Años curiosos
2011 es un año curioso, al parecer. Hoy he recibido un correo de un compañero en que me cuenta asombrosas peculiaridades de este 2011.
Habrá en él, por ejemplo, cuatro fechas singulares: 1/1/11, 11/1/11, 1/11/11 y 11/11/11. Después del primer momento de sorpresa en el que una exclama algo así como: ¡Anda, qué gracioso!, lo que me llama la atención del asunto es quién se habrá parado a pensar en ello. No porque para que a uno se le ocurra sea necesaria una reflexión profunda y sesuda del asunto, sino porque, la verdad, o tengo una mente muy simple que no repara en curiosidades de éstas, o no hay minutos suficientes en mi día para que el cerebro se preocupe en buscar peculiaridades de este tipo.
Otra cuestión relacionada con el año y con los números es la extraña suma, la cual tiene probablemente una explicación muy lógica en la mente de un matemático, a que da lugar la disposición de este curioso año, y cuyo resultado es siempre 111: toma las dos últimas cifras del año en que naciste súmale la edad que cumplirás este año y... te dará 111.
También este año es curioso porque en el mes de octubre habrá cinco sábados, cinco domingos y... ¡cinco lunes!, algo que, menos mal, sólo ocurre cada 823 años. De modo que ¡ánimo!, no tendremos que volver a vivir un mes con cinco lunes nunca más.
¡Qué cosas tienen los números!, ¿verdad?
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16 comentarios:
Esto me recuerda a esos tarados iluminados que te dicen que si multiplicas el número pi por la suma de lo que mide la pirámide de Keops (base por altua) y lo vuelves a multiplicar por los 365 días del año, te da la distancia de la tierra y el sol, o de Júpiter a Saturno, o de Dublín a Urano. En fin, es lo que tienen la matemáticas, que explican muchas cosas...
Un saludo
Muchas cosas curiosas. No sé dónde leí que eso último de los 5 lunes, 5 sábados y 5 domingos se cumple cada menos tiempo, pero no lo recuerdo bien. Pero vamos, seguían siendo la pila de años, jaja!!
5 lunes!!!? Por qué...??
Yo también me pregunto quién se para a pensar en estas cosas, mi cerebro, cuando tengo tiempo libre, está tan agotado que dice que no, que él no está por la labor, jaja!
Un beso!!
Buenas Noches
Tantas barras y tantos unos (1/1/11, 11/1/11, 1/11/11 y 11/11/11) me trajo a la memoria las muescas que grababan los cowboy en las culatas de sus rifles para recordar los tipos que se habian cargado.
Guido: ¿De Dublín a Urano? Jajajajajaja. ¡Qué bueno! Sí, eso es lo que tienen las matemáticas: que si las apañas bien, justifican lo que sean (sobre todo para los que no tenemos ni idea de ellas). Dublín a Urano, jajajajaja.
Lady Boheme: ¿Verdad que sí? Yo, cuando paro un instante de mis quehaceres diarios, lo último en que me pongo a pensar es en este tipo de cosas. Pero, chica, hay gente pa to.
Bate: Pues ya que mencionas las muescas de los cowboys..., a mí tu comentario lo que me trajo a la mente es las muescas que hacen los prisioneros en sus celdas para contar los días que llevan allí. ¿Muchas novelas? Ufff, va a ser que sí ;-)
Saludos, amigos. Gracias por vuestra visita.
Error: "Justifican lo que sea" y no lo que sean. Sorry.
Yo es que soy de letras y no...
Oye Cid, maja, todavía estoy dándole vueltas al mail que me has mandado ¿has pensado dedicarte a la Informática profesionalmente? Yo, desde aquí, te animo. Muchas gracias por la explicación. Eres un crack.
Ahora solo me queda ver si consigo sacarle provecho (es que la informática tampoco es lo mio).
¿O es "una " crack?
Joder, ya podían haber caido esos cinco lunes en agosto, que es cuando yo libro, y no en octubre
O sea, que en este octubre ¿hay más lunes que viernes?
Pues vaya...
(Habrá que leerse Robinson Crusoe)
Por cierto, lo de la suma de años que da 111, es para los que, como nosotros (entiendo; me refiero a los lectores del blog, en esta fecha en la que escribo), nacieran en el siglo XX mal medido (es decir, incluido 1900 y excluido 2000).
Sue: ¿Yo? ¿Un/una (no sé cómo se dice) crack? ¡Qué va! Primero Ana me pasó el script y me lo explicó a mí :-))
Miguel: Pues sí, ya podían, la verdad. Octubre va a ser un mes larguuuíííísimo.
Posodo: Pues, chico, no sé cuántos viernes. Ni siquiera he tenido la curiosidad de irme al calendario para comprobar la veracidad de la información que me pasaron. ¡Qué dejada soy!
En cuanto a tu segunda apreciación, supongo que sí, que se refiere a los nacidos en el siglo pasado. Casi seguro que no tengo un lector de 11 años, vamos, creo yo...
Eeeeoooo, ¿hay por ahí algún joven lector de 11 años?
Saludos, amigos.
Eso parece una teoría de conspiración, Cid. Es increíble, coincido, que haya gente que se pase el día pensando las relaciones entre los números, los astros y la cantidad de apóstoles en la última cena, y a veces hasta saquen cosas interesantes, como las famosas sumas que dan 111.
Mi niña nació en el 2001, veré si funciona la suma antes de hacerme la maga y asombrarla con esas operaciones... por las dudas. Seguro se divierte :)
Un beso otoñal :)
Ana: Si te interesan los juegos matemáticos con los que asombrar a tus hijas, puedo proporcionarte unos cuantos. Verás que cara ponen: ¡Mamá es una maga! Jajajajaja.
Besos primaverales desde aquí (y muy calurosos. Al parecer, según me han contado, tenemos una masa de aire caliente africano y mañana se esperan en Madrid alrededor de 30 grados. Yo hoy, después de comer, creí que me moría en el aula: ¡qué calor, qué sopor!).
Me olvidé de la tilde en el "qué": "Verás qué cara ponen".
Jajaja, sí, me gustaría que me consideraran una maga... el único problema es que soy desastrosa con los números. Te acepto la propuesta si los jueguitos no son demasiado complicados... jajaja
Por dios, ¿30 grados en primavera? ¿Qué temperaturas tienen en verano por allí?
Ana: Miraré, a ver si doy con algo que deje a tus niñas con los ojos como platos. Es más, ya tengo excusa para una entrada ;-)
Sí, 30 grados (dicen, porque la verdad es que no lo he comprobado). ¿Que qué temperaturas tenemos en verano? ¡De horror! En cualquier caso, estos 30 grados no son normales por estas fechas. Será por lo de la masa de aire africano ésa. Ayer ya estuvo mejor y parece que la semana que viene, la cosa volverá a ser primaveral.
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