jueves, 16 de septiembre de 2010

De Grande(s)..., nada

De Grande(s)..., nada

Se me acumula el trabajo en este blog. De la apatía de hace unos días he pasado al escribir frenético y eso no debe de ser sano, ¿no? Y es que, pendientes de publicación, esperan pacientes o impacientes (me importa poco) un par de entradas a las que, sin embargo, se va a adelantar ésta por obra y gracia de Caraguevo. Y es que el otro día, al hilo de un comentario que nuestro amigo dejó en estas páginas, surgió la figura de una escritora a quien (desde luego es sólo mi opinión, pero por ello es la que a mí me vale) el apellido le queda grande. Sí, claro, hablo de Almudena Grandes.

De ella sólo he leído, lo confieso, Las edades de Lulú, pero con eso tuve suficiente para saber que no repetería. Es una de las autoras, pues, que me pasa totalmente desapercibida. Esta mañana, sin embargo, encontré en el periódico un pequeño reportaje sobre su nueva obra Inés y la alegría en el que, merced al comentario de Caraguevo, me detuve y dio la casualidad de que cuando lo hacía, pasaba a mi espalda un profesor de Lengua que es el decano del colegio y que sabe de literatura hasta aburrir. Le pregunté por ella y su respuesta fue: "Hay cosas que no están mal, pero es que es... tan sectaria".

En la entrevista, mini-reportaje o lo que sea que publica ABC en el periódico del miércoles, se encuentran párrafos como:

Desde aquellos años 70, la historia de España nunca salió de la vida de Almudena Grandes, pero al escribir El corazón helado se enganchó definitivamente y casi absolutamente a ese tren, el tren del "problema de España". "Llevo ocho años sin parar de leer sobre ello, me ha obsesionado tanto que parezco Unamuno. Fue así como encontré esta serie de historias"

[...]

Galdós edificó la casa de la identidad nacional española ("eso está muy por encima de mis capacidades"). Almudena Grandes se conforma con realizar "el rescate de una serie de hechos desconocidos y un modo de vida, de lucha y coraje determinados, los de un país, España, donde durante 37 años de dictadura, la resistencia no cesó ni un sólo día. El olvido de aquella lucha es una gran déficit de la democracia española".

La Guerra, otra vez la Guerra, dirán algunos. Un conflicto que a muchos (los adolescentes de la Transición, mayormente) nos hace no abrir un libro, no ver un documental en la tele, huir de las películas con miliciano o falangista dentro. Almudena Grandes lo vive de otra manera. "Depende del grado de implicación que uno haya tenido". Tengo un amigo que solo lee sobre la II Guerra Mundial porque dice que allí al menos va con los que ganan. Yo ya tengo callo por esta obsesión mía por la Guerra Civil. Estoy tan acostumbrada a leer atrocidades que casi parece que me afectan menos, pero siempre hay momentos llenos de una sensación de amargura y de derrota. Yo he tenido que llegar a un pacto conmigo misma, tengo que mirar aquello con cierta perspectiva y distancia; si no, no podría escribir. Y eso vale para los dos bandos. Por supuesto que me puede enternecer un falangista, por supuesto..."

Sigue, pero estoy ya cansada de escribir. Además de que para muestra, un botón. A mí me ha quedado claro: más de lo mismo. Demasiado aburrido, pues. De modo que no, no leeré ese producto... Es un callo que ya está muy trillado.

11 comentarios:

caraguevo dijo...

Ya sé que me repito pero esta mujer me da miedo porque tiene ganas de fusilarme a mí y a los que piensan como yo.
¡Qué vida más triste! Que sólo se viva por el resentimiento y el odio debe ser duro y triste, muy triste.
Un saludo.

Sue dijo...

No sé si puedo decir que me gustó mucho "Atlas de geografía humana" de esta autora...
¿puedo? pues nada, ya está dicho.

Guido Finzi dijo...

Yo no leí nada de ella pero, como es tan sectaria e integrista, su imagen pública no me mueve lo más mínimo a adentrarme en su obra.

S. Cid dijo...

Caraguevo: Pues, chico, no sé si estará triste o no, pero exaltada sí lo es..., y un rato. Guárdate, pues, de sus iras. Yo también lo haré ;-)

Sue: Sí, claro que puedes ;-)

Guido: Pues eso que te ahorras. No te pierdes nada, claro..., desde mi punto de vista. A mí no me parece buena escritora (leí "Las edades de Lulú y no me gustó nada) y, además, me cae mal; así que son dos buenas razones (aunque podría obviar la segunda razón si la primera de ellas fuera la contraria) para no volver a repetir con ninguno de sus títulos.

Saludos, amigos.

Mertxe Costas-Bookworm dijo...

Yo no he leído todavía "Atlas de geografía humana", pero sus novelas "Malena es un nombre de tanto" y "El corazón helado" me han encantado. La verdad es que sólo me interesa la historia que estoy leyendo, sus ideas u opiniones me importan bastante poco.

José Manuel Guerrero C. dijo...

A mi de Adolf Hitler me interesa lo que estoy leyendo ahora mismito, en estos momentos, mientras llueven piedras sobre mi corazón: Mein Kampf".

Sus ideas, opiniones y hechos me importan, como no podría ser menos; UN JODIDO BLEDO.

Paco Gómez Escribano dijo...

Yo tampoco la he leído. Pero aun sin leerla, creo que no es mi estilo, como tantos y tantos escritores laureados y que a mí me aburren basstante. Saludos.

Miguel Baquero dijo...

El sectarismo la pierde, efectivamente. Yo creo que es la escritora, por excelencia, del sistema

Miguel Baquero dijo...

Por excelencia quiero decir como caso característico, no porque sea una escritora excelente.

caraguevo dijo...

Miguel, te olvidas de Maruja Torres. Llevan un carrerón las dos a ver quién de las dos gana en sectarismo y resentimiento.
Sin embargo Rosa Montero, de la que he leído muy poco me parece otra cosa, no cae en ese lodazal.
¡Qué pena de país!
Un saludo.

Sue dijo...

Pues a mi me cae bien, pero solo porque en una entrevista (la única que he escuchado) dijo que para escribir escuchaba a A. Vega, que era como su Musa (¿o es Muso?) y claro, mi Antoñito del alma (que en paz descanse) es eso, de mi alma.
La verdad es que no recuerdo más de la entrevista, pero seguro que tenéis razón y es una sectaria.

A este punto cabría una reflexión que a mi siempre me ha mantenido en una angustia vital: ¿hay que separar al autor de su obra para disfrutar de la misma? ¿y para calificarla?

Recuerdo un tipo que odiaba a Woody Allen solo porque era judío y jamás, por supuesto, había visto ninguna de sus películas. Yo le pregunté que qué le habían hecho a él los judíos y me dijo que a él nada, pero a ... y aquí empezó la perorata que seguramente habría escuchado en algún medio sectario sobre judíos y palestinos. Algo que, ni por asomo me interesaba, así que le corté y le dije "eres un gilipollas ignorante y no sé qué coño haces saliendo con mi amiga. Qué asco me das." O algo así, no recuerdo muy bien, pero vaya, os hacéis una idea.

Belén 2013

Belén 2011