Hace meses escribí un cuentecito de terror que, volando tontamente, había venido a posarse en mi cerebro, desde donde salió disparado hacia el papel. Poco después de verlo allí, negro sobre blanco, me dije que muy bien podía servir para traerlo al blog precisamente el día de Todos los Santos, como ya hiciera con otro el año pasado. Sin embargo..., ay, amigos, ¿dónde está? Se ha esfumado. Lo he buscado por todas partes, pacientemente he ido abriendo cada una de las carpetas del ordenador... y no lo he encontrado. Así pues, sin tiempo para pergeñar otro, tiro de reservas y os traigo una reseña literaria... de un conjunto de relatos de terror que leí hace poco:
Canaan negro y otros relatos de horror sobrenatural (Robert E. Howard)
Otro de los libros adquiridos de esa joya que es la editorial Valdemar*, en esta ocasión durante la Feria del Libro de Madrid de este año, fue éste de Canaan negro y otros relatos de horror sobrenatural. Pertenece a la colección Gótica, definida por la propia editorial como clásicos imprescindibles que cimentaron el género gótico y la literatura de terror, y compuesta de 80 títulos (según el catálogo con que me obsequiaron durante la mencionada feria), de los cuales alguno más caerá.
El libro en cuestión, contiene 18 relatos de terror, relacionados todos ellos con hechos sobrenaturales de imposible explicación. Algunos están mejor, otros son un poco más flojos, pero en general es una interesante colección de relatos que me ha inspirado, además, alguna historia… terrorífica que quizá visite algún día estas páginas ;-)
Una información más exhaustiva que la que yo pueda aportar aquí, la encontramos en la contraportada del libro, de la cual copio: A pesar de la brevedad de su carrera literaria, Robert E. Howard (1906-1936), que nunca abandonó la casa familiar en la localidad texana de Cross Plains, contribuyó de un modo decisivo al surgimiento y auge de la literatura pulp norteamericana en los años veinte y treinta del pasado siglo con la publicación en revistas populares, como Weird Tales, de centenares de relatos de terror, aventuras, fantásticos, históricos, etc., fruto de su poderosa imaginación. Impulsó junto con su amigo epistolar H. P. Lovercraft y el californiano Clark Ashton Smith, “los tres mosqueteros de Weir Tales”, el fenómeno fandom, que tanta influencia ha tenido en la cultura popular, y dio origen, anticipándose unos años a JRR Tolkien, al género de fantasía heroica (Espada y Brujería) con su héroes bárbaro Conan el Cimerio o el peregrino justiciero del siglo XVI Solomon Kane. Sobre la variedad de registros y temáticas de que era capaz la fértil imaginación de Howard, el aficionado encontrará en este volumen, Canaan negro y otros relatos de horror sobrenatural, una buena muestra. Los dieciocho relatos reunidos en esta antología han sido traducidos directamente de los textos originales, la mayoría publicados en vida de Howard, desechando las ilegítimas adulteraciones que sufrieron en ediciones posteriores. Entre ellos se puede destacar Los moradores bajo la tumba y Canaan negro, dos soberbias narraciones de horror sobrenatural; los cuentos de fantasmas La perdición de Dermod y Aguas inquietas; los relatos de civilización perdida Delenda Est, La Casa de Arabu y La marca del cabo, o dos piezas que podrían adscribirse al género de “weird menace”, La Cosa con pezuñas y El fantasma del anillo.
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*Si deseas más información sobre esta editorial, aparece incluso en la Wikipedia: Valdemar en Wikipedia.
Otro de los libros adquiridos de esa joya que es la editorial Valdemar*, en esta ocasión durante la Feria del Libro de Madrid de este año, fue éste de Canaan negro y otros relatos de horror sobrenatural. Pertenece a la colección Gótica, definida por la propia editorial como clásicos imprescindibles que cimentaron el género gótico y la literatura de terror, y compuesta de 80 títulos (según el catálogo con que me obsequiaron durante la mencionada feria), de los cuales alguno más caerá.
El libro en cuestión, contiene 18 relatos de terror, relacionados todos ellos con hechos sobrenaturales de imposible explicación. Algunos están mejor, otros son un poco más flojos, pero en general es una interesante colección de relatos que me ha inspirado, además, alguna historia… terrorífica que quizá visite algún día estas páginas ;-)
Una información más exhaustiva que la que yo pueda aportar aquí, la encontramos en la contraportada del libro, de la cual copio: A pesar de la brevedad de su carrera literaria, Robert E. Howard (1906-1936), que nunca abandonó la casa familiar en la localidad texana de Cross Plains, contribuyó de un modo decisivo al surgimiento y auge de la literatura pulp norteamericana en los años veinte y treinta del pasado siglo con la publicación en revistas populares, como Weird Tales, de centenares de relatos de terror, aventuras, fantásticos, históricos, etc., fruto de su poderosa imaginación. Impulsó junto con su amigo epistolar H. P. Lovercraft y el californiano Clark Ashton Smith, “los tres mosqueteros de Weir Tales”, el fenómeno fandom, que tanta influencia ha tenido en la cultura popular, y dio origen, anticipándose unos años a JRR Tolkien, al género de fantasía heroica (Espada y Brujería) con su héroes bárbaro Conan el Cimerio o el peregrino justiciero del siglo XVI Solomon Kane. Sobre la variedad de registros y temáticas de que era capaz la fértil imaginación de Howard, el aficionado encontrará en este volumen, Canaan negro y otros relatos de horror sobrenatural, una buena muestra. Los dieciocho relatos reunidos en esta antología han sido traducidos directamente de los textos originales, la mayoría publicados en vida de Howard, desechando las ilegítimas adulteraciones que sufrieron en ediciones posteriores. Entre ellos se puede destacar Los moradores bajo la tumba y Canaan negro, dos soberbias narraciones de horror sobrenatural; los cuentos de fantasmas La perdición de Dermod y Aguas inquietas; los relatos de civilización perdida Delenda Est, La Casa de Arabu y La marca del cabo, o dos piezas que podrían adscribirse al género de “weird menace”, La Cosa con pezuñas y El fantasma del anillo.
