lunes, 11 de enero de 2010

Tedio, te odio

Tedio, te odio

Me pongo ante el ordenador el viernes, 8 de enero de 2010, a teclear un texto (a saber qué saldrá) que tengo intención de publicar el próximo lunes. Me curo en salud, porque no sé qué tal andará el ánimo para ese día, y pido disculpas de antemano si aburro a los lectores con mis tedios.

Tengo guardado un ejemplar de La Razón, del sábado, 2 de enero de 2010, en el que leí una carta de un tal Luis Salamanca, de Córdoba, de la que me permito copiar unos párrafos:

Esta semana, de nuevo, la mayoría de profesores han rechazado la propuesta de 7.000 euros de incentivo económico para que acepten un plan que haga disminuir el fracaso escolar. Dicho en otro sentido, con dicho dinero la Junta presiona al profesorado para que aumente de forma notable el número de aprobados. La iniciativa supone una ofensa a profesores y alumnos. ¿Acaso es ésta la solución al problema educativo? Las cifras de la OCDE y del informe PISA son elocuentes. Entre el 2002 y el 2007 el abandono escolar en la Unión Europea había pasado del 17,1 al 14,8 por ciento, mientras que en España para el mismo periodo las cifras de abandono aumentarosn del 29,9 al 31 por ciento. Por lo que respecta al número de repetidores, la media de los países de la OCDE se ha mantenido en el 3 por ciento, mientras que en España estamos por encima del 16. [...].

Siete mil euritos del ala, al parecer, les ofrecen a los profesores de Andalucía como "incentivo" (¡toma ya!) para que aprobemos (nótese que no utilizo "aprueben" -me refiero a ellos, claro, a los alumnos-) más. El problema de la educación es que han convertido los colegios en empresas, de ahí los incentivos, como si se tratara de ver quién enlata más sardinas a la hora:
-Cien, cien..., yo he hecho cien latas.
-¡Para ése el incentivo!
Y como ahora funcionamos como empresas, el cliente, que es el alumno, siempre ha de llevar la razón y por ello se le debe dar todo hecho, hasta el título. Por eso, por ejemplo, en la semana de exámenes, allí los únicos que curran son los profesores. Yo suelo levantar la cabeza de mi mesa (de la que no quito ojo, agobiada con correcciones, medias, notas, observaciones...) y siempre veo, entre un barullo descomunal que me destroza los tímpanos, a los alumnos de charla, pasando el rato. Me pregunto yo qué más querrán que hagamos... a cambio de esos 7.000 eurazos, si la cuestión es que el que tiene que examinarse no pega palo al agua. Releo las cifras que expone este señor en su carta y suspiro. No me queda otra... A ver..., o eso o el suicidio. Es obvio: prefiero suspirar.

Echo un vistazo a la página anterior del periódico y encuentro un artículo firmado por Gloria Lomana cuyo elocuente título da que pensar: País de chonis. Después de unos cuántos párrafos hirientes, que de ser yo Belén Esteban llevaría clavados en el alma hasta el final de mis días, allá en el remoto convento de clarisas donde no dudaría en ingresar -ya que, por mucho que se le pida, la tierra no se traga a nadie-, después de esos párrafos, digo, nos sorprende la periodista con este dato: Ahora, con un sólo gatillazo, ha conseguido ser la segunda búsqueda que más crece en Google, sólo superada por la muerte del jugador Chirs Henry. Google dice que los términos más buscado son "belén esteban nariz", seguido de "nueva belén esteban". ¿Qué decir?

Eso pregunto yo: ¿qué decir? Unos días antes de vacaciones, mis alumnos me pidieron permiso para hacer una búsqueda en el ordenador del aula. Se lo di, pero como es el ordenador del profesor, sólo yo lo puedo tocar, de modo que les pedí los datos para introducirlos. ¿Averigua el lector lo que me pidieron que buscara en Google? Sí, sí... -lo he puesto fácil, ¿eh?-, la búsqueda que querían era: "la nariz de Belén Esteban".

¡Ay, Dios mío!, siete mil euritos para luchar... contra la nariz de Belén Esteban. Auguro el porvenir (abro gabinete a lo Rappel, de modo que todos aquellos que deseen conocer su futuro pueden consultarme): todo, absolutamente todo, seguirá igual. Se abre otro trimetre, idéntico al anterior y similar al que luego vendrá. ¡Qué tedioso! Te odio, tedio maldito.

Pero..., en fin, prometo recomponerme y no daros mucho la vara al respecto :-)

5 comentarios:

Guido Finzi dijo...

Se sigue confundiendo educación con cultura y con formación. La primera es patrimonio mayoritario del hogar, la segunda mitad y mitad y la tercera, recae especialmente en el profesorado. Ahora bien, si falla lo primero, lo demás no tiene sobre qué apoyarse.

