Hace ya un mes que avancé la lectura de esta novela, escrita por un profesor de filosofía, Antonio Jareño, que tuvo la amabilidad de enviármela, y hoy, una vez terminada, la traigo de nuevo al blog a fin de darle mis parabienes. Me ha gustado. Es una novela bastante entretenida en la que, sin embargo, lo mejor está justo al final (o al menos a mí es lo que más me ha llegado).
No todos moriréis nos lleva por ciudades de media Europa y Estados Unidos de la mano de unos personajes que, por diferentes motivos, van construyendo una historia repleta de las más variadas aventuras, todas ellas envueltas con la subyugante atracción que siempre provocan el espionaje, el amor, el desengaño, la traición y el misterio; y con un trasfondo espiritual que la lleva hasta un final sorprendente, por lo poco habitual que es encontrar algo así hoy en día.
Y es que a esta novela la recorre un camino de remisión que acaba por convencernos de que hasta lo imposible deja de serlo cuando lo sublime toca el alma humana.
Curiosa, muy curiosa historia. Mis felicitaciones al autor y mis mejores deseos para la novela, que quien esté interesado puede conseguir aquí.
Y es que a esta novela la recorre un camino de remisión que acaba por convencernos de que hasta lo imposible deja de serlo cuando lo sublime toca el alma humana.
Curiosa, muy curiosa historia. Mis felicitaciones al autor y mis mejores deseos para la novela, que quien esté interesado puede conseguir aquí.
5 comentarios:
Esta temporada ando un poco hasta arriba de trabajo, pero lo añadiremos a la lista de tareas pendientes. Ya sabes que me fío de tus sugerencias. A ver si pronto encuentro un huequillo.
Saludos.
MGae: A mí me ha entretenido mucho. Hay que darle una oportunidad a estos autores todavía desconocidos. Cuántos buenos libros nos perderemos porque no anda detrás una editorial.
Saludos.
S. Cid: Eso mismo, con otras palabras, dijo ayer el escritor Santiago Posteguillo en la presentación de La loba de Al-Andalus de Sebastián Roa.
Un saludo
Caraguevo: Él, sin embargo, no se encuentra (¡afortunado!) en esa situación.
Estoy segura de que algunos de estos escritores desconocidos que se autopublican sus obras son mucho mejores que algunos autores consagrados y super-mega-promocionados. Y mucho mejores que Almunas, desde luego ;-)
Almunas, ja, ja, ja, tú sabrás.
Un saludo
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