El nombre del blog: Mare Nostrum
Si miras a la derecha, verás que propongo una encuesta en la que se pide tu opinión sobre posibles nombres para este blog. En concreto, se sugieren cuatro: Finis Terrae, La Útima Thule, Mare Nostrum y Beatus Ille, aunque se ofrece también la posibilidad de que votes que no te gusta ninguno de ellos.
La razón que explica por qué quiero cambiar el nombre a mi blog es sencilla: el nombre que luce ahora mismo, “Los libros de S. Cid”, se debe a que en un principio estaba pensado para mis libros (es evidente); pero al ir cobrando vida, el blog ha derivado por caminos diversos (y por otros muchos que lo hará, tal y como ya me anuncia mi cabecita creativa), de modo que el nombre quedó obsoleto casi nada más nacer el blog. Ahora bien, ¿por qué propongo esos latinajos que aparecen en el párrafo anterior? ¿Acaso voy de tía culta por la vida…? ¡Qué va! Todo tiene su razón de ser… Y te las voy a explicar. Hoy te hablaré, solamente, de la presencia de Mare Nostrum.
Lo cierto es que esta opción no me gusta demasiado, pero así fue como se llamó mi primera página web (hace de esto ya más de diez años. ¡Uffff! ¡Tempus fugit! “Miré los muros de la patria mía…”) y decidí incluirla por una cuestión ñoña: en recuerdo de la jovenzuela que fui un día, cuando Mare Nostrum apelaba a nuestra filiación romana. Me sentía, y aún me siento, muy contenta por ser hija de Roma. Ésa es la única razón de que la opción Mare Nostrum aparezca en la encuesta: la melancólica evocación de un pasado mirado al trasluz de la neblina que el paso del tiempo deja tras de sí. ¡Toma frasecita! ;-) Mañana, más.
Si miras a la derecha, verás que propongo una encuesta en la que se pide tu opinión sobre posibles nombres para este blog. En concreto, se sugieren cuatro: Finis Terrae, La Útima Thule, Mare Nostrum y Beatus Ille, aunque se ofrece también la posibilidad de que votes que no te gusta ninguno de ellos.
La razón que explica por qué quiero cambiar el nombre a mi blog es sencilla: el nombre que luce ahora mismo, “Los libros de S. Cid”, se debe a que en un principio estaba pensado para mis libros (es evidente); pero al ir cobrando vida, el blog ha derivado por caminos diversos (y por otros muchos que lo hará, tal y como ya me anuncia mi cabecita creativa), de modo que el nombre quedó obsoleto casi nada más nacer el blog. Ahora bien, ¿por qué propongo esos latinajos que aparecen en el párrafo anterior? ¿Acaso voy de tía culta por la vida…? ¡Qué va! Todo tiene su razón de ser… Y te las voy a explicar. Hoy te hablaré, solamente, de la presencia de Mare Nostrum.
Lo cierto es que esta opción no me gusta demasiado, pero así fue como se llamó mi primera página web (hace de esto ya más de diez años. ¡Uffff! ¡Tempus fugit! “Miré los muros de la patria mía…”) y decidí incluirla por una cuestión ñoña: en recuerdo de la jovenzuela que fui un día, cuando Mare Nostrum apelaba a nuestra filiación romana. Me sentía, y aún me siento, muy contenta por ser hija de Roma. Ésa es la única razón de que la opción Mare Nostrum aparezca en la encuesta: la melancólica evocación de un pasado mirado al trasluz de la neblina que el paso del tiempo deja tras de sí. ¡Toma frasecita! ;-) Mañana, más.
3 comentarios:
No sé por cuál votar. Beatus Illie me recuerda a A.Muñoz Molina, lo cual es bueno. La última Thule a esas sociedades esotéricas tan del gusto de los nazis, lo que no es precisamente bueno así que, me decanto por la primera: Finis Terrae, que suena a romano y a mirador cercano al mar.
Un saludo.
Mi voto insignificante va para "La última Thule", haciendo referencia a " cualquier lugar distante situado más allá de las 'fronteras del mundo conocido' ".
Me encanta, es como un sueño.
¿La última Thule una sociedad esotérica nazi? ¡Caray!, no tenía ni idea (perdón por mi ignorancia). En mi caso no va por ahí..., tiene que ver más con los tebeos y la visión infantil de un mundo extraño, un poco como el "sueño" de Anónimo (¿tienes acceso a mis archivos y has leído ya la entrada de mañana, Anónimo?) ;-).
Mi preferencia va también por Finis Terrae, aunque La última Thule está ahí, al quite... Mañana creo que tengo programada la publicación de la entrada en la que se da la explicación a ambos. Ya me contaréis...
Anónimo: los votos no son insignificantes y menos en este blog, al que le gustan mucho, mucho los comentarios :-)Gracias por el tuyo. Y por el tuyo, Carlos.
Saludos a ambos.
S. Cid
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