Os contaré, amigos, algo a lo que casi no he hecho mención en esas entradas referidas a mi tour francés. Se trata de la temperatura. Y es que..., aplicando las dotes deductivas con las que sin duda cuento (recuérdese mi habilidad para perpetrar asesinatos y las cualidades detectivescas que despliego para resolverlos, yo misma también), una podría suponer que, puesto que visitaba los Pirineos, disfrutaría de una temperatura agradable y en notable contraste con este calor sofocante que sufre España de la Cordillera Cantábrica para abajo. Mais... quelle erreur, mes chers amis!, que diría Poirot. En varias ocasiones, a lo largo de mis jours por la France, he estado a punto de sufrir un colapso a cuenta de las impías temperaturas. ¡Qué sol! ¡Qué calor! ¡Qué sed!
-¿Tanto? -os preguntaréis.
-Mais, oui. -os respondo.
Y si no he perecido a la sofoquina francesa, ha sido sin duda gracias a mi despierta inteligencia que, en los momentos de mayor sufrimiento, me indicaba el camino hacia la supervivencia...
Claro que... lo que ganaba la refrigeración de mi organismo, lo perdía mi gusto (el sentido, digo, no la finura y distinción que me conforman, naturellement), porque probablemente esa Granita es la peor granizada que he probado en toda mi vida.
En cualquier caso, aun con sabor a jarabe, el refresco incidió con suficiente vigor en mi cerebro como para sacarlo del sopor al que la incandescencia francesa lo había conducido y pude, así, percartarme de hasta dónde había ido Gallardón para hacerse con esos aparatos inútiles que tanto nos cabrean, no tanto por la pasta que exigen para poder desentenderse del coche, como porque, en realidad, ¡¡¡nunca hay sitio para aparcarlo!!!, ergo, amigos, no son sino aparatos inútiles la mayoría de las veces:
Luego, está lo de amenizar los interminables kilómetros que se van deglutiendo. Porque, a ver..., ¿cómo se entretiene un viaje largo, largo...? Ah, pues o bien duerme una o bien chacharea... Creo que a lo largo de esta escapadilla francesa he hecho más de lo segundo que de lo primero, aunque también ha caído, lo reconozco, alguna que otra cabezadilla.
Ahora bien..., no sólo de palabras y sueños vive el hombre. Algo más debe hacer para distraer la tediosa sucesión de kilómetros. Et alors?, que diría un fracés (creo).
-Dadle a la niña algo con lo que entretenerse, caray, que se va a arrojar por la ventanilla. Aaaah, mais quel horreur! C'est un enfant terrible!!!
Eso, eso..., dadle una cámara a esta petite fille y os mostrará cómo se puede entretener el tiempo en el coche...
Bueno..., tampoco soy tan terrible..., ¿no?, aunque esta entrada puede que sí lo sea un poco...
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Note de bas de page: discúlpense los posibles errores que haya cometido la traductora al francés, que no es sino la moi même, cuyos estudios de la lengua gala quedan ya tan lejanos que su conocimiento de la misma se reduce a quejumbrosos hipidos entrecortados por la ignorancia. Désolée...
19 comentarios:
Esa mano que coge la Granitá, es tuya, ¿no?.
A mí el francés que me dieron en la EGB se me ha olvidado por completo, así que no te preocupes. Espero que sigas disfrutando por esas tierras gabachas. Un saludo.
Bate: Sí, Bate, es mía.
Paco: Pues, no, Paco, desgraciadamente ya se acabó. De hecho, volví a Madrid para empezar a "aclimatarme"... Ya queda poco para la maldita vuelta al cole... :-(
Saludos, amigos.
Era Francia. El helado que me tomé en Venecia sí que estaba bueno.
No me recuerdes lo del cole, jaja, que sólo de pensar que estamos a fin de agosto me pongo malito. Además este año voy a un centro nuevo, que sabe Dios que movidas me esperan. Un abrazo.
Yo hubiera preferido la foto de una botella de Burdeos...
