Creo que muchos de vosotros no os sorprenderéis, amigos, si os confieso que ayer pasé la tarde perpetrando un asesinato. Aunque, en realidad, y para ser completamente precisa, el asesinato aún no lo he consumado, pero sí lo estuve urdiendo. De hecho, todavía no sé qué va a ocurrir. De momento únicamente tengo claro (y sólo medianamente) que va a haber un... cadáver sobre ruedas, o al menos así he titulado mi nuevo crimen. La cuestión, que se me va el hilo y me alejo de mi objetivo, es que parte de la tarde la entretuve en casa de una amiga donde, torpe de mí, se me escurrió de entre los dedos una caja con alfileres que se desparramaron sin remedio por el suelo. Obviamente, me agaché de inmediato, rauda y veloz cual ágil gacela, para intentar arreglar el desaguisado y, entonces, mi amiga, que tiene una cabeza la mitad de la cual quisiera yo para mí, me detuvo y me dijo: No los recojas con la mano... Mejor así. Y entonces utilizó un método que me reservo porque... me dio la idea para otro asesinato. Y hete aquí que llegamos al porqué del título que lleva la entrada de hoy: definitivamente..., estoy enferma y necesito ayuda, amigos, no sé si de un psiquiatra, un psicólogo o un brujo africano que me libere del maleficio, porque... qué diría, por ejemplo, mi pobre madre, por poner a alguien que me quiere y está dispuesta a comprenderme hasta las últimas consecuencias, si supiera que a su hija todo, ¡todo!, le inspira un nuevo crimen...
Luego..., también estoy enferma por otras causas. Por ejemplo el calor. Odio, odio, odio el verano..., pero ni siquiera en esto soy original..., que ya lo dije en su momento. ¡Qué tortura de tarde, Dios mío!
-Dicen que este verano las temperaturas van a superar en dos o tres grados la media -me dijo ella hace unas semanas-. Uffff -añadió-, qué ganas tengo.
Y yo, que llevo un tiempo ensayando a ver si logro por fin la anhelada mirada asesina, paralizante y humanicida, con la que todos soñamos alguna vez, la intenté con ella... sin consecuencias, al parecer, porque me sonrió, se dio la vuelta y se fue. Pero eso no es óbice para que yo siga odiando, odiando y odiando este tormento infernal que es el verano, invento, sin duda, del mismísimo Lucifer, que nos va preparando así para sus calderas. Sed buenos. Hay que evitar la condenación eterna a toda costa. Sea como sea. Cueste lo que cueste. Por cierto que una buena manera de conseguirlo es venir a a visitar este blog. Eso da muchos puntos.
Yo llevo un rato preguntándome si en el Averno habrá posibilidad de conseguir una toalla húmeda, porque ese fue el remedio de la abuela que utilicé para pasar el resto de la tarde (ese resto en el que no estuve asesinando ni recogiendo alfileres): recostada en el sofá, con un paño mojado sobre la frente... y los ojos, que esa es otra: verano, en mi caso, es igual a horrible sufrimiento ocular. Debo de ser la mayor consumidora de Viscofresh del mercado español y probablemente planetario. Las gotas me calman, claro, pero como no son suficientes..., suelo crear una micro-atmósfera propia, fresca y húmeda, en torno a mis ojos colocando la ya mencionada toalla mojada sobre ellos. Y, claro, así... no hay manera de escribir (porque además la pantalla del ordenador me fríe las retinas), así que, mientras dura mi postración vespertina no puedo sino... Sí, seguro que el lector de Finis Terrae lo ha adivinado: no puedo sino urdir, tejer y maquinar fechorías, robos y asesinatos.
De modo que, o alguien me proporciona un oculista que me recete algo más efectivo que el maldito Viscofresh, o me recomienda un psiquiatra que me arregle la azotea.
24 comentarios:
Es mucho más divertido estar mal de la cabeza... Yo también odio el calor... ánimo, que sólo son un par de meses!! Besines calurosos!!
PD. Creo que conozco el truco de la recogida de alfileres... jiji.
