domingo, 2 de diciembre de 2012

Procrastinación

Procrastinación

O ¿qué pasaría sí...?

Navegar por internet suele hacernos topar con sorpresas curiosas. Hoy me he encontrado con este sustantivo con el que se nombra una experiencia no demasiado grata que me suele acontecer con cierta frecuencia cuando pretendo ponerme a escribir. 

Por aquí y por allá he oído hablar del famoso miedo al folio en blanco, un temor que yo, de momento al menos, no he sentido. Y, sin embargo, sí que he pasado por la experiencia de retrasar el instante de ponerme ante ese folio en blanco. ¿Por miedo? Ya digo que no. Es simple pereza. Cuando llega el momento de escribir, algunas veces me siento desasosegada por una especie desgana que se apodera del cerebro y lo llena de pensamientos del tipo: Ufff, ¿y ahora por dónde empiezo? Uffff, ¿de veras tengo que leerme otra vez todo el capítulo para encontrar la parte X sobre la que debo escribir de nuevo en el capítulo tal? Ufffff, ¿en serio he de trabajar esta parte del texto de nuevo? Y entonces llegan las excusas. Son un motón y de lo más variado: hacer la comida, limpiar el baño, llamar a no sé quién, continuar la lectura de tal libro, que se quedó tan interesante la otra noche, barrer el patio, ordenar los archivos de tal, escribir una entrada en el blog...

Pues bien, hoy me enteré de que esas excusas que la mente amontona para no ponerse a escribir se llama procrastinación. Es curioso el articulito al que conduce el enlace, en el que se puede leer que Steven Pressfield dedicó todo su libro The War of Art a hablar sobre el concepto de Resistencia: qué es esta Resistencia, de qué forma puede complicar el trabajo de un escritor y, sobre todo, cómo puede vencerse. A pesar de lo llamativo de su nombre, la Resistencia no es más que otro modo de referirnos a la Procrastinación. [...] Pressfield postula un modo muy sencillo de vencer la Resistencia. He dicho que es muy sencillo, pero no he dicho en ningún momento que NO vaya a ser costoso. Tendremos que luchar cada día por superar esta Resistencia y ser conscientes de en qué momentos nos dejamos llevar por ella, pero podremos vencerla si somos constantes.

Constancia, ¡qué palabra tan valiosa y qué lejos suele llevar! Pues bien, hete aquí la explicación a mi pregunta de ahí arriba: ¿qué pasaría si... utilizara la constancia para algo más que alabarla? ¿Qué pasaría si, por ejemplo, escribiera (voy a ser cauta y en lugar de "escribiera" voy a decir "trabajara en el relato") una hora y media o dos horas al día?

Se me ha antojado salir de dudas al respecto, razón por la cual voy a realizar un estudio. No se trata de un reto, sino de un experimento en el que me ofrezco como conejillo de Indias. ¿Qué pasaría si trabajara en mi texto entre una hora y media y dos horas cada día durante el próximo mes? Haciendo cuenta de los previstos y sumándole los imprevistos (que a saber cuántos son al final), ¿qué pasaría? 

Vamos a verlo.

L, 3-Dic: :-)                                        L, 10-Dic: :-(
M. 4-Dic: :-)                                      M, 11-Dic: :-)
X, 5-Dic: :-)                                       X, 12-Dic: --------
J, 6-Dic: :-)                                         J, 13-Dic: :-(
V, 7-Dic: :-)                                        V, 14-Dic: :-)
S, 8-Dic: :-(                                        S, 15-Dic: :-)
D, 9-Dic: :-)                                       D, 16-Dic: :-)

L,  17-Dic: :-(                                     L, 24-Dic: --------
M, 18-Dic: :-)                                    M, 25-Dic: --------
X,  19-Dic: :-)                                    X, 26-Dic: :-)
J,  20-Dic: :-)                                      J, 27-Dic: :-)
V,  21-Dic: :-)                                      V, 28-Dic: :-)
S,  22-Dic: :-)                                      S, 29-Dic: :-)
D, 23-Dic: :-)                                      D, 30-Dic: :-)

13 comentarios:

posodo dijo...

Empezamos bien: ¿qué pasa con el lunes día 31?

