Pruebas CDI
Hoy se celebran las pruebas CDI (pruebas de Conocimientos y Destrezas Indispensables) para alumnos de 3º ESO en todos los colegios de la Comunidad de Madrid. En principio, parece un acierto más de los que van jalonando el caminar político de Esperanza Aguirre, ¿no?; y, sin embargo, lo único que ha consiguido con ellos es hacernos la puñeta a los profesores, que no vemos en el asunto más que a un nuevo perro del hortelano... Sí, sí..., ése que ni come ni deja comer. Obviamente, hablo de mi experiencia y fuera quedan, por tanto, todos aquellos centros en los que la enseñanza todavía se toma en serio (cada vez van quedando menos y dentro de poco encontrar uno será tan difícil como hallar la aguja esa perdida en el pajar que todo el mundo busca y nadie encuentra).
Yo, el año pasado, tuve unos resultados excelentes: mis alumnos mostraban unas estadísticas (qué bonito ver aquellas gráficas en las que sobresalían en todo) superiores a los del resto de la Comunidad. Y qué felicidad saber que nadie vendría a echarte la bronca (tampoco vinieron a derramar sobre mi pestorejo sus felicitaciones, que al fin y al cabo el logro era de los alumnos). Y es verdad, el logro era suyo: el año pasado tuve la inmensa suerte de contar con muy buenos terceros que estudiaron todo el año y no tuvieron problema alguno para pasar la chorrada de examen en que consisten las tales pruebas CDI.
El año anterior, sin embargo, (y me temo que también éste), el fracaso fue completo. Los cursos no tiraban y por más que una se ingeniaba para dar las clases amenas (eso es todo lo que les preocupa -a alumnos, padres y dirección del Centro, para que no haya quejas-), no había manera de meterles la sintaxis en ese cerebro vacío de conocimientos que de nada les vale, pero que deben llevar para que el eco que el mundo exterior provoca dentro de sus cráneos no les vuelva locos.
Y es que, volviendo a lo del perro del hortelano, que falta explicarme para que se me entienda bien, dentro de un par de meses repartiremos las notas finales. En ellas, muchos alumnos encontrarán que tienen mi asignatura (como las de otros profesores) aprobada cuando han ido suspendiéndola todo el curso. ¿Y por qué? La razón es sencilla: porque el señor Inspector (dependiente de la Consejería de Educación de la Sr. Aguirre) no admite un porcentaje elevado de suspensos (que irremisiblemente llevan a un porcentaje elevado de gente que no titula), así que ahí te las tienes que maravillar tú, pobre profesor, para buscar subterfugios que te permitan aprobar al alumno (regalar puntos por presentación, por responder a preguntas de vocabulario que ni en Primaria, restar poco por faltas de ortografía, subir por buena actitud, no bajar por la mala...). Y, aun así, cuando llegas a las juntas de evaluación..., algún alumno que tú llevas suspenso te lo aprueban porque sí. Esos alumnos a los que no se puede suspender... son los que luego suspenden las pruebas CDI... de las que, si los resultados son malos, te piden cuentas... a ti.
¡Qué interesante juego en el que nunca gano, siempre pierdo... y que no es sino un engaño estúpido que no vale para nada! Sean felices, padres: los papeles con los resultados que sus hijos les llevan a casa son filfa, pero ustedes sean felices.
Hoy se celebran las pruebas CDI (pruebas de Conocimientos y Destrezas Indispensables) para alumnos de 3º ESO en todos los colegios de la Comunidad de Madrid..., y yo le he prometido unas cuantas velas a San Judas Tadeo si mis estadísticas y gráficas... no difieren mucho de las del resto de la Comunidad.
Saludos, amigos, y buena mañana. Yo... voy a seguir con mis oraciones.
Hoy se celebran las pruebas CDI (pruebas de Conocimientos y Destrezas Indispensables) para alumnos de 3º ESO en todos los colegios de la Comunidad de Madrid. En principio, parece un acierto más de los que van jalonando el caminar político de Esperanza Aguirre, ¿no?; y, sin embargo, lo único que ha consiguido con ellos es hacernos la puñeta a los profesores, que no vemos en el asunto más que a un nuevo perro del hortelano... Sí, sí..., ése que ni come ni deja comer. Obviamente, hablo de mi experiencia y fuera quedan, por tanto, todos aquellos centros en los que la enseñanza todavía se toma en serio (cada vez van quedando menos y dentro de poco encontrar uno será tan difícil como hallar la aguja esa perdida en el pajar que todo el mundo busca y nadie encuentra).