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*Si deseas más información sobre esta editorial, aparece incluso en la Wikipedia: Valdemar en Wikipedia.
11 comentarios:
No tengo este título en concreto, pero sí otros publicados por la citada editorial. Ahora mismo, los que me vienen a la mente, son: "Victorianos eminentes", de un autor que no recuerdo, y "Cuentos completos", de Franz Kafka.
Un saludo
Pues tomo nota, S.Cid, porque no conocía el libro.
Copio a Paco.
Ahora que viene el frío parece que es la época de leer terror, aunque no sé si con RuGALcaba tendremos más que de sobra.
Por cierto, cambiando de tema, ¿qué tal el CD doble de Supertramp? El otro día los chicos de Cara B en ((esRadio pusieron la banda sonora de Magnolia y aparecían dos canciones de ellos. Yo he oído la banda sonora en "espotifai" y me he quedado con ganas de ver la película.
Un saludo
Qué lástima da que se pierdan esos textos, ¿verdad¿ ¿Y cómo es posible? Misterios sin resolver del Wod. A mí ya me ha pasado varias veces y el caso es que siempre te queda la sensación de que justo aquello era lo mejor que nunca habías escrito. ¿Habrá troyanos llevándose nuestros mejores textos? Todo puede ser
Guido: A mí es que me gustó tanto la librería de esta editorial (nunca había visto nada tan raro como eso), que ahora ya está entre mis preferidas. Tengo el librito catálogo guardado como oro en paño y ya están señalados en él un buen montón de libros, pertenecientes a las diferentes colecciones, que acabarán viniendo hasta mis estanterías.
Paco: A mí me ha gustado. Como mínimo es curioso y algunos de los relatos..., sorprendentes.
Caraguevo: RuGalcaba da miendo, sí..., mucho más que cualquier historia de terror. En cuanto al nuevo disco de Supertramp..., al final no corrí a comprarlo. No ha podido ser (diversos asuntos me lo han impedido). El caso es que, por unas cosas u otras, al final sólo dispongo del sábado para ir a comprarlo, pero de momento ningún sábado se ha mostrado propicio (y el próximo tampoco lo hara, que ya hay planes). Pero en cuanto lo tenga, prometido, lo comentaré. :-)
Miguel: Sí, sí que da rabia. Y ¡es verdad!, siempre te parece que lo que no encuentras era lo mejor que habías escrito. Jajajaja. Al final tenemos todos las mismas emociones. Aún no desespero de encontrarla algún día... Veremos...
Saludos, amigos.
Valdemar me llamó la atención hace ya varios años (es un privilegio de la edad, je, je), y tengo varias de sus publicaciones (de la misma colección, cuidando el terror, pero también en otras, como Mr. Pond)
No me gustan mucho los relatos de terror y no paso de alguna peli de Tim Burton, pero una vez vi una peli que se me quedó grabada. Y creo, además, que estaba basada en un relato o libro de terror. Se titulaba "El color del miedo" y trataba de una niña (que en realidad era un niño) que vivía con su madre y su abuela en una isla perdida y totalmente desconectada del mundo. Digo que en realidad era un niño porque nació niño, pero como la madre estaba obsesionada con tener una hija lo que hizo fue someterla a diversos tratamientos médicos para que su niño se convirtiese en una niña. La educó , vistió y educó como tal y le puso un nombre de niña, así que el niño-niña tenía un lío en la cabeza del carajo y al final se carga a la abuela, a la madre, a la novia del padre (que fue con el padre a la isla, de visita), al chico que les traía los víveres en una barca y el padre... creo que sobrevive.
Posodo: Bueno, yo conocí esta editorial gracias a ti y..., precisamente, gracias al libro cuyo enlace pones en tu comentario y al cual, por cierto, hace ya tiempo que hago referencia en otra entrada, comentario de ese libro de Chesterton, que tengo escrita desde hace tiempo pero aún no he publicado. ;-)
Sue: Caray, que novelón... A mí no me van nada las pelis de miedo. De hecho, debía de tener 17 ó 18 años cuando me prometí que nunca más vería una película de terror... y lo he cumplido. Los relatos de miedo... son otra cosa. Los leo (pero sólo cuando hay alguien más en casa) y también los escribo (pero sólo..., sí, sólo cuando hay alguien más en casa), jajaja :-)
De nada. Se lo diré a los señores de Valdemar, a ver si se estiran en algo, je, je.
Lo de leer los relatos de miedo si hay alguien más en casa, depende de quíén sea, ¿no? Porque si quien está es el Conde Drácula... (y si está es porque se le ha invitado a entrar, ya sabes,...)
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¡Ja, ja, ja, jaaa!
Con el único libro que he pasado miedo en mi vida fue con el Drácula de B. Stoker.
Hoy en día ya sólo me aterra leer El País.
En realidad, sólo me produce náuseas y arcadas.
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