anda con remilgos estúpidos y dice las cosas como las piensa. En cuanto a su literatura..., cuando lea una de las novelas que menciono por ahí arriba ya os contaré.
Y, por último, en cuanto mi lista de libros pendientes comience a decrecer..., creo que me apuntaré a alguno de los autores que mencionas por ahí. No he leído a ninguno y hay que conocer de todo. Si se me pasa esta entrada, ya acudiré a ti para que me los recuerdes, ¿va? ;-)
Saludos a los dos y gracias por la visita.
S. Cid
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