Seguramente muchos de los lectores asiduos a Finis Terrae habrán visto el vídeo que estos días nos está dejando sin habla, en el que vemos estupefactos cómo un joven que entra en el vagón del metro, de repente, y aparentemente sin venir a cuento, da una patada a un viajero, cuya identidad queda oculta al estar su rostro pixeleado, y después lo golpea con saña brutal.
Ayer me enteré de que fue alumno mío... No le pongo cara, pero recuerdo perfectamente su nombre y apellidos. Estoy a ver si encuentro uno de mis antiguos cuadernos de notas y veo en qué clase estaba, a ver si lo sitúo y así logro localizar su rostro en la memoria. Lo que sí sé, porque nos lo han contado algunos otros alumnos que todavía están en el cole y lo conocen -con uno de ellos, por cierto, tuve yo hace pocos días una pelotera- es que al parecer el agresor está ahora bastante aco...ngojado porque tiene miedo de que se le reconozca en las imágenes y vayan a por él los del otro bando.
Hay que jorobarse. Éste es otro de los problemas que está acarreando el pernicioso sistema educativo español: se les exige tan poco, que con nada que hagan aprueban, así que en lugar de dedicarse a estudiar, entretienen su tiempo en insultarse por internet y quedar para pegarse. Si se aburren porque en media hora han estudiado todo..., ¿no podrán escribir un blog, como todo hijo de vecino que se precie ;-), y dejarse de estas violencias y brutalidades?
Lo que me tiene loca es pensar que quizá alguna vez a este tipo le expresé una opinión contraria a la suya... Uuuffff, da miedo pararse a pensar lo que tiene una en el aula día tras día...
4 comentarios:
Creo que has dado en el clavo, con lo de la falta de exigencia, no vaya a ser que los pobres se frustren o no puedan disfrutar de su tiempo de ocio, ergo consumir de forma alocada, como es propio de la juventud.
Es una triste pena, pero la realidad es así como la pintas.
Tengo a un amigo profesor y en muchas ocasiones le han amenazado a la salida de las clases, y me confiesa que a veces lo que desea es terminar la clase y no preocuparse de si aprenden o no. Es decir cumplir con lo que le pagan, aunque no es el oficio que deseó de principio, porque se convierte en un funcionario como otro cualquiera.
A estos demenciales planes de estudios en vigor, se suma el hecho de que, cuando el niño llega a casa, pasa a ser responsabilidad de los tarados de sus padres. Así que, por mucho que los profesores os empeñéis, jugáis en clara desventaja.
Un saludo
Estoy de acuerdo con vosotros, todo es un despropósito.
Mala educación de casa lo primero y el resto lo hace la tele, los video juegos, internet... la culpa es de todos y de ninguno.
El otro día, hablando con un compañero que tiene un hijo me decía que los que no tenemos hijos tenemos muchas teorías, pero que hay que tenerlo para saber lo que es y saber que no es tan fácil educarle. Yo le dije "bueno, quizás educarle para que sea un ser perfecto no sea fácil, pero sí para que no sea un delincuente".
No sé si fue en Finisterrae, Cid, pero creo recordar un post sobre la madre de Sandra Palo y recuerdo haber comentado algo que escuché en la tele a propósito de uno de los supuestos asesinos de Marta del Castillo. Al parecer recibía cartas de admiradoras (adolescentes) en la cárcel, chicas que le consideraban un héroe (¿?) y se ofrecían para ser sus novias...
No sé si será verdad, pero me pareció que habíamos tocado fondo en cuanto a educación se refiere.
Cid, ardua tarea tienes. Te admiro.
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