Yo, el año pasado, tuve unos resultados excelentes: mis alumnos mostraban unas estadísticas (qué bonito ver aquellas gráficas en las que sobresalían en todo) superiores a los del resto de la Comunidad. Y qué felicidad saber que nadie vendría a echarte la bronca (tampoco vinieron a derramar sobre mi pestorejo sus felicitaciones, que al fin y al cabo el logro era de los alumnos). Y es verdad, el logro era suyo: el año pasado tuve la inmensa suerte de contar con muy buenos terceros que estudiaron todo el año y no tuvieron problema alguno para pasar la chorrada de examen en que consisten las tales pruebas CDI.
El año anterior, sin embargo, (y me temo que también éste), el fracaso fue completo. Los cursos no tiraban y por más que una se ingeniaba para dar las clases amenas (eso es todo lo que les preocupa -a alumnos, padres y dirección del Centro, para que no haya quejas-), no había manera de meterles la sintaxis en ese cerebro vacío de conocimientos que de nada les vale, pero que deben llevar para que el eco que el mundo exterior provoca dentro de sus cráneos no les vuelva locos.
Y es que, volviendo a lo del perro del hortelano, que falta explicarme para que se me entienda bien, dentro de un par de meses repartiremos las notas finales. En ellas, muchos alumnos encontrarán que tienen mi asignatura (como las de otros profesores) aprobada cuando han ido suspendiéndola todo el curso. ¿Y por qué? La razón es sencilla: porque el señor Inspector (dependiente de la Consejería de Educación de la Sr. Aguirre) no admite un porcentaje elevado de suspensos (que irremisiblemente llevan a un porcentaje elevado de gente que no titula), así que ahí te las tienes que maravillar tú, pobre profesor, para buscar subterfugios que te permitan aprobar al alumno (regalar puntos por presentación, por responder a preguntas de vocabulario que ni en Primaria, restar poco por faltas de ortografía, subir por buena actitud, no bajar por la mala...). Y, aun así, cuando llegas a las juntas de evaluación..., algún alumno que tú llevas suspenso te lo aprueban porque sí. Esos alumnos a los que no se puede suspender... son los que luego suspenden las pruebas CDI... de las que, si los resultados son malos, te piden cuentas... a ti.
¡Qué interesante juego en el que nunca gano, siempre pierdo... y que no es sino un engaño estúpido que no vale para nada! Sean felices, padres: los papeles con los resultados que sus hijos les llevan a casa son filfa, pero ustedes sean felices.
Hoy se celebran las pruebas CDI (pruebas de Conocimientos y Destrezas Indispensables) para alumnos de 3º ESO en todos los colegios de la Comunidad de Madrid..., y yo le he prometido unas cuantas velas a San Judas Tadeo si mis estadísticas y gráficas... no difieren mucho de las del resto de la Comunidad.
Saludos, amigos, y buena mañana. Yo... voy a seguir con mis oraciones.
11 comentarios:
Y qué más da que aprueben (o no) y las dichosas pruebas CDI si, al fin y a la postre, su aspiración pasa por ingresar en un GH, una OT, o en algún partido político....
Yo sigo pensando que la base fundamental de todas las carencias en cultura y educación, radican en el ámbito familiar.
Un saludo
Lo cierto es que lo de la Educación se ha convertido en una vergüenza y los profesores acabamos prostituyéndonos en muchos sentidos. Llegará un momento en que saldremos los últimos en los informes PISA y demás informes internacionales. Y aquí no pasa nada. Seguimos en manos de gente que llama "Unidad de contenido" a la lección y "Currículum" al programa, y se creen que han descubierto el mundo sentados en sus despachos mirándose el ombligo, porque de pisar un aula nada.
Saludos.