Sobre lo de los incentivos de 7000 euros, lo veo innecesario porque ahora, con sacarse un notable en Islam, otro en Masturbación, un tercero en Gimnasia y un cuarto en Alianza de Civilizaciones, compensas de sobra los suspensos en Historia, Matemáticas y Lengua.
Hay que joderse con tanta tontería ¡. Dentro de nada, van a analizar textos de Belén Esteban en los exámenes de Selectividad. Ya lo estoy viendo.

Un saludo.

Carlos dijo...

Siete mil euros para aprobar más... yo sé más de un amigo profesor que aceptaría encantado, pero creo que no se debe poner precio para aprobar a los alumnos, es más me parece una aberración.
Saludos.

José Manuel Guerrero C. dijo...

Guido; en algunas escuelas catalanas han analizado textos de discursos de Bibiana Aido, que no se yo que es peor. Esto es de verguenza. El comportamiento del profesorado andaluz respecto a este tema es heroico, tal como está el patio allí, mucho peor que en Madrid. Y el de la administracion, típico de mafiosos que solo saben sobornar mediante la coacción y la amenaza. 30 años de socialismo da para muchas aberraciones.

saludos.

Guido Finzi dijo...

Bate:
Hay una perversión a todos los niveles que ya comienza a asustar. En lo nacional y lo internacional, las cosas están al revés: los buenos son ahora los malos y viceversa, tan como presagiaba Orwell. Así, tenemos a Bibiana Aído o Leire Pajín como referentes mentales, a Belén Esteban como iconos sociales, y a Erdogan dando clases de democracia a Israel. Yo, de momento, me voy a tomar un oporto y leer algo, porque si pienso en la realidad, me pongo enfermo.
Saludos

S. Cid dijo...

Guido: Yo estoy de acuerdo contigo: la educación, en casa; la instrucción, en el colegio. Pero no, ahora no se lleva eso. Ya no somos profesores ahora somos "educadores". A mí, personalmente, me joroba bastante que me llamen así. Yo no soy educadora, el niño tiene que venir educadito de casa. El problema es que las familias han delegado sus funciones en la escuela y ahora hay que hacer su trabajo. Yo no cuido comedor (siempre me he negado a eso, aunque ahora en los colegios hasta obligan al profesorado a hacerlo por contrato), pero tengo compañeros que sí lo hacen y que tienen que enseñarles a niños de la ESO a coger la cuchara porque lo hacen como si nunca se hubieran topado con ese extraño objeto.

En cuanto a lo del comentario de texto..., ¿sabe que ya no se pueden poner textos de literatura clásica para el comentario de la PAU? Créeme, no lo digo de guasa. Eso sí, como dice Bate,alguno de la incompetente Aído sí ha caído (y perdón por el pareado).

Y, por fin, lo de los 7.000 euritos... A mí, sinceramente, me parece denigrante. La educación va a acabar siendo, como decía ahí arriba, una suerte de factoría enlatadora de sardinas. Pero la educación, hoy en día, es eso: papeleo y hacer lo que sea (bajar los niveles hasta rozar la incultura más abyecta) para que las estadísticas digan que todos los niños españoles tiene su título de ESO. Vergonzoso, pero es lo que hay... y, al parecer, a ningún padre parece molestarle... Lo digo por la escasez de protestas que les veo esgrimir contra el sistema. Eso sí, no suspendas a una niña en junio que no te ha aprobado en todo el año un solo examen... porque te llevan a Inspección.

Carlos: A mí también me parece una aberración. No estoy en el caso de que me los hayan ofrecido, porque a Espe no se le ha ocurrido nada así, pero en el caso de que lo hicieran... creo que sería la puntilla definitiva para que dejara la educación (y mira que lo estoy deseando).

Bate: Estoy totalmente de acuerdo contigo en lo que respecta al comportamiento del profesorado andaluz. Olé sus narices, y los 7.000 del ala que se los pase por el arco del triunfo el sucesor de Chaves (cuyo nombre no he retenido y que no merece los minutos de vida que me llevaría su búsqueda en Google). Pero es que a eso hemos llegado: no importa lo que el niño sepa, lo importante es que titule y no se les estropeen las estadísticas a estos politiquillos de medio pelo que tenemos (y al pueblo que los sostiene con sus votos).

Guido de nuevo: Y el mundo al que está llevando esa perversión... da miedo. A veces pieso que sería sumamente feliz retirándome a mi casa, cortando toda comunicación con el mundo exterior y sin volver a ver a nadie que yo no eligiera.

En fin, amigos, muchos saludos y que mañana el temporal (o lo que quede de él) os sea leve.

S. Cid

Belén 2013

Belén 2011