miércoles, 19 de junio de 2013

James Stanley. The great pretender

8. James Stanley. The great pretender

-Have you read it yet?
-Yes!
Quizá dejé percibir mi entusiasmo un poco más de lo que me hubiera gustado.
-And?
Desde que leí el documento, no había podido dejar de pensar en las palabras que James Stanley había trazado sobre aquel manuscrito.
-You can't imagine how well I understand what he means.
Oí su risa ligera:
-Oh, be sure I can.
Ladeé la cabeza y me paré. Él también se detuvo. Relajado, con las manos metidas en los bolsillos del abrigo y un gesto tan natural en la cara que nadie diría que estaba una vez más allí dentro -agité inquieta la cabeza, como queriendo salpicármelo de encima-, correteando por mi cerebro y desvistiendo hasta la última neurona.
-Why are you so sure? -percibí cierto tono receloso en mi voz.
-'Cause you are like him.
Las palabras sonaron embutidas en un susurro. Negué con la cabeza.
-I'm not.
Él soltó una breve carcajada y echó a andar. Lo seguí. Las hojas anaranjadas que habían caído de los árboles formaron un remolino ante nosotros y opacaron durante un instante el brillo que los vidrios del Palacio de Cristal reflejaban al recibir la luz vespertina.

I write because I have fun, because it makes me happy, because I can't live another way... Escribo porque me hace saltar el alma... -mi mente transcribió los pensamientos de James Stanley al español. Si cinco meses de amistad con Harry Tisdale la habían despertado al ingenioso mundo del sarcasmo y los dobles sentidos, que ahora paladeaba mejor en inglés que en mi propio idioma, la prosa transparente y directa de Stanley seguía sonando mejor en mis oídos cuando la escuchaba en español- ...y estimula mi cerebro. Escribo porque, al hacerlo, creo mundos en los que luego puedo vivir, personas a las que puedo amar o detestar, transformar, ignorar. Escribo porque, entre las letras con que construyo un cosmos, las asperezas del mundo real desaparecen y llueve y brilla el sol al compás de las necesidades de mi corazón. Porque, a lomos de lo que escribo, puedo llorar o  embobarme en una sonrisa ñoña sin sentirme avergonzado por ello...

-I'm not -insistí.
-Oh, yes, you are!


I write because the paper is the great pretender... -Stanley tocaba a Freddie Mercury en mi cabeza-, ...porque en él atrapo pensamientos que jamás antes me habría atrevido a tener y enmascaro emociones que nunca habría admitido sentir...

-I'm not... -musité tan bajo que incluso a mí me resultó difícil percibir el temblor con que hablé.
Harry se detuvo de nuevo. Estaba tan cerca de mí que sentí las vaharadas de su aliento en mi oído.
-Feeling like him makes you feel ashamed?
No contesté.
-Oh, come on, don't cheat yourself. You can do better.
-I'm not pretending doing well -protesté.
-You think your writings are not good enough to be read.
-I haven't thought about it.
-Yes, you have. And you are afraid of giving them to your readers 'cause you think they will make them waste their time.
Calló, demandando una respuesta con aquel silencio, pero yo, una vez más, no contesté. Y él continuó:
-Just like him.
Volvimos a movernos. Caminábamos en silencio mientras las sombras del atardecer iban confundiendo nuestras figuras entre la bruma que comenzaba a levantarse. Lo oí tomar aire y temí lo que con él pudiera articular.
-But he took the risk and.. -encogió los hombros. El resto de la frase era tan obvio que podía soslayarse.
-I'd never give my life to any rude reader who...
-Pretending to hide what your heart can't conceal?
-Stop "pretending" to be Freddie Mercury. -me quejé.
-Playing with words?
-Look who's talking! You're a master with them -él no hizo caso a mi sarcasmo y continuó:  
-Both of you are so honest that couldn't even accept to steal time from others.
No le dejé seguir:
-Let's go. It's cold.
Lo hacía. El viento soplaba frío y de repente sentí la imperiosa necesidad de irme a casa.

- - - - - - - - - - - - -

Antes, en James Stanley: One thousand and one nights.
Y después: Getting over.

2 comentarios:

posodo dijo...

The great pretender y Freddie Mercury. ¡Cómo se nota la juventud!

(Porque la frase no resulta ser "pretendiosa", ¿verdad?)

S. Cid dijo...

Posodo: Sí, me queda más cerca Freddie Mercury que Elvis y, además, al de Memphis no lo trago.

¿Qué frase?

Belén 2013

Belén 2011