El lector no se equivoca si imagina que esos números indican una frecuencia de radio. Lo es: 99.1 de la FM es la frecuencia en la que emitirá, a partir de septiembre, el nuevo proyecto ideado por Federico Jiménez Losantos (¡Oh, Dios mío, perdón por mentar al mayor de los demonios!) y sus amigos: César Vidal y Luis Herrero, entre otros. Con ella nace una emisora que al principio las va a pasar canutas, a pesar de que a los mandos están estas figuras radiofónicas con tanto tirón, y muere otra, la COPE, que ha optado por el suicidio, supongo que por razones que no incumben al normal de los mortales, como yo, pero que mucho tienen de conveniencia y, quizá, de sumisión política. A saber… Por algo dicen que los caminos del Señor son inescrutables, aunque me da que poco tiene que ver aquí el Señor y mucho, sin embargo, sus prelados; de modo que mejor nos quedaremos con aquello de “doctores tiene la Iglesia”…
Esos doctores sabrán por qué han querido mandar su emisora camino de las profundidades ignotas donde hará coro a Radio María en su rezo del rosario, ya que sin duda para esto va a quedar la COPE y poco más. Lo siento, Ignacio Villa; lo siento, Cristina López –perdón por no escribir el Sligting ese, pero no sé cómo deletrearlo–, pero habéis apostado al caballo perdedor –me da que sobre todo el primero–. Sí…, el que dice que ahí “lo contamos todo”. Para mí que has metido la pataza hasta la ingle, Nacho Villa. Crees haberte quedado con el Goliat radiofónico (el que más difusión alcanza, sin duda –por el momento–, pero al que los doctores, esos de ahí arriba, le han casi firmado el acta de defunción) y no te das cuenta (¡tú, que trabajas nada más y nada menos que para la COPE!) que fue David el que venció.
Al principio la cobertura de esRadio será muy reducida: sólo se podrá escuchar en Madrid, a través del título que hoy encabeza este artículo, y por Internet. A su debido tiempo, pondremos en este blog un enlace hacia la emisora con el que aportaremos nuestro granito de arena para que algunas de las voces más libres de la radio española puedan continuar hablando. Será un granito de arena minúsculo, quizá el más diminuto del ciberespacio, pero formará parte de ese gran montón de granos que le salen a los políticos y medios amigos (sólo por el escozor que le va a producir a algunos de los contertulios de La Noria merece la pena) cada vez que FJL, César Vidal o Luis Herrero abren la boca. Mientras tanto…, siempre nos quedará Carlos Herrera.