viernes, 11 de marzo de 2011

11-7-200-2-1-12-1000-10

11-7-200-2-1-5-12-1000-10

Día curioso, el de hoy, en cuanto a numerología. Hoy, 11 de marzo, se cumplen 7 años de aquel horrible doble atentado que mató a casi 200 personas y desdobló un país en lugar de unirlo. He oído por ahí que se ha echado en falta un parón general de 5 minutos, a eso de las 12, en recuerdo de aquel luctuoso (y tenebroso, por todo lo que detrás de él se oculta) día.

Todos los días muere gente, claro, pero ha tenido que ser precisamente hoy, otro 11 de marzo, que se ha movido la Tierra y ha acabado con -de momento- se cree que en torno al millar de personas, lo cual oscurece el ánimo de cualquiera (con lo bien que pintaba este viernes frío y lluvioso, soñado estos días atrás como casero, tranquilo y de encantadora lectura al compás del repiqueteo que las gotas producen al caer).

Y, con todo, la estupefacción que esas cifras horribles (de muerte, cisma y olvido) alcanzan su cénit con la última de ellas, humilde decena, que nos habla de que el terrible rugido que hoy dio el planeta podría haber desplazado hasta 10 centímetros el eje de la Tierra.

Yo, que soy más bien escéptica para estas cosas de la numerología y la cábala, empiezo a temer que el camino está volviéndose terriblemente pedregoso y que en su final sólo aguarda el abismo.

9 comentarios:

José Manuel Guerrero C. dijo...

Te equivocas, querida amiga, el final del camino solo conduce a la gloria.

José Manuel Guerrero C. dijo...

Ayer volví a ver "Tierras de penumbras".
Se me quedó grabada unas palabras que un alumno le dirige al sabio y un poco pedante profesor que magistralmente encarna Sir (creo que es Sir, podría ser barón o duque, e incluso alto protectorado de la ONU, pero para mí que se quedó simplemente en Sir) Antony Hopkins: "Leemos para saber que no estamos solos".
Es una frase absolutamente prescindible, ¿no crees?.

Por lo demás, una excelente y recomendable película.
A punto estuvo de hacerme llorar, no te digo más.

Buenas noches S Cid.

Sue, espero me hayas perdonado.

S. Cid dijo...

Bate:
"El final del camino sólo conduce a la Gloria". Pues sí, querido amigo, y en eso estamos completamente de acuerdo, ya lo sabes. Pero esa certeza no resta valor a mi frase, porque, aunque al final del camino siempre está la Gloria, ese final puede ser muelle o catastrófico. Y, visto lo visto, parece que va a ser más catastrófico que tranquilo. Lo cual me intranquiliza porque, puestos a elegir, prefiero que el camino, su final y todo lo que hay antes de la Gloria sea tranquilo y calmoso.

"Leemos para saber que no estamos solos". No es ésa exactamente la razón por la que leo. Leo porque me divierto muchísimo, porque la lectura me introduce en mundos alucinantes y porque con ella doy salida al afán de aprender (lástima que mis capacidades no den de sí todo lo que desearía) que me consume. Ahora bien, aunque disiento de la frase tal cual está expresada, bien es verdad que mientras leo, por muy sola que esté o que me haya sentido un rato antes, desaparece cualquier sensación de soledad. El mundo ya no existe. Sólo existimos la historia que estoy leyendo y yo. ¿Que eso es soledad? No sé, en esos instantes no lo percibo. Estoy leyendo, y es lo mejor que hay.

"Sue, espero que me hayas perdonado". Lo hizo, lo hizo, querido Bate. Aceptó tus disculpas :-)

Saludos, amigo. :-)))

Sue dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ana Laura dijo...

Los números fríos parece que descarnaran aún más las desgracias, ¿verdad?

Guido Finzi dijo...

Pues véte preparando, que en el 2012 se acaba el mundo, según dijeron los mayas. Claro que, lo dijeron hace tanto, que andá a saber si acertaron...

Un saludo

Sue dijo...

Vaya, yo que me había puesto musiquita alegre para empezar a preparar la comida y algo de cena para esta noche que vienen las amigotas y me venís con esas.
La vida es disfrutar sacando agua de un pozo, como dijo el campesino, o encontrarse en el Mercadona del barrio a una señora súper simpática que resulta ser de Nueva York! (lo juro)

Yo tampoco estoy muy puesta en esto de la numerología y la cábala, aunque recuerdo un espléndido capítulo de Doctor en Alaska en el que Chris se obsesionaba con el tema de los números y, durante un tiempo, me obsesionó a mi también. Pero ya se pasó. Ahora solo me obsesiona que no se pegue la tortilla (es que no me fío de la sartén).

Bate, como dice Cid acepté tus disculpas. A veces me has ofendido, pero he aprendido a que me resbalen las ofensas de quien no me conoce. Imagino que a ti te pasará igual con quien te ofende. El mal rollo por el mal rollo tampoco mola, ¿no? Además, te has disculpado, cosa que, vuelvo a decir, agradezco y te honra.

Pos eso.

(he vuelto a copiar el coment por culpa de una falta garrafal que puse)

José Manuel Guerrero C. dijo...

Sue: "Bate, como dice Cid acepté tus disculpas. A veces me has ofendido, "

A ver: día, hora, fecha, momento, circunstancias, antecedentes..., "me has ofendido", dices.
Tú alucinas, muchacha.

S. Cid dijo...

Ana Laura: Sí, sí que lo parece. Es una lástima que, al final, tantas cosas se queden en eso: simples números o estadísticas.

Guido: Jajajajaja, esperemos que echaran mal las cuentas en, por lo menos, medio siglo o un poco más, si es posible, por si aún nos tocara al cabo de esos 50 años.

Sue: Sí, sí, es verdad, hay que ir disfrutando la vida minuto a minuto. ¿Dr. en Alaska? Oh, me encantaba esa serie. Como otra cuyo nombre no recuerdo, que también era de un doctor que se va a un pueblo perdido de USA (perdido y muy frío).

Saludos, amigos.

Belén 2013

Belén 2011