Todo los amig@s (je jeje, que me gusta) lectores de este magnifico Bló, que aparte de ser muy ameno, grato y divertido, otorga puntos para que nuestro merecido descanso eterno no transcurra en un horno infernal (debemos rezar mucho), saben, que mi tierra Sevillana, durante más de seis meses -de finales de mayo a principio de noviembre-, se convierte en un verdadero erial arrasado por un sol inhumano, difícil de soportar, agobiante, sudoroso, donde mucha gente aparentemente normal, comienzan a portarse de manera extraña debido a las fuertes temperaturas. Nosotros, los andaluces, y antes de ser Andaluces, los Fenicios, los Tartessos, los Romanos, etc.…,construimos las casas pensando en las inclemencias meteorológicas del inacabable verano. También, con la llegada de los tiempos modernos, incorporamos a las casas esas divinas maquinas llamada aire acondicionado.
Nuestro alimento básico es el gazpacho y las papas aliñás, y la bebida que nos proporciona más hidratación y alegría, es la cerveza (Cruzcampo, of course) bien fría, tomada en vasos que antes hemos tenido toda la noche en el congelador, al lado de las cajas de langostinos del Mercadota y de las bolsas de churros ultracongelados. Lo que quiero decir, y voy terminando, que me espera una ducha bien fría, es que a la mayoría de las casas en Madrid les falta un aire acondicionado como el comer, que no estamos en Asturias, ¡coño!.
Aquí una forofa de los cafecitos, chocolates, calcetines gorditos y chimeneas encendidas. Yo tampoco puedo con el calor. Ni con el normalillo de cualquier verano ni por supuesto con este tan caluroso que preciden y que de momento parece se está cumpliendo. En fin, o emigramos a tierras nórdicas o habrá que aguantarse. Siempre podremos desahogarnos en nuestros blogs ¡je,je! (aunque eso no baje ni un grado la temperatura) y ayudarnos con unas claritas.
Lo que me molesta del calor, aparte de sufrirlo, es escuchar los estúpidos comentarios del hombre del tiempo en el telediario de turno: "mañana, seguiremos disfrutando del buen tiempo". ¿Qué aberración es definir así la sofocante masa de aire africano que no nos deja ni dormir?. Nunca he comprendido este tipo de definiciones.
En cuanto a lo de asesinar, no te ocurre a ti sola. Yo, cuando salgo por la calle o enciendo el televisor, tengo que controlar el impulso de liquidar a unos cuantos. Afortunadamente, esto no es Estados Unidos (casi en lo único que sacamos ventaja), y el acceso a las armas es limitado. Supongo que tiene que ver con nuestra impotencia ante la creciente degradación humana; a todos los niveles.
Un saludo
Odio el verano en Madrid. Odio Madrid. Odio mi trabajo. Odio los gañanes del fútbol (sí, quiero que NO gane España para poder dormir el domingo y el lunes y el martes. Y el sábado y hoy). Odio las corridas de toros y a Terelu Campos (bueno, esta solo me cae mal, que ya es bastante).
Tranquila Cid, no estás sola, creo que somos algunos asesinos en potencia los que comentamos por acá. A mi, como a Guido, alguna vez que otra me dan ganas de comprarme una recortada y liarme a tiros con todos los mal educados que me encuentro a mi paso.
El otro día llego a la parada del bus y había un corrillo de gente esperando. El bus parado unos metros detrás de la parada y el conductor dentro. Leyendo el periódico. Se pone en marcha y se para en la marquesina, pero en lugar de abrir la puerta para que entremos e irnos ya (el calor, obviamente, era inhumano) va el tipo y abre la del medio y sale. Una chica, supongo que hasta lo que rima con moño de esperar, le dijo que llevaban 25 minutos esperando, que dónde iba y el tipo, todo chulo, va y dice:
"A mear señora, o quiere que me mee encima".
Es decir, no ha tenido tiempo de ir "a mear" en los 25 minutos que ha estado parado leyendo el periódico. Yo flipo.
La pobre chica no dijo nada, a ver de qué va a servir. Yo en ese momento hubiera sacado la recortada y le hubiera apuntado con ella al conductor diciéndole: "O arrancas este trasto o te vuelo la tapa de los sesos".
Yo, sin embargo, odio a Terelu Campos, pero me gustan el fútbol y los toros, lo siento, Sue.
En cuanto a lo que dices del verano es un coñazo el calor, sí, sobre todo aquí en Madrid. Cuando viví en Algeciras era otra cosa, porque allí siempre corre el aire y no se sufre tanto.
Yo ayer también estuve imaginando crímenes, y no uno, sino varios, porque pasé por la Casa América y estuve con un montón de escritores "negros", viendo cómo conferenciaban sobre la Semana Negra. Lo de los alfileres, dicen que da suerte, ¿no?