Posodo: Jo..., qué suerte... ;-)
Paco: Calla, calla..., yo ya me estoy encomendando a todos los santos para que el curso se dé bien: "Ay, Señor, que no tenga ningún lío con un alumno, ni con sus padres. Que me toque una buena tutoría, que haya muchos días de fiesta y que vuelva a nevar el día de vuelta de vacaciones de Navidad y suspendan las clases...". Te deseo suerte en tu nuevo instituto y, ya sabes..., ante todo, objetivo principal del curso: ¡¡¡sobrevivir!!!
Guido: ¿Burdeos? ¿Y serle infiel al Rioja? ¡Jamás! ;-) jejeje.
La verdad, menos mal que viste monumentos y paisajes verdes porque, ir a Francia y comer sandwichs del Carrefour y tomar granizadas...
Estando en Lisboa este invierno localicé, en la tv del hotel, un programa de vinos del canal francés. Es posible que haya rulado por la TDT esa y hasta lo hayáis visto.
Dos tipos (uno francés y otro creo que irlandés) recorrían Francia buscando las mejores cepas. Los mejores vinos. El francés debía ser una especie de nariz de oro en potencia, o al menos se las daba de eso y yo le creí hasta que llegó el momento de la cata.
En la misma había varios vinos franceses y uno español. Él probaba los vinos con los ojos vendados y averiguaba el tipo de uva, de barrica, los elementos añadidos... en fin. Todo un portento. La cosa es que cuando probó el vino español dijo: "argth, esto es asqueroso, solo puede ser vino español".
Durante el documental hizo, además, una serie de comentarios despectivos hacia España y sus vinos que me dejaron helada. Por esa razón no terminé de ver el reportaje y no pude llegar a los Burdeos.
Así que, de momento, me quedo con los Ribera y algún vino mallorquín que no está mal.
Sue:
Afortunadamente, en España hay buenos vinos en todas partes. Yo, de blancos, no dudo en decantarme por el Albariño, y en cuanto a tintos; Ribera, Rioja, Somontano y Bierzo son mis preferencias. Sin embargo, hace bien poco probé un extraordinario vino valenciano que me sorprendió muy gratamente.
Hay vinos muy buenos que apenas se conocen. Mejor porque la promoción infla el precio. De Valencia no conozco, pero si he probado algunos de la ribera del Júcar que no tienen nada que envidiar a ningún Rioja.
Guido: También leí, pero las novelas que me había llevado me resultaron infumables. Así que..., sí..., menos mal que había monumentos y bonitos paisajes.
Dedicaos a descubrir los vinos de Requena (D.O. Utiel-Requena), antes de que la crisis y la no exitosa comercialización acabe con todas las bodegas de la comarca.
Torre Oria, una bodega de Requena, fue, por cierto, quien consiguió el gran logro patrio de que el Tribunal Supremo dijera bien clarito a las bodegas catalanas que un proceso de elaboración no podía quedar limitado a una zona geográfica, y por eso los cavas ahora se pueden elaborar, y con ese nombre, fuera de Cataluña.
Sue: ¿de la Ribera del Júcar? si son de la comarca llamada así, Ribera (Alta o Baja), son valencianos; si son de la Mancha, regada por ese río, ya no, claro.
Posodo, de la Mancha, Cuenca. Me refiero al Vega Moragona.
Gracias, Sue. Ya nos documentaremos.
Tampoco nos olvidemos de los excelentes vinos portugueses...Sin ir más lejos, os recomiento el Conde de Catanhede.
¿Y los vinos del Monasterio de Tentudía? No alabar su calidad ni denostarla, porque mis conocimientos sobre vino son igual a cero patatero, como el ZP en economía, pero la leyenda que dio origen al monasterio es muy curiosa.
Falta un "puedo": "No puedo alabar...", perdón.
No conocía el citado Monasterio...A mí, en cualquier caso, me encanta visitar iglesias, catedrales, monasterios, palacios y castillos. Si tuviera tiempo, me haría una ruta por el románico de Soria, Teruel y Zamora.
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