El médico, Noah Gordon
Ediciones B, S. A.
5ª reedición: marzo 1991.
616 páginas.
Traducción de Iris Menéndez
Esta deslumbrante epopeya describe la pasión de un hombre del siglo XI por vencer la enfermedad y la muerte, aliviar el dolor de sus semejantes e impartir el don de sanar, casi místico, que le ha sido otorgado. Es una pasión que le llevará desde la brutalidad y la ignorancia de la Inglaterra de su época a la sensual turbulencia y el esplendor de la Persia remota.
Una pasión cuyo conjuro resucita para nosotros un mundo exótico, bárbaro, pero también exquisito, donde el legendario maestro Avicena, Ibn Sina para los suyos, está experimentando con las primeras armas de la medicina moderna.
El interés por la nueva ciencia hará que el londinense Rob Cole se finja judío, aprenda las costumbres, la religión y la lengua hebráicas y bajo un arriesgado disfraz emprenda el larguísimo viaje a Oriente que cambiará para siempre su vida.
Nueve siglos han transcurrido desde aquel entonces, pero el talento narrativo de Noah Gordon hace de este viaje iniciático una experiencia única, que convierte la historia en vida real.
El médico es una novela ambientada en el siglo XI que narra la
historia de un hombre con una vocación tan fuerte por la medicina que le
hace recorrer medio mundo, desde su Inglaterra natal hasta Ispahán,
donde conocerá al mítico Avicena de quien será alumno.
La novela, que pertenece al género
histórico, está divida en siete partes a lo largo de las cuales se va narrando la vida del joven Rob
J. Cole, desde su dura infancia en Londres hasta su vuelta a Gran Bretaña y
su definitivo establecimiento en Escocia. A lo largo de
616 páginas, el lector va acompañando a Rob Cole en el viaje que emprende en pos de su sueño. Un viaje que se entremezcla con otro de carácter
personal en el que el protagonista busca su propia identidad y va
cimentando los pilares sobre los que se apoyará su forma de concebir la
vida.
Repleta de peripecias, peligros,
intrigas políticas, guerras, epidemias y, por supuesto, amor, la novela está construida de forma magistral y magníficamente narrada. El despliegue de personajes que realiza Noah Gordon es asombroso y, aunque sólo dos de los personajes que
aparecen en ella existieron: Avicena y al-Juzjani, el resto están tan
bien construidos que el lector los siente reales y es capaz de convivir
con ellos durante esas 616 páginas sin poner en duda su verosimilitud en
ningún momento.
La edificación del espacio es también genial y,
desde luego, producto de una vasta investigación por parte del autor.
En todo momento, el escenario de la historia envuelve al lector, desde
las brumosas tierras británicas hasta los áridos caminos de Persia; al
tiempo que se combinan tres religiones, la cristiana, la judía y la
musulmana, en una inteligente y a veces mansa, a veces airada, amalgama.
Preciosa novela que he disfrutado de principio a fin y que recomiendo sin ninguna duda.
Quedan todavía las dos partes pendientes de esta trilogía: "Chamán" y "La doctora Cole", que desde luego no pienso perderme.