Bueno, pues yo combato esto escribiendo y tomando zumos y cafés y alguna que otra cerveza. Pero, por lo demás, me gusta el verano porque estoy todo él de vacaciones y puedo hacer lo que me dé la gana. Un abrazo y..., paciencia.
¿Te quejas del calor,Cid, hija mía? Bueno pues bájate por Sevilla que estamos a 42 grados todos los días. Tenemos que ir con ventiladores encima de nuestras cabezas y buscando las fuentes municipales para tirarse de cabeza.
Sue, cariño, no digas que pierda España, que por una vez que estamos ilusionados con nuestra selección, no nos quite la alegría de llegar a una final por primera vez. ¡Ya nos tocaba!
Besitos.
"A mear señora, o quiere que me mee encima".
Este tiparraco pertenece a la misma clase de chulos y cabrones que han paralizado Madrid con una huelga salvaje en el Metro, por que se sienten intocables. Quiero recordar, que un chofer del Metro de Madrid cobra de media 42.000€ al año.
Yo le hubiese dicho a este señorito del Bus, para empezar, que es un impresentable, y a partir de ahí, lo que venga. Por que a los mamarrachos éstos y a los que los ponen ahí, tenemos que recordarles que trabajan para nosotros.
Y que estamos hastas los huevos de aguantar sus prepotencias. Y que si no saben ocupar con dignidad el puesto que tienen, ¡a la puta calle!.
Mi comentario anterior hace referencia a un triste episodio que nos ha contado Sue que le sucedió en la parada del BUS con el cretino del conductor.
Por si alguen no sabe a cuento de qué viene mi mosqueo.
Aunque en realidad con esta calor, siempre encuentro motivos para estar con la mosca detrás de la oreja. Y si ya hablamos del gobierno....me callo.
Buen Finde a tod@s (je jeje).
Yo creo que mi instinto criminal se vería derrotado del todo si, me toca una cantidad inmoral en el sorteo de la Primitiva y me largara a vivir a Nueva Zelanda, rodeado de verde y a escasos metros de la playa. Me veo tomando un Martini en alguna terraza de Wellington, contemplando el vaivén de los barcos sobre el mar y haciendo tiempo para el almuerzo; quizás un corderito con un buen vino blanco...
Uff, qué mal voy a quedar, porque yo soy de las que tiene sangre de reptil y sólo vivo con el calor. El invierno es terrible para mí, pero reconozco que estas temperaturas son tremendas para cualquier ser humano normal...
¿Has probado con un humidificador en la habitación, para la sequedad de los ojos? Yo también padezco bastante, sobre todo por las lentillas, y viene fenomenal.
Como no tengo ganas de ná desde hace un tiempo, ni siquiera me apetece delinquir. Pero todo es pasajero, seguramente en cualquier momento también estaré contemplando la posibilidad de eliminar a un semejante de una manera más o menos original...
Un beso.
Guido, lo inmoral no sería la cantidad de dinero a recibir, sino, que no me llevases contigo a esas islas.
Recuerda que soy un cocinero creativo, a la par que tribal, y que sé preparar los mejores Matinis de la zona.
Preparo un licor de Kiwi flambeado en arce que los indios de allí, lo flipan.
Bate:
Te tomo la palabra. Todo millonario que se precie debe tener en nómina a un buen cocinero, y entre tus deberes, estará la de seleccionar el aceite de oliva y cortar el jamón. En cuanto a las bebidas, me quedo con el Martini. El citado licor de kiwi debe pegarte como si le debieras dinero...
Lady Boheme: Pues este calor, desde luego, desquicia a cualquiera.
¿Has averiguado mi secretito...? Pues, shhhh, que lo voy a utilizar en uno de los crímenes del "Atrápame". ;-)
Bate: El gazpachito..., srlup, qué rico... ;-) Sin embargo..., el aire acondicionado... sólo para moméntos críticos. Me mata ese frío en conserva.
Bookworm: Sí, sí..., qué escena más agradable la que describes. El invierno es mucho mejor: en casita, calentita, con zapatillas..., un café con leche, un libro... Con lo acogedor que es el invierno.
Guido: Ya, lo del los informadores del tiempo es de juzgado de guardia.
Sobre lo del asesinato..., bueno, el que me entretuve ayer en urdir es uno de mis crímenes británicos; pero sí que a veces me dan ganas también de matar a alguien. Como al conductor ése del que habla Sue.
