En la década de 1980, yo vivía en una pequeña casa de 55 m2 en Sausalito, California. Sobre un mar de acacias, disfrutaba de una vista cruzada de la bahía de San Francisco, con las islas Tiburón y Ángel en la distancia; los eucaliptos poblaban la terraza delantera; en la colina que quedaba detrás, abundaban los jardines de orquídeas en diferentes niveles; un seto de jazmines de un metro de altura flanqueaba el empinado camino de entrada. Fue allí donde escribí El ocho, por las noches y los fines de semana, con mi máquina de escribir IBM Selectric [...]
No dejaba de preguntar a los amigos: "¿No creéis que es el lugar perfecto para escribir un best seller de aventuras?" Probablemente ellos creían que era el lugar ideal para escribir un libro que nadie compraría ni leería nunca.
Pero mi primer agente literario, Frederick Hill, reconoció en cuanto leyó El ocho que no había libros como aquel. Con dos historias entrelazadas y separadas en el tiempo por doscientos años; sesenta y cuatro personajes, todos ellos piezas en la partida de ajedrez sobre la que giraba el argumento; otras historias secundarias; una codificación del estilo de Sherlock Holmes, y rompecabezas mágicos como los del doctorMatrix, El ocho parecía más un mapa intergaláctico de relaciones en el universo que una novela.
Así es como empieza Katherine Neville la Nota de Edición, que se incluye en las páginas finales de El fuego, la cual, probablemente, sea la parte más interesante de toda la novela. Si ella, en ese maravilloso apartamento de 50 m2, escribió El ocho en la década de los 80, yo, en un piso bastante más grande, pero lleno de hermanos, lo cual lo volvía mucho más pequeño -en cuanto a metros cuadrados per cápita se refiere- que su minúsculo apartamento, yo, decía, leí su novela, transformada ya en un best seller, a principios de la década de los 90. Y me gustó. Me gustó muchísimo. Me atrapó desde la primera página, me encadenó a ella y creo que me la bebí en un par de sorbos. Fue una lectura de juventud que me dejó un buen regusto. No sé si hoy, de hacer una relectura, pensaría igual que entonces.
Hace dos años, me regalaron El fuego por mi cumpleaños. Los buenos recuerdos que tenía de El ocho hicieron que reservara la segunda parte junto al grupo de novelas que ocupan el estante especial de Para momentos ideales. Y, así, casi dos años después de que llegara a mis manos, decidí tomarla y leerla en un momento especial: la última semana de vacaciones navideñas, con todo, absolutamente todo el tiempo para yo-mí-me-conmigo.
¡Qué decepción! No sólo no me ha enganchado es que, además, y para ser totalmente franca, casi que no me he enterado de la trama. ¿Tan difícil es su lectura?, os preguntaréis. No, no lo creo. Si me he perdido entre sus páginas y he dejado parte de la trama envuelta en una nebulosa de la que ahora me sería imposible extraerla, es porque gran parte de la lectura la he pasado pensando en asuntos que nada tenían que ver con ella. Tanto me ha aburrido, sí.
Mala novela, señorita Neville. Pura decepción.
Así es como empieza Katherine Neville la Nota de Edición, que se incluye en las páginas finales de El fuego, la cual, probablemente, sea la parte más interesante de toda la novela. Si ella, en ese maravilloso apartamento de 50 m2, escribió El ocho en la década de los 80, yo, en un piso bastante más grande, pero lleno de hermanos, lo cual lo volvía mucho más pequeño -en cuanto a metros cuadrados per cápita se refiere- que su minúsculo apartamento, yo, decía, leí su novela, transformada ya en un best seller, a principios de la década de los 90. Y me gustó. Me gustó muchísimo. Me atrapó desde la primera página, me encadenó a ella y creo que me la bebí en un par de sorbos. Fue una lectura de juventud que me dejó un buen regusto. No sé si hoy, de hacer una relectura, pensaría igual que entonces.
Hace dos años, me regalaron El fuego por mi cumpleaños. Los buenos recuerdos que tenía de El ocho hicieron que reservara la segunda parte junto al grupo de novelas que ocupan el estante especial de Para momentos ideales. Y, así, casi dos años después de que llegara a mis manos, decidí tomarla y leerla en un momento especial: la última semana de vacaciones navideñas, con todo, absolutamente todo el tiempo para yo-mí-me-conmigo.
¡Qué decepción! No sólo no me ha enganchado es que, además, y para ser totalmente franca, casi que no me he enterado de la trama. ¿Tan difícil es su lectura?, os preguntaréis. No, no lo creo. Si me he perdido entre sus páginas y he dejado parte de la trama envuelta en una nebulosa de la que ahora me sería imposible extraerla, es porque gran parte de la lectura la he pasado pensando en asuntos que nada tenían que ver con ella. Tanto me ha aburrido, sí.
Mala novela, señorita Neville. Pura decepción.
