Abortar es de imbéciles
Leo en la contraportada de El Mundo, del sábado, 11 de Julio de 2009, una entrevista a Gustavo Bueno. Entre las preguntas que le hace el periodista hay una sobre el aborto: “¿Abortar es de derechas y decirlo de izquierdas?”. “Abortar es de imbéciles –responde Bueno–. La mujer que aborta es imbécil. Es una negligencia de la mujer que no quiere tener un hijo y no tomó precauciones. Se arrepiente y lo remedia con gran gasto público y riesgo personal. Debería estar castigada por una férrea multa. Por negligente”.
Si este blog lo leyera una cantidad considerable de personas, imagino el número de comentarios a que daría lugar esta entrada. Sí, imagino…, imagino…: “¿Y en caso de violación? ¿Y en caso de malformación del feto? ¿Y en caso de peligro para la madre? ¿Y en caso…?
Yo sólo me pregunto: ¿alguien se ha puesto en el caso del nonato? En fin…
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5 comentarios:
El nonato, es eso, no nato, aún no nace, aún
no sufre. La mujer que concibe, sin su consentimiento, que recurre al único escape
que tiene, no es imbécil, es una víctima.
No es fácil abortar, ni nadie quisiera hacerlo.
Es algo que las acosará toda la vida, pero
nadie podrá impedir que lo hagan, sobre todo,
en un mundo machista, donde se sienten y están
acorraladas. No es fácil interrumpir una vida,
pero es más difícil darla, para que alguna vez,
esa criatura te lo reproche. La vida no es
fácil, ni como nos la pintan los curas: Hay
que sufrir, hay que sacrificarse, hay que
soportar, que, según ellos, es el único camino
a Dios. No conocen a Dios.
No, no es fácil abortar. No es deshacerse
de un bulto, de algo que incomoda, de algo
que se tira al basurero.
Los que así opinan, ni han estado nunca en
ese brete, o no son mujeres o son extremistas
religiosos. No son compasivos, no entienden.
Pero, tomar posiciones como ésta, es buscarse
la excomunión, si eres religiosa, o el repudio
de los legalistas, o de los que creen que
todo es: o blanco o negro. Qué fácil es
condenar. !Qué fácil¡
Un beso
BB
Hola BB. ¡Qué bien verte por aquí! :-)
Yo no le pondría el adjetivo que le pone Gustavo Bueno al asunto. "Imbéciles" no me parece adecuado. De hecho, en algunos casos pondría un adjetivo, por ejemplo "desesperadas", en otros casos, otro: "egoístas" (muchas mujeres utilizan el aborto como método anticonceptivo), y en otros casos, otros diferentes a estos.
En cualquier caso, soy mujer y no soy una extremista religiosa, pero estoy siempre en contra del aborto. Permíteme que disienta contigo sobre que el nonato no sufre. No es así. Sí lo hace. Y también en que el aborto es la única salida que tiene la mujer que concibe sin su consentimiento. Tiene otras.
En cualquier caso, me ha alegrado verte por aquí :-) y espero que vuelvas. Siento el retraso en contestar a tu comentario, pero he estado fuera estos días.
Saludos y hasta pronto.
S. Cid
No conozco a ninguna mujer que se haya arrepentido trayendo a este mundo a su bebé; por desgracia si conozco muchos, muchísimos casos de mujeres que cargan con secuelas sicológicas dificil de superar por haber abortado en supuestos que sólo se basaban en el puro egoismo de la madre, y lo que digo lo he vivido. Dice BB "No es fácil interrumpir una vida,
pero es más difícil darla, para que alguna vez,
esa criatura te lo reproche". Oiga, esta frase cuando menos, no es muy afortunada. Démosle la oportunidad de que nazcan, se hagan personas, y luego ya veremos quien reprocha a quén.
Para mí que el quid de la cuestión es que de unos años a esta parte se ha presentado el aborto como algo normal. Tienes una caries profunda, imposible salvar la muela y el dentista la extrae. Pues más o menos así con el aborto..., como si fuera una muela picada: se extrae y punto.
Comprendo que hay mujeres muy desesperadas a las que el aborto les suena a solución. Lo que no comprendo es que el Estado se la brinde así de fácil sin ofrecerles otras salidas.
Miras las cifras de abortos anuales y son escalofriantes... ¿Nadie se da cuenta de ello? No ha habido mayor holocausto en el mundo que éste y, sin embargo, no pasa nada.
En fin...
Saludos.
S. Cid
Abortar es de imbéciles, los comentarios no mienten.
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