Sue: jajajaja, no digas muy alto eso de que deseas que se pierda en el fútbol..., que puede ser peligroso. Bueno, ya te dije que si llegábamos a la final, vería el partido (claro que entonces ni por asomo imaginé que llegaríamos);así que el domingo me pondré ante la pantalla y espero que ganemos :-P. Eso sí, te entiendo con lo del "floklore" posterior (cantos, bailes, gritos y bocinazos). La gente es que no tiene medida ni educación.
Sobre lo del conductor ese..., grosero y soez, ojalá le toque de guardia el día del partido... y además de no verlo se coma todo el marrón. Jajajajaja.
Paco: Las vacaciones son lo único bueno del verano. Estoy pasando mucho calor..., pero esta semana ha sido genial: yo también he venido haciendo lo que mejor me parecía (¡Ah, bendita libertad!), entre otras cosas escribir... mis crímenes ;-)
Carlos: Sí, lo de Sevilla tiene que ser la pera limonera. Claro que peor están en Jaén, ¿no? Ayer oí en la tele que habían llegado a los 46º o así. Esto sí que es ser inclemente... y no las inclemencias invernales.
Alawen Un poco de calor está bien (aunque yo, como Bookworm, prefiero el frío), pero esto es inhumano...
¿El humidificador...? Hummm, el año pasado me compré uno precisamente para el verano, pero me había olvidado de él. Lo intentaré y veré si da resultado. Cada vez que voy al oculista me dice que tengo sequedad en los ojos y me receta el Viscofresh ese, pero con el verano la cuestión ocular llega a un límite insoportable (peor que el calor). A veces me pican tanto y me escuecen a rabiar..., tanto, tanto... que me arrancaría los ojos de cuajo. ¡Ay, qué sufrimiento! ;-) Uuufff, mira, sólo de guiñarlo ya me da problemas... (jejeje)
Guido y Bate: ¿Planeando otro viajecito astral de los vuestros? Tanto va el cántaro a la fuente..., que al final Guido acabará por ganar la lotería. Acuérdate también de mí entonces... Si Bate es tu cocinero, recuerda que yo voy a ser el representante de Sirope de Arce Finzi... ;-)
Saludos, amigos.
S.Cid:
Bueno, de momento la semana pasada saqué 100 euros con 25 céntimos, jugando dos apuestas para jueves y sábado...
me equivoqué, fueron 102,25
Guido: Ahora hay que multiplicarlo por mil para que sea una cantidad apreciable de pasta..., ;-), así que la próxima vez juega doscientos cincuenta euros... Jajajajajaja ;-))
Oka, don't worry... soy una tumba... jeje.
A mí tampoco me gusta el aire acondicionado... no lo soporto.
Precisamente ilustré mi anotación sobre el inicio del verano con fotos del invierno berlinés, en recuerdo de bate y S.Cid, aunque veo que hay más gente para ello.
S.cid: el sistema de asesinato, ¿es tirar alfileres al suelo para que al agacharse le dé un ataque de ciática del que se muera por alguna complicación por culpa del calor de este vernao? ¡Qué idea más original... y sencilla!
Posodo: Ay..., quién pillara esos paisajes ahora... Hoy parece que está un poco mejor, pero ayer fue tan caluroso el día... que dio para poco: entre que no veía y que no podía mover un músculo, pasé el día entre lamentos (jajaja). Estoy pensando que cuando sea rica y famosa, me iré a vivir a Suecia. Ellos vienen para acá en busca de nuestro sol y yo, para allá, en busca de su nieve.
En cuanto al sistema del asesinato... no te voy a decir que me has dado una idea (¿serás rebuscado?) ;-), pero los alfileres no formarán parte de mi crimen... Sí lo hará, sin embargo, la forma que utilizó mi amiga para recogerlos, jejeje. Una pista: probablemente tendrá lugar en la universidad...
Saludos de domingo, Posodo.
Suecia está en guerra continua con la Isla.
ándate con ojo, reportera...
Bate: Pues por eso he decidido refugiarme allí. Ya que ni tú ni tus caballeros prodigiosos movéis un dedo para liberarme..., estoy en conversaciones con los suecos a ver si saco algo positivo, entre otras cosas: ¡¡¡MI LIBERTAD!!!, que estoy que enmohezco en esta mazmorra gongenlandesa :-P
PD: Claro, como estáis todos locos con el mundial y babeando por Sara Carbonero..., a esta otra pobre reporterilla la habéis dejado colgada del olvido.
¿Cómo?
¿No te había liberado Desatinos?
Si es que a este hombre no hay quien le entienda lo que dice (y si se le entiende, es peor)
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