S. Cid dijo...

Posodo: La verdad verdadera es que no he puesto ese día por no empezar una nueva semana. Pero lo cierto es que, de haber incluído el día, tendría que haber escrito unos cuantos guiones detrás de los dos puntos, porque ese día probablemente estaré de viaje, así que veo difícil poder dedicarme a la escritura el 31 de diciembre.

posodo dijo...

Excusas.
¿Qué mejor viaje que el literario?

caraguevo dijo...

¿Por qué no se trabaja el 12? ¿Es fiesta? ¿alguien cumple años?
Un saludo

S. Cid dijo...

Posodo: ¿Excusas? Noooo, mira la carita del 3 de diciembre. ¡Ya he empezado con mi experimento! El 31 no podré escribir a menos que aprenda a hacerlo mientras conduzco. Sin embargo, sí que puedo pensar; de modo que quizá el día sea provechoso, después de todo, y aunque sin una sola letra añadida al escrito, puede que vuelva con la cabeza llena de nuevas ideas ;-)

Caraguevo: Sí..., creo que es el cumple de alguien..., pero no es esa la razón (aunque fiesta habrá, ¿no?) ;-). Es que ese día tengo uno de mis previstos: y ya sé de antemano que no podré darle a la tecla.

MGae dijo...

Veo unas cuantas caritas, así que el asunto avanza adecuadamente..., pero, echo de menos algún proyecto de belén... ¡Y ya hemos empezado el Adviento!
No sé, no sé... Algo falla con tanta cuadriculada agenda...
;-)

S. Cid dijo...

MGae: Va, va... Y ahora mismo me voy a poner a escribir para poder dibujar otra carita sonriente el 6 de diciembre, día de nuestra santa constitución (en minúscula, para que le duela).

Del belén no se habla este año en esta casa. ¡¡¡¡Ayyyy, que me hacéis sentirme culpable!!!!!

Unknown dijo...

Ummm... pues después de esta carita tan tristona queremos ver 2, sí, digo 2 caritas :) el domingo 9 de diciembre. Deja de llorar y a escribir, a ver si los Reyes Magos te traen solamente carbón... o carboncillo para pintar las futuras caritas...

;-p

S. Cid dijo...

Dama: Está triste y colorada porque ayer no escribí, aunque el día estuvo mejor que bien y merecía una cara doblemente sonriente. Como también la merecería el viernes, 7 de diciembre. Que sólo tiene una carita y debería tener por lo menos dos, por la cantidad de horas que trabajé en el texto.

El carboncillo se lo tienen que traer a Urumo, que seguro que le saca más partido que yo ;-)

S. Cid dijo...

Posodo: Y..........., ¡¡¡no me hizo falta el día 31!!!!

:-))))))))))))))

Treinta días bastaron para alcanzar las 60.243 palabras.

¡Ah..., no! 60.244, que falta la palabra... FIN.

;-)

posodo dijo...

60.245.

Hay que añadir:
"¡Enhorabuena!"

URUMO dijo...

Todo fue leer procrastination y tuve que venir hasta aquí... Creo que el librito es apto también para escritoras o para sus anglo-pinterest... En fin, hermosa, que me acordé de ti.

Un abrazo.

S. Cid dijo...

Urumo: Jajaja, dejó huella la palabrita de marras, ¿eh? (y ayudó a terminar una historia a tiempo para cierto cumpleaños).

Es curioso el librito que enlazas (y sí, también vale para escritores -aunque yo no lo sea-). A lo que sí me entrego con fruición últimamente (jajajajajajaja, vaya palabro que te has inventado) es a anglo-pinsterestear. ¿Viste que que tengo un apartado para la escritura?

Siguiendo los consejos de este libro, quizá me tome la libertad de que tú seas uno de esos "someone" a los que dar a leer los trabajos. Al fin y al cabo, y aunque inmerecida, ya tienes una carpeta en tu biblioteca con mi nombre :-))

Y, bueno, majo, lo de hermosa me lo guardo en el bolsillo de la autoestima para cuando haga falta :-)

Saludos y gracias por el enlace. Me ha parecido muy curioso.

Belén 2013

Belén 2011