Esto de la Educación no tiene remedio. Es el mejor ejemplo de decadencia que tenemos: Los que nacimos en los sesenta tuvimos la suerte de estudiar en un sistema bueno. A los críos de ahora los están convirtiendo en ignorantes, aparte de malcriarlos y consentirlos.
A mi me da mucha pena todo eso que cuentas y estoy con Guido: la base sigue estando en la familia.
Guido: Yo también creo que el problema reside en casa. No se da en el cien por cien de los casos, afortunadamente, pero hoy en día la mayoría de los padres han delegado en el colegio sus obligaciones educativas. Quizá por ello desde hace unos años se llama "educadores" a los profesores. Yo reniego de ese nombre. No soy educadora, soy una simple instructora. Yo instruyo en unas materias, educar..., que eduquen los padres. Si os acordáis..., a nosostros nos mandaban nuestros padres ya educados al colegio.
Paco: Efectivamente, la Educación se ha convertido en una vergüenza nacional y los profesores nos prostituimos. Es fuerte esa palabra, pero es definitivamente la que hay que usar. Hace tiempo que ya no tengo esa sensación, pero recuerdo muy bien haberla tenido mientras ejercía mi profesión. Será que ya estoy tan acostumbrada a vivir en la mentira educativa que los politicastros han construido, que no me doy cuenta de que me están pagando por hacer el paripé.
Carlos: Remedio sí tiene..., pero muy caro, muy lento y con mucho, mucho tiempo por delante. Desde luego, ya hemos perdido una generación seguro (y no sé si dos). De aquí a pocos años empezaremos a ver que no hay españoles preparados para ocupar puestos de responsabilidad. No habrá ingenieros, ni médicos, ni... Profesores, sí. Profesores habrá muchos porque hoy en día para ser profesor sólo hay que hacer un poco el paripé.
Sue: A mí también me da muchísima pena. Sobre todo cuando salgo de mi ensimismamiento diario y me doy cuenta de que estoy viviendo del cuento y de que pasaré por esta vida sin haber hecho nada provechoso, más jugar a un engaño que, además, le hará mucho daño al país.
Saludos, amigos, y buena mañana.
S. Cid
Míra lo que acabo de encontrar:
http://es.tv.yahoo.com/blog/article/45733/
Es lo que hay...
Jajajajajaja, qué bueno, Guido... ¡Qué panda de impresentables! Así nos va... Con esa tele...
La verdad, es que nos reímos por no llorar porque es algo muy triste...
Lo es, lo es..., tienes toda la razón.
Las pruebas CDI de matemáticas un año más, otra vergüenza.
El año pasado (2009) los resultados fueron desastrosos (un 3,81 de media y un 32,7% de aprobados). Saltaron las alarmas: ¡Madrid, tenemos un problema!
Solución de nuestros lúcidos políticos, rebajar las exigencias de las pruebas y, como no, de los criterios de corrección. Si un alumno no sabe sumar, no importa, se habrá puesto nervioso, el problema se lo calificamos como casi bien.
Pero no hay que alarmarse, en un país con cada vez más analfabetos culturales, y por ende, sociales, todos contentos.
¡Mi niño es muy inteligente, ha aprobado las pruebas CDI!
Pero la culpa es nuestra, por no revelarnos y negarnos a seguir las normas de unos políticos ineptos. O quizás sea que los raros somos nosotros por tener ciertas inquietudes, y a los que no nos gusta que nos tomen el pelo.
Ánimo a tod@s los profesores.
Pd: desde el colectivo de profesores animamos a la apertura de un fondo de pensiones, nuestro futuro depende de los “aprobados”.
Anonimo: Exactamente, lo que están dejando claro estas pruebas es que el nivel es desastroso. Sin embargo, en lugar de intentar ponerle remedio al desastre, lo que han hecho es bajar los niveles de las pruebas para que mejoren las estadísticas, que es al final lo único que les preocupa. Me da pena tener que decir esto, pero quien lo está haciendo no es un gobierno socialista, sino la mismísima Esperanza Aguirre. Ello significa que ni en el PSOE ni en el PP hay intención alguna de cambiar el desastre de la Educación.
Pd: me apunto al fondo de pensiones ;-)
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