miércoles, 11 de mayo de 2011

Terraformar Marte

Terraformar Marte

Si el lector de Finis Terrae se ha fijado alguna vez, habrá observado que en la parte inferior derecha del blog aparece todos los días una fotografía relacionada con la astronomía. Ésta con que acompaño el título de la entrada  de hoy es la del pasado domingo, 8 de mayo, y en ella se puede observar la sombra de uno de los robots que hemos enviado al planeta Marte. A diferencia de lo que ideo la imaginación de H. G. Wells en su novela, La guerra de los mundos (o del pavor que provocó la historia en la famosísima emisión radiofónica de Orson Welles), no fueron los marcianos los que llegaron hasta nuestra casa, sino nosotros los que primero visitamos la suya. 

De momento, nuestras expediciones a Marte no han sido sino simples visitas en las que apenas hemos dejado someros rasguñitos al planeta, pero ¿será siempre así? Hay mentes humanas que desean para Marte lo que H. G. Wells imaginó que los marcianos querían para la Tierra. Claro que allí parece no haber gente y, además, nosotros no queremos conquistar Marte para nada. Queremos colonizar el planeta. Queremos ir a Marte para quedarnos allí. Por eso pulula por ahí la idea de terraformar el planeta rojo. Transformarlo, poco a poco, en una pequeña (exactamente la mitad) Tierra donde podamos vivir tal cual lo hacemos aquí. 

Robert Zubrin tiene una idea de cómo hacerlo... Más o menos sería así:
-Primero habría que enviar misiones tripuladas que trabajaran en el planeta para construir una base habitable, lo cual, al parecer, podría estar terminado para el año 2150.
-Después sería necesario calentar el planeta (al menos 60º), para lo cual propone situar en torno al planeta unos enormes espejos (de al menos 100 km de diámetro) que dirigieran el calor solar hacia la superficie, o bien estrellar sobre ésta varios meteoritos de 2,5 km de diámetro de manera que el polvo que se levantara con tales impactos creara una especie de "efecto invernadero". Otra forma de lograrlo sería optar por una tercera alternativa consistente en "construir plantas alimentadas por energía nuclear que liberen gases con 'efecto invernadero' a la atmósfera". Parece ser que cinco de estas plantas podrían calentar el planeta en tan sólo 30 años. 
-En tercer lugar, sería necesario liberar el anhídrido carbónico retenido en las piedras marcianas, lo cual dotaría al planeta de una atmósfera primitiva que estaría lista para el año 2200.
-El cuarto paso consistiría, obviamente, en plantar árboles que transformaran el CO2 en oxígeno. Parece ser que "en esta etapa, con una presión atmosférica aun baja, los humanos serían capaces de deambular sin traje espacial, pero aun necesitarían llevar su propio oxigeno".
-Finalmente, y tras aguardar mil años (o sea, más o menos para el año 3300), habría ocurrido esto: 


De manera que, y como muy bien dice Ariel Palazessi (de quien he tomado la información) en su Plan para terraformar Marte, el planeta rojo ya no sería rojo... sino azul, como nuestra Tierra.

10 comentarios:

José Manuel Guerrero C. dijo...

Dios, qué ingente labor para que al final acabe gobernado Martes un dañino José Luís y acabe cargándoselo... Mejor nos quedamos en casa.

José Antonio del Pozo dijo...

Oye, Scid, ¿y enviar a algunos cuantos indeseables a Marte mañana mismo, a estos que salen de la trena pidiendo el voto, digo?

José Manuel Guerrero C. dijo...

Off Topic, ó cambio de tercio, que me gusta más.
Me he metido en tus estanterías virtuales de libros, en el portal www.anobii.com. ¿Cuánto tiempo has dedicado en leer los 205 volumenes?

S. Cid dijo...

Bate: Pues fíjate que en lo que yo había pensado, en lugar de quedarnos aquí, es en que mejor nos íbamos nosotros y dejábamos en este planeta a todos los ZPs del mundo y sus seguidores. ¿No te parece mejor? A ver entonces quién les pagaba las políticas sociales, jajajajajajaja. En cuanto a tu pregunta sobre los libros de anobii, la respuesta es desde el 21 de abril de 2009 (según la fecha que pone en el libro con que abrí la cuenta).

José Antonio Mejor que mandarlos a ellos, como le dije a Bate, nos vamos nosotros, ¿no? Así hacemos un mundo a nuestra medida. Ellos que se queden en este. Pero todos, todos..., que no se cuele ni uno en la nave espacial, jajajaja.

Saludos, amigos.

José Manuel Guerrero C. dijo...

José Luís y Sonso irán donde propongan sus murcielaguitas, y me da a mí, que a estas chorvas les mola mazo el rollo extraterrestre y los agujeros negros.

_____________

Veamos: 205 libros en 17 meses sale un total de 12,05 libros al mes. 3 libros a la semana.
Tú lees tela, querida S.Cid, sobre todo, si lo comparamos con los 10/15 libros que yo termino al año.

Un beso

posodo dijo...

Sí, sí, pero Miércoles se acaba y Marte(s) sigue vacío.

posodo dijo...

claro que, después de esto, no podré poner más excusas para leer Crónicas marcianas.

José Manuel Guerrero C. dijo...

No pierdas el tiempo leyendo esa novela, Posodo.

Miguel Baquero dijo...

Bah, eso se manda a una cuadrilla de gallegos que planten eucaliptos y en menos de dos años ya está todo eso frondoso y aromático

S. Cid dijo...

Bate: Pues, mira, si se los traga un agujero negro, que le aproveche (al agujero, digo). Total, gracias a papi ZP estamos ya todos engullidos y bien engullidos por el mayor de los agujeros...

¿17 meses? No, son 24. En realidad casi 25, así que el promedio es menor. Sí es verdad que leo bastante (aunque últimamente está bajando la media, porque no hay manera de concentrarse en la lectura ni en nada que no sea un pensamiento pernicioso). Sin embargo, poco hay de positivo en lecturas tan abundantes, porque (para mi desgracia) escasa sustancia le saco.

¿Y por qué no recomiendas la lectura de Crónicas marcianas. Yo no la he leído, pero está en mi lista de espera porque he oído decir que es la mejor novela de Bradbury junto a Fahrenheit 451. ¿No es así?

Posodo: ¿Y tú qué has oído decir de Crónicas marcianas

Miguel: ¿Y por qué gallegos...?

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