23 comentarios:
Jesús! No hago más que leer reseñas negativas de este libro. No sé si vender directamente mi ejemplar ¡ja,ja! Lo curioso es que lo compré por inercia. Tenía "El ocho" y por aquello de que era la segunda parte, se vino para casa. Yo esperaba que me gustara más que el primero, que no me emocionó especialmente, pero me parece a mí que de momento va a seguir ocupando su sitio en la biblioteca.
Un beso
A mí también me gustó mucho El ocho, fruto de un regalo y leído hace ya sus seis años y medio.
El problema es que poco después leí El círculo mágico (he tenido que confirmar el título), y se me quitaron las ganas de seguir con esta autora, por lo que,cuando llegó El fuego... lo dejé pasar y se extinguió.
Posodo: " (..) por lo que,cuando llegó El fuego... lo dejé pasar y se extinguió.
Estás que te sales, macho.
¡Uf! el peso que me quitas de encima. Yo leí El ocho, Riesgo calculado y El círculo mágico y veía que esta autora iba cuesta abajo. Cuando salió El fuego estuve a punto de comprarlo pero leí las malas críticas y me lié (leí-lié) con otro lecturas.
Así que no gato tiempo, dinero ni espacio.
Yo también me leí "El ocho" por recomendación de una buena amiga y me enganchó capítulo tras capítulo. También es verdad que posiblemente no pudiera releerla, como bien dices, porque me defraudaría, lo que quiere decir que son novelas de usar y tirar y deja indiferente al lector, y eso es malo.
Por supuesto no me compraré "El fuego", y me fío de tu palabra.
Que nadie se lo tome a mal, eh, pero es que uno, al no conocer ningún libro de esta buena señora...., a mi El Ocho que me molaba era éste monstruo.
Pues no he leído "El ocho", y creo que, tras leer tu reseña, tampoco leeré el fuego este.
Qué gusto, más tiempo para mi :)
¿Y los crímenes para cuándo Cid?
Eso,eso, sangre.
¿Vas a hacer una encuesta para que elijamos víctima, método de "adios_amiento", pistas falsas, coartadas, coche del detective, nombre de la secretaria voluptuosa?
Porque lo que está claro es que tú eres la... ¿no?
Por cierto, no se te olvide decirnos la música que debemos oír mientras leemos la escena.
Bookworm: Véndelo, véndelo, no lo dudes, y cómprate otro libro con lo que saques,jajajaja. A mí, desde luego, no me ha gustado nada de nada, y eso que "El ocho" sí que me enganchó.
Posodo: Pues mi madre se compró hace ya bastantes años "El círculo mágico" y lo leyó. Cuando yo fui a leerlo también, impulsada por el buen regustillo que me había dejado "El ocho", me dijo que empleara mi tiempo en otro libro, porque el de "El círculo mágico" la había decepcionado mucho, así que no lo leí. Sin embargo, con "El fuego", como se presentaba como la segunda parte de "El ocho", pensé que estaría bien, hasta el punto de colocarlo en mi estante para momentos ideales. Vaya decepcción :-( ¡A la hoguera con él!, jajaja ;-)
Bate: Sí, este Posodo es la mar de ingenioso. Por cierto, ¿quién es el tipo ese al que conduce tu enlace?
Caraguevo 1: leí-lie..., jajaja, otro tipo ingenioso. ¿Será cuestión de genes? ;-) Nada, nada, bórralo de la lista. Incluso de la e-lista. No merece ni medio segundo de lectura.
Carlos: Si no tuviera tanto por leer, quizá hasta me liaba la manta a la cabeza y me volvía a leer "El ocho", por ver si me gustaba tanto como la primera vez y poder poner más verde aún a "El fuego", pero no lo voy a hacer. Paso de la Neville ya. Salvo que publique otro título cuyas críticas (de gente de la que me fío) sean muy favorables.
Sue: Jajajajaja, qué bueno: sí, más tiempo para ti, no como el que yo he tirado a la basura leyendo este bodrio flamígero. ¿Mis crímenes? Ahí están, un poco atascados, aunque Caraguevo, en su segundo comentario... me ha dado una idea ;-)
Caraguevo 2: Sííííííí, qué buena idea. ¿Os planteo una encuesta? Y si sí, ¿cómo lo hago? Veamos, lista de personajes:
-Jasper.
-Polly.
-Señora Newman, Hortense.
-Dorothy.
-Reverendo Clay Collinwood.
-Coronel Gilbert Brewer.
-Isabella.
-Harvey Tanner.
Mis personajes (detectives) habituales:
-Charles Carter.
-Kate West
-Y ahora también, tía May.
-¿Uno nuevo?
¿Qué hago? ¿Monto el jueguecito o pasáis de mí?
Me gusta la tía May, casi me recuerda a la tía Sally, aquella señora oronda que comía mermelada de fresa todo el tiempo en aquella serie tan fantástica de la que ya no recuerdo el nombre... nada, no me acuerdo.
Monta el juego, Cid, pero por mi parte carezco de imaginación para los crímenes. Siempre se me ocurre el mismo y a la misma persona, así que es aburrido.
Yo leí "El Ocho" y me gustó. Lo que me desanimó fue el final. Muy simple para tanta trama.
Lo cierto es que a mí me gustó el ocho. Y aprovechando que la autora firmaba el fuego me en el corte inglés me fui a por él. Ahí sigue en la estantería. Lo cierto es que no lo he empezado porque quería volver a leer el ocho antes de hacerlo, pero con lo que dices... miedo me da, y sobre todo teniendo tanto por leer. Miedito me da que hagas el análisis de la mía, jajaja. Un beso.
Sue: Lo de tía May lo tomé de Spiderman. Kate viene de Katherine Herpburn, Charles, de Charlton Heston (no es exactamente igual, pero es en él en quien pienso cuando escribo mis historias, jajaja) y tía May por Peter Parker. He ahí mis secretos ;-)
Veré si monto el juego. Últimamente me siento desganada. ¿Necesitaré vitaminas?
Ofilia: ¿Puedes creer que no recuerdo el final de "El ocho"? Recuerdo que me enganchó, pero no podría contar el final...
Paco: Chico, a mí no me ha gustado, pero puede que a ti sí... De lo que estoy seguro es de que me encantará "El círculo alquímico", ;-). Así que, en cuanto lo tenga en mi poder, lo leeré; y en cuanto lo lea..., habrá reseña, y seguro que será buena :-))
Saludos, amigos.
¿Charlton Heston?, pero bueno S.Cid, me has dejao flipao.¿ Tú conoces el historial que tiene en su espalda ese ser brusco y reaccionario??
Ya te digo, flipao me has dejado ¡Flipao!
"Un gran poder conlleva una gran responsabilidad" qué gran frase del tío de Peter (Parker).
De la tía May no recuerdo ninguna frase.
En cuanto a las vitaminas... ummm, yo tomo potitos de fruta y frutos secos. Eso da mucha caña.
De verdad.
Llegarás a clase cada día con fuerza para derribar cualquier atisbo de pereza o desesperanza (o bueno, algo así).
SSShh... SSsshhhh (onomatopeya de siseo, que no me sale, coño)... S.Cid, que me parece que alguien está hablando de una desalmada periodista en Diario de un Naufragio.
¿Tú estar al tanto?.
Sue: Es que Spiderman es mi superhéroe favorito. Tengo cantidades ingentes de tebeos suyos. Y, sí, es frase es antológica. De tía May puedo recordar frases como "Peter, hijo, te veo muy cansado. ¿Has comido algo?", jajaja ;-)
Bate: Dirán de él, de mi Charlton, lo que quieran, pero qué, qué, qué requeteguapo que era el tipo. Ay...
¿Una periodista desalmada? ¿Pero qué demonio estás diciendo de ella, pobrica mía? Voy para allá al instante y átate los machos como lea algo que no me guste, ¡ja!
PD para Bate: sssshhhhh es también el siseo de la serpiente antes de morder, no lo olvides y voy para allá con los colmillos afilados :-P
A mí El ocho me pareció un completo truño. Tanto vagar por el espacio y el tiempo para que al final el asesino sea la cuñada... Creo que fue ese libro el que inspiró en mí la precaución contra los best sellers
Miguel: A mí, sin embargo, me gustó. Es el nuevo título, "El fuego", el que me ha inspirado precaución contra la autora. La tengo en mi lista negra, pobre. Jajaja
Saludos.
Muy interesante tus opiniones sobre libros. Reconozco no haber leído ninguno de los que mencionas, pero basta con visitar una librería para ver los miles que se exiben. Y como te gusta la lectura te recomiendo un pequeño libro escrito por Alejandro Baricco, italiano, "SEDA".
Quizás hayas visto la película, que es buena pero nada tiene que ver con el estilo SOBRIO, mucho, del italiano. Tanto que al que recorre letras y escribe a la vez, entusiasma por esa excepcional forma de ahorrar palabras, ir al tema, más un contenido pleno de sentimientos implícitos en los protagonistas, muy bien expresados. Esta a la venta por editorial ANAGRAMA, de Barcelona. La traducción de González Rovira es óptima.
Un abrazo amiga
Recuerdo 'El ocho', a mí también me gustó muchísimo. Era compleja e interesante y te atrapaba. Ésta no la he leído, y supongo que ya no lo haré después de leer tu crítica. Una pena.
Saludos!
Rober: No, no he visto la película. De hecho, para ser franca, ni siquiera conocía al autor del libro que me recomiendas. Echaré un vistazo e investigaré un poco. Gracias :-)
Ana Laura: A mí me ha decepcionado mucho, desde luego. Y, sí, a mí me ha dado pena, porque me gustó tanto "El ocho" que esperaba mucho de este "El fuego".
Saludos